21 de agosto de 2009

«Silvio nos dijo, “Oye chico, existen de verdad, aquí están”»

 El cantautor recibió el más importante reconocimiento de su carrera. Silvio Rodríguez lo invitó a cantar el himno «Dónde Están»…frente a una multitud de más de 10 mil personas que desafió a la lluvia en un acto de gran simbología. Aquí una charla, el lunes después, con las enseñanzas que dejó el gran cubano, con las cosas por hacer en las que insiste Alberto, ese peleador que siempre invita a soñar. 
- ¿Cómo viviste la presencia de Silvio Rodríguez, cuál te parece es el mensaje que deja su presencia en Paraguay? 
 - Es bueno el debate sobre el tema del Cucú Lelé del comunismo y compañía, en principio, que muestra la imperiosa necesidad de profundizar lo que es democracia y cambio social, es un detonante importante para nuestra intelectualidad, nuestra juventud, sacarse la caza de brujas de la cabeza, tanto para nosotros como para las autoridades, las fuerzas policiales y compañía, estamos ante la necesidad de no quedarnos siempre atrás de ser protagonistas para no esperar «el salvador». Nos queda toda su mística, la coherencia del que habla continuado como el agua, en una trayectoria en la que no se encuentra una falla de conciencia, un tipo de una memoria exquisita y una aplicación práctica a las cosas. Es como estar frente a (León) Tolstoi y Oscar Wilde, parece que puede no repetirse pero que ojalá se repita. No solo lo vimos a él, sino que nos vimos nosotros mismos. Si es que alguien creyó que nos íbamos a morir todos con la lluvia resulta que nos curamos. Muchos se curaron de la gripe con la lluvia… (risas) 
  - …fuerte verdad, un momento importante…
…siii y lo más lindo es que el Cucu Lelé era un poeta de verdad que trabaja con decencia, es uno de los mejores Unplugged que vi, delicado y perfecto y el honor de que me haya invitado él a cantar llegó a partir de vernos hablar y de los compañeros que me reivindicaron, me resulta difícil de caer a tierra. Si quiero voy a purear (carcajadas a lo Alberto). La verdad que pensaba que podía pasar que me falle la garganta por aquello del nudo, la imagen de las víctimas y familiares de Ykua Bolaños, la gente del marzo paraguayo a los que le quieren cobrar su desgracia, lo vi al presidente entre los asistentes. Una cosa que le dije es que yo cantaba en los comienzos de la organización, de la resistencia a la dictadura la mitad mis temas y mitad temas de él. Era impensable traer alguien de Cuba… 
  - Alguna que cantabas y que te gustó la versión en el concierto 
- El Papalote que cantó, que me dio la sensación de ser un chico y de jugar con él. 
  -Algo especial para destacar del encuentro que tuvieron en el Teatro Municipal
-Fue el consejo que nos dio a los músicos y artistas en la reunión que tuvimos con él. “Oye chico existen de verdad, están aquí, los estoy viendo y si ustedes no lo creen puede ser que nadie lo crea”. Esto implica saltar de la parte individual a asociarnos como una organización cívica como para llevar adelante toda la cultura. Por venir de él parece que el remache fue más fuerte. El artista se conforma con su individualismo creativo en tanto que el cambio implica una responsabilidad cívica social de participar como obreros que organizan su sindicato y profundizan su conciencia. Agaché la cabeza y dije tiene razón cuando nos dijo: “Reúnanse una vez al mes” 
  - ¿Cómo siguen las cosas para vos después de la actuación y para el movimiento después de esto que comentas? 
- Y ahora estamos esperando novedades de acá y de otros lugares del mundo, que nos empiecen a abrir las puertas y también novedades en el plano nacional. En los planes queremos trabajar con Ulises Silva que tiene equipos de grabación, tenemos técnicos que nos van a ayudar a producir cooperativamente más discos y mejores como para relacionarnos con este mundo que surge en América Latina. Espero que nos ayuden las instancias del Estado, sea utilizando las embajadas paraguayas para que todo salga bien, para que los eventos sean masivos. Podemos ir a Buenos Aires donde hay más de un millón de paraguayos, a Cuba, España, Venezuela para experimentar a los compañeros para tener más calle como se dice. Esa es una idea que le di a (el canciller Héctor) Lacognata en el back stage, me prometieron hacer algo. 
  - La cuestión parte de una valoración de nuestros artistas, pero también de un estado consciente del poder de la cultura, porque sino seguimos en la misma… 
- … y si, ojalá que no nos comparen otra vez, si es más o menos grande, que levantemos la frente en el alto y nos pongamos las pilas para en un año o en dos tener resultados. Igual, lo importante es que empecemos ya… 
  - …tampoco se puede comparar Paraguay con Cuba…
- … es cierto, el país en el que Silvio desarrolló su arte le facilitaba los instrumentos que sirven para hacer los discos, el estudio, la difusión radial, toda la cuestión digital entonces, de verdad ellos no tienen que encontrarse con traumas de miseria como los nuestros, tienen más oportunidad en su poesía y su música. Para nosotros siempre es un debate de vida o muerte, en la canción, el teatro o la poesía no nos podemos pegar el lujo de ir muy lejos. 
- Le tiraste una al presidente Lugo, aquella de «cultura en lugar de garrote», necesaria, la celebramos 
- Si, nos saludamos después del concierto. Le dije «¿me casaste la onda?«. «Claaaro», me respondió. Creo que es un tipo inteligente y estas cosas no le deben pasar porque si nomás. También preferiría que asistan a todos los conciertos y a las obras de teatro y no nos vean siempre como extraños peligrosos, subversivos y al final la cultura termina siendo un corset de los que nada hacen por contar la vida del pueblo. Creo que hay una esperanza de que se comprenda nuestro mensaje de años. 
Jorge Zárate

Canción 
Dónde están (Alberto Rodas) 
¿Dónde están preguntan los panfletos, 
Dónde están insisten los recuerdos, 
Dónde están, cual grillos del camino, 
Dónde están, dónde se habrán ido? 
¿Dónde están, figuras de estandarte 
Dónde están, de aquí y de todas partes, 
Dónde están, señales del sendero, 
Dónde están, aquellos compañeros? 

Están allí, donde ya no podrán morir, 
Están sembrados en la tierra 
Y ya sus huesos son estrellas, 
Porque en la noche hacen latir, 
La luz del pueblo. 

¿Dónde están, reclaman las palomas, 
Dónde están, exigen las auroras, 
Dónde están, con sus pechos erguidos, 
Dónde están, los desaparecidos?

Están allí, donde ya no podrán morir, 
Están sembrados en la tierra 
Y ya sus huesos son estrellas, 
Porque en la noche hacen latir, 
La luz del pueblo. 

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