Son quizá el sector más golpeado cuando se habla de lo laboral. A pesar de normativas vigentes y esfuerzos de sus organizaciones, los discapacitados siguen siendo marginados a la hora del empleo. Ante esta dura realidad, que vale decirlo, comparte el continente, la formación para emprender se reveló como una fuente de ingresos importante para muchas familias. Ahora tienen inclusive una web donde poder encargar sus productos. Pasen y vean.
Quedó inaugurado el sitio web https://www.empoderadores.org.py/ en el que cada uno de los discapacitados emprendedores exhibe sus productos y puede interactuar con potenciales clientes interesados.
#YoTambién se llama la iniciativa que mediante el E- commerce busca ser una vidriera de talentos donde los emprendedores con discapacidad, mostrarán al público sus diferentes productos merced a una alianza de la fundación Saraki y Visión Banco, explicaron.La idea es que la
gente pueda acercarse a la tarea que emprenden los discapacitados y sus
familias. Como por ejemplo a María Estela que es de Limpio y tiene 26 años. Apasionada
de la pintura sobre tela y, ayudada por su mamá, Estela Ruiz de Agüero, produce
mantelitos individuales, manoplas para horno, porta rollos de papel higiénico
para los baños, una serie de productos en los que ella puede dar curso a las
manualidades aprendidas que a su vez se transforman en una fuente de ingresos
para la familia.
“Por suerte mucha
gente le compra”, celebra la madre mientras van recibiendo a las primeras
personas que se acercan a la Expo que se organizó en la explanada de la
Municipalidad de Asunción.
Los discapacitados y
sus familias se fueron capacitando durante todo el tiempo de la pandemia,
principalmente de manera virtual y la feria funciona como cierre de las
actividades de los proyectos de emprendedurismo que se coronan con la
presentación del sitio web.
Las actividades tuvieron
el apoyo de Sape'a 2.0, de la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (Aecid), Plan Internacional Paraguay y el municipio
capitalino.
Hermes Díaz y Ramón
Santander están en sillas de ruedas, lo que no es impedimento para trabajar la
madera. Con retazos de muebles, maderas recicladas y mucha creatividad, dan
forma a camioncitos de madera, tractores, buses, una colección de vehículos
ideales para los niños que venden con precios desde los 50 mil guaraníes.
También se dan maña para
conseguir unas artesanías con el pirógrafo, donde van quemando puntos para
conseguir interesantes dibujos en pequeñas piezas de madera.
La ministra de
Trabajo, Carla Bacigalupo, comentó en la apertura: “En el año 2018 nos
propusimos la firme meta de no solamente hablar de la inclusión sociolaboral,
trabajar en la inclusión sociolaboral, romper esquemas, hacer cosas diferentes
para que lo que se hacía antes realmente repercuta en la mejoría de la calidad
de vida de las personas con discapacidad y los grupos vulnerables, y eso
significó apostar a una educación de más calidad, a ferias de mayor
envergadura, adicionar elementos que no teníamos antes”, dijo.
Siguiendo un
recorrido por los stands se llega al de Camila, una niña a la que gusta armar
pulseritas y bijouterie. También con la ayuda de sus familiares emprendieron un
negocio de venta de productos de limpieza. A su lado está Jesús, que con su
familia hornean panes dulces para la navidad. Y los tienen de distintos precios
para todos los bolsillos, de 25, 40 y hasta 55 mil guaraníes.
Walter Alonso comenzó
en la pandemia a personalizar productos, ponerle los nombres, hacer dibujos por
encargo con una ploteadora especial. “Estoy contento, la gente nos empieza a
conocer y a hacernos encargos”, apunta.
Con esta actividad se
busca visibilizar a los emprendedores y emprendedoras con discapacidad que
formaron parte de los cursos técnicos, de habilidades blandas y planes de
negocios, realizados este año, como parte del proyecto, “Oportunidades para la
Inclusión Laboral Efectiva”, a cargo del Sistema de Formación y Capacitación
Laboral (Sinafocal), con la Fundación Saraki.
Una iniciativa interesante para ayudar a personas que necesitan trabajar, igual que todo el mundo.
Un cuadro dificil
María José Cabezudo,
directora de la Fundación Sarakí cuenta que en el tiempo ya consiguieron
capacitar a 3.200 jóvenes en todo el país, pero que hacen falta mayores
esfuerzos para alcanzar la verdadera inclusión laboral.
“Estamos consiguiendo
entre 60 y 70 empleos anuales”, dice señalando que unos 800 nuevos jóvenes se
incorporan en idéntico período de tiempo a la demanda de trabajo.
Entendiendo esto, el
emprendedurismo aparece como una posibilidad de ayudar a los discapacitados y
sus familias a encontrar una fuente de ingreso mientras se sigue dando la pelea
de la empleabilidad.
Dificil, porque ni
siquiera el estado cumple con el 5% del cupo de empleos para las personas con
discapacidad. “Calculamos que son unos 350 mil funcionarios públicos, por lo
que de acuerdo a la ley deberían ser unos 15 mil los puestos de trabajo para
los discapacitados”, expone.
Lo cierto es que no
llegan a los 2.500 y estos números no mejorarán en el corto plazo sin una
actitud que “derribe mitos”, dice Cabezudo.
Uno de ellos es la
infraestructura, ya que de los 5 tipos de discapacidades, 4 no tienen problemas
de accesibilidad.
Según el último
informe de la Secretaría de la Función Pública (SFP), prestan servicios en el
sector público un total de 2541 Personas con Discapacidad; de los cuales 1913
con vínculos permanentes, y 628 con vinculación temporal. Estos datos fueron
extraídos del último reporte de altas y bajas que presentan los Organismos y
Entidades del Estado (OEE), al mes de marzo de 2021. El informe también indica
que del total de funcionarios/as con discapacidad, 1626 son hombres y 925
mujeres.
De las 414
instituciones públicas, 28 cumplen con la cuota mínima del 5% que equivale a
6,78% del total de OEE. Mientras que 218 instituciones se encuentran en proceso
de cumplimiento, sin embargo aún no alcanzan con la dotación mínima
establecida; 148 no cuentan con Personas
con Discapacidad; y, 21 OEE no reportan
sus informes mensuales a través del SICCA.
Esta situación se
replica en el sector privado, a pesar de ciertos avances.
Por eso el esfuerzo
en adiestrar en habilidades como el manejo financiero, la atención al cliente y
brindar posibilidades a personas con discapacidad para poder tener un oficio es
una salida atendible.
“Ellos tienen habilidad para hacer muchísimas cosas, nosotros ayudamos a que aprendan habilidades complementarias, esa es la tarea”, comentó.
La lucha de Dany “Patineta”“Esta es una pelea
larga, pero que les pido me ayuden a llevarla adelante. Tenemos que construir
un Paraguay inclusivo”, dice Dany Gayoso Miskinich, un incansable activista a
favor de que se mejoren las veredas, se construyan rampas de acceso y se
diseñen las ciudades teniendo en cuenta a su gente.
En su perfil de
Facebook se puede ver una serie de videos en los que básicamente reclama el
cumplimiento de la Ley N° 4.934 que norma la “accesibilidad al medio fìsico
para las personas con discapacidad”.
“La gente me ayudó a
viralizar los videos porque creo que se entiende el mensaje, la necesidad de
que funcionen los ascensores, de que la accesibilidad se materialice y que no
sea sólo un recitado de las leyes que después nadie se esfuerza en hacer
cumplir”, comenta Dany, habitual instructor de los programas de Saraki.
Jorge Zárate
Con fotos de Nadia Monges