27 de octubre de 2009

Contra el golpismo



Por Jorge Zárate

El pueblo ya percibió las fauces del golpismo acercándose y las saldrá a combatir. Esa conciencia del valor del voto es el límite que se debe imponer a la afrenta de esta derecha abusiva que se monta en el secuestro del ganadero Fidel Zavala para buscar apurar un juicio político a Fernando Lugo.
El episodio de la lapicera lo revela todo, ahí está el bueno de Federico probándose un traje que nadie cosió para él, alentado por la gran prensa, por los grupos económicos que quieren robarse lo poco que queda en manos del Estado paraguayo.
El gobierno está siendo sometido a un operativo cerrojo, a un cerco en el que se quiere forzar su debilitamiento, su rendición.
El objetivo principal es que Lugo dimita.
Pedro Fadul acaba de hacer explícito el pedido de juicio político calificando de “criminal” el discurso del presidente el pasado sábado en el Bañado Tacumbú.
Merece la pena entonces analizarse lo que efectivamente dijo el presidente en la oportunidad.
Aquí va:
“Los que quieren seguir mirando el pasado en sus privilegios, en su buen vivir, en defensa de sus cajas de ahorro en bancos internacionales, no quieren cambiar. Los que genuinamente quieren cambiar son los que no tienen cuentas bancarias, son los que no salen cada día en las páginas sociales de la prensa. Ahí está el genuino germen del cambio en nuestro país” en los “que no son tapa cada día en los periódicos, aquellos personajes anónimos, pero no menos importantes”.
Después se interrogó: “¿Cómo es posible que alguien que viva a mi lado no tenga acceso ni siquiera a una educación básica y otros tienen todo y les sobra?”.
Y agregó: “En este Bañado Tacumbú hay muchas dificultades, hay muchos problemas, incluso tengo estadísticas: solo el 24% de la población tiene un nivel de escolaridad secundaria y apenas el 0,5% tiene acceso a la educación universitaria. Eso lo que es para nosotros un escándalo. Para nosotros los que nos consideramos líderes, humanistas, cristianos, es inaceptable”, indicó.
Cualquier observador ecuánime se da cuenta de que Lugo solo describe una realidad contra la que su gobierno hizo apenas esfuerzos.
De los 7 millones de habitantes que hay en el paraguay, más de 2 millones están en pobreza y más de 1 millón están en pobreza extrema, hay 300 mil familias sin tierras, hay más de 100 mil familias sin techo en un cuadro social de gravedad extrema al que no se presta la debida atención.
El secuestro de Zavala es un episodio desgraciado pero no es lo único malo que pasa en el país.
La prudencia de los actores políticos para colocar cada cosa en su lugar será fundamental en esta hora. La inestabilidad no conviene a nadie y amenaza con agravar la pobreza.
Los movimientos de izquierda lo comprendieron y están actuando en consecuencia, pero aquí será fundamental cómo se vayan a comportar los liberales. Fernando Lugo es un presidente legítimo al que el pueblo dio mandato de cambio. Sería bueno que no olviden este punto.
El PLRA desaparecerá detrás de la aventura de hacer ascender a Franco por la ventana, abrazará la muerte con el programa de atraso de los golpistas.
Tampoco parece que sea lo mejor para las huestes coloradas. La ANR es hoy un partido débil, sin conducción, donde la gran prensa toma como vocero a Mario Abdo Benítez (h).
Los dirigentes serios saben que cualquier golpe es contra el sistema político, es contra el voto. Por eso lo alientan aquellos personajes que no tienen seguidores, que están inflados por inmerecidos espacios de expresión en los miedos de comunicación.
Si el cuadro político inteligente del país percibe esta realidad ofrecerá plataformas de salida para esta crisis.

2 de octubre de 2009

El latifundio de la secta Moon




Por Jorge Zárate para América XXI

En lucha: : durante la cuarta marcha del pueblo casadeño, unas 1.500 personas caminaron por la ruta Transchaco, desde Pozo Colorado al Congreso Nacional (270 kilómetros), reclamando por las tierras que habitaron desde siempre. El gobierno de Fernando Lugo acercó una propuesta a la secta Moon para que se les entregue al menos unas 30 mil hectáreas de tierra. Con cortes intermitentes de ruta y del río Paraguay a la altura de Puerto Casado, los vecinos exigen una respuesta favorable.
En el año 2000, las tierras que habitan los seis mil habitantes de Puerto Casado fueron vendidas por la firma Carlos Casado S.A. a la secta del pastor coreano Sun Myung Moon. El pueblo, ubicado a 550 kilómetros al norte de Asunción, está asentado en parte de las tierras de las 700 mil hectáreas, propiedad de la firma Carlos Casado S.A. A mediados de los años 1990, fracciones del latifundio se ofertaban en la Bolsa de Valores de Buenos Aires, y a mediados de 2002, la Secta Moon compró 600 mil hectáreas, incluyendo las pertenecientes al pueblo. A partir de allí comenzó la lucha de los casadeños. Puerto Casado está ubicado en la puerta del Pantanal, una de las más importantes reservas de agua dulce y biodiversidad del continente. Desde allí se puede incidir en el comercio fluvial de Bolivia y Brasil. En su subsuelo se encuentra parte del acuífero guaraní, la segunda reserva de agua dulce del mundo. A fines de septiembre, los vecinos del pueblo marcharon por cuarta vez, desde Pozo Colorado al Congreso Nacional recorriendo 270 kilómetros. En 2005, como resultado de las movilizaciones anteriores, habían conseguido la sanción de la ley 2.730 por la que se les otorgaron 52 mil hectáreas de terreno. “Notamos el juego perverso del que son víctimas los casadeños: primero los dejan ocupar los terrenos expropiados, luego alguna mano negra, a través de un pedido de inconstitucionalidad, logra que dos ministros de la Corte Suprema de Justicia anulen la ley de expropiación a la Secta Moon que es propietaria de 600 mil hectáreas de latifundio improductivo”, relató Rubén Domínguez, integrante de la Comisión Nacional por los Derechos Humanos (Conadeh). Desde el Gobierno, el canciller Héctor Lacognata informó que son optimistas en cuanto a la resolución del conflicto “que lleva varios años”. También prometió asistir a los marchantes que cortaron la ruta entre Asunción y Santa Cruz de la Sierra, frente al colegio Pa´i Puku protestando por la falta de agua y alimentos. Cientos de adultos, niños y ancianos soportaron arcos de temperatura desde los 5 hasta los 40 grados. El diputado José Chamorro, de la Asociación Nacional Republicana (ANR) indicó que el presidente Lugo mostró intención de favorecer a los casadeños. En tanto, la secta Moon dice tener intención de donar unas 30 mil hectáreas al Instituto de Tierras (Indert) para el asentamiento de los vecinos de Casado. Las hectáreas estarían separadas en dos bloques: uno cercano al casco urbano de 14 mil hectáreas y el otro, más distanciado, tendría 16 mil hectáreas y sería inundable por lo que no contaría con la aprobación de la gente. Según Chamorro, el presidente Lugo se comprometió a mediar ante Moon para lograr una propuesta satisfactoria.
Peleas desiguales
Durante la marcha, los manifestantes apedrearon uno de los móviles del diario ABC Color, propiedad de Aldo Zucolillo, quien desde sus páginas llevó adelante una férrea defensa de las “inversiones” de la Secta Moon. “Victoria S.A. impulsa una serie de proyectos de carácter social, entre ellos la fabricación de carbón vegetal, iniciativa que cuenta con autorización de la Secretaría del Ambiente”, publicó el periódico hace pocos días en un artículo en el que se acusa a la población y a sus dirigentes de dedicarse a robar hierros viejos de las instalaciones de la vieja taninera. “Están en juego la venta de hierro y el control de la ciudad”, concluyó el artículo que condenó a la dirigencia de la marcha. Sin embargo, nada se dice allí de las seis mil personas que reclaman el terreno de sus casas y algún pedazo de tierra para desarrollar actividades productivas.
Desde Asunción, Jorge Zárate



La Iglesia de la Unificación Universal
La Iglesia de la Unificación Universal fue creada en 1954 por Sun Myung Moon, un ingeniero coreano que se hizo predicador y que asegura ser el nuevo mesías. Se trata de una organización que mezcla principios orientales budistas, confucionistas y taoístas con doctrinas cristianas y una buena dosis de ideales nacionalistas y anticomunistas, además de algunas enseñanzas espiritualistas y pseudo-científicas. Creen que Jesús fue un fracasado al morir en la cruz y que Sun Myung Moon es el actual mesías. Moon, que se hace llamar reverendo, estuvo preso en Estados Unidos en 1982 acusado de defraudación fiscal, aunque los investigadores lo vinculan con tráfico de armas, drogas y negocios financieros de alto riesgo. La sede central del grupo está en Estados Unidos y en el Cono Sur, en Montevideo. Entre sus simpatizantes están los ex presidentes George Bush, de Estados Unidos, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay. En Paraguay, uno de sus principales nexos públicos sería Lino Oviedo, el polémico general líder del Partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace) al que se acusa de tener vínculos con el narcotráfico y negocios ilícitos. La secta Moon es propietaria de hoteles, periódicos (Washington Times), academias de baile y artes marciales, emisoras de TV y fábricas de armas. Entre 1975 y 1985, los seguidores japoneses aportaron 746 millones de dólares a las arcas de la secta. Diferentes investigadores y periodistas sostienen que la secta no es sino un instrumento camuflado de la CIA estadounidense y que sus publicaciones, entre las cuales se contó un semanario latinoamericano ya desaparecido, están al servicio de la propaganda del Departamento de Estado y de operaciones destinadas a defender políticos derechistas y calumniar a representantes de izquierda.






Casado S.A. y la Guerra del Chaco
Paraguay está dividido en dos por el Río que lleva su nombre. Después de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), Argentina tomó preeminencia en el Chaco o Región Occidental y Brasil en la Región Oriental. Carlos Casado y Compañía llegó a tener el más grande latifundio de América en el Chaco Paraguayo. Desde 1886 montó una taninera gigante como La Forestal, con el mismo sistema de explotación esclavista, cuyo centro operativo se llamó, justamente, Puerto Casado. Dispuso además de 200 kilómetros de costa sobre el litoral fluvial del Río Paraguay, de una flota de barcos, puertos y hasta de una vía férrea de 150 kilómetros. Hace 50 años, los puertos Casado, San Alberto, Médanos, Pinasco, Sastre, Guaraní y Maschwitz registraban una intensa actividad sobre la base de la explotación de los quebrachales. Hoy sólo quedan chimeneas y galpones abandonados. Casado fue fundamental en la logística del Ejército paraguayo durante la Guerra del Chaco, también conocida como la guerra del Petróleo, en la que derrotó a Bolivia a un alto costo financiero y humano. Cuentan que en Puerto Casado, en una caja fuerte, se encontraron títulos por valor de 80 mil pesos oro con el aval del Estado paraguayo que se pagaron por servicios y bienes aportados por la empresa cuando Paraguay entró en guerra con Bolivia.