Están despidiendo al guerrero que evitó que la infernal parafernalia del capitalismo financiero consiguiera totalizar, cerrar ese concepto espurio del fin de la historia, del neoliberalismo como modelo único e inalterable, esa mentira que hoy se descascara en el mundo.
Esta marea roja es prueba de que Hugo Chávez no estuvo solo desde que el 4 de febrero de 1992 intentara, desde este cuartel donde ahora descansarán sus restos, un golpe de estado contra los partidos del Pacto de Punto Fijo, los que tenían al 80% de la población bajo la línea de pobreza siendo Venezuela uno de los principales exportadores de petróleo del mundo.
A esos partidos que durante el Caracazo enviaron al ejército a ametrallar el pueblo los venció con el 56% de los votos recién el 6 de diciembre de 1998 y desde entonces dio vuelta todo.
El acceso a la vivienda, la salud y la educación destacan en la obra de este pueblo que en urnas eligió y seguramente elegirá este 14 de abril seguir adelante con la Revolución Bolivariana, el proceso colectivo más importante que se fragua en la Patria Grande.
El pueblo paraguayo lo amó desde el vamos.
La oligarquía no tiene más remedio que odiarlo, mediocre y rastrera como es. Por eso comenzó a destilar su perfume de orines viejos cuando el comandante influyó sobre Nicanor Duarte Frutos, uno de los primeros en acordar con su visión continental.
Allí floreció el acuerdo para proveer unos 20 mil barriles diarios de combustibles por unos 90 millones de dólares anuales. Este fue principal en la contención del precio del boleto de colectivos, el elemento inflacionario por naturaleza.
Al afectar el negocio de los transportadores de petróleo, el acuerdo fue boicoteado una y otra vez por la prensa patronal. Vale recordar que Juan Carlos Wasmosy privatizó la flota del estado, todo indica que el mismo se compró los transportes, por lo que como Paraguay importa todavía todo el petróleo que necesita, era necesario inventar el jugoso negocio de los fletes.
En realidad un negocio subsidiario en el que se compraba el combustible a precios altos a las grandes compañías petroleras americanas y europeas asentadas en el Río de la Plata, en contratos muchas veces desventajosos para los intereses nacionales que nunca merecieron un abordaje periodístico como el que se desatara sobre el acuerdo con Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Petróleos Paraguayos (Petropar) le debe hoy a Pdvsa unos 264 millones de dólares, por razones ajenas a la empresa venezolana en la que se basan los detractores de Chávez para despotricar contra un acuerdo que lesiona sus intereses.
También encendieron sus alertas rojas cuando acompañó a Fernando Lugo cantando en el acto de su asunción, tomando tereré en un acto en San Pedro donde le entregó la réplica de la espada de Bolívar.
Lugo sin embargo, prefirió mantener una temerosa equidistancia que hizo que Chávez ya no viniera más desde 2008.
A pesar de ello, la Revolución Bolivariana puso a disposición un cupo importante para la Operación Milagro, las operaciones gratuitas de cataratas que a instancias de médicos cubanos y venezolanos devolvieron la visión a decenas de miles de personas en todo el continente.
También debe recordarse el aporte para la construcción de plantas desalinizadoras y un hospital en el Chaco paraguayo que también fueron objeto de ataques de la prensa que nada dice de los criminales represamientos de los ganaderos que dejan sin agua o inundan, dependiendo de la temporada, a criollos e indígenas, de la esclavitud laboral o la tala indiscriminada y absurda que se está practicando en los últimos territorios vírgenes del Alto Paraguay, solo por citar algunos problemas estructurales de la Región Occidental.
Fue voz fuerte y clara a la hora de condenar el golpe de estado parlamentario contra Fernando Lugo: “Bandidos, corruptos y mafiosos”, dijo de los senadores y diputados que votaron el juicio político express.
“Yo estoy seguro que ese pueblo heroico del Paraguay sabrá reconquistar su verdadero proyecto histórico y colocar a sus verdaderos líderes donde deben estar y barrer a esa clase bastarda que tanto daño le ha hecho no solo al Paraguay sino también a nuestra América”, dijo Chávez al clausurar el XVIII Foro de Sao Paulo, la reunión de los partidos de izquierda y centroizquierda del año pasado. Los definió con claridad: “una burguesía histórica ahí atrincherada, un enclave autoritario y dictatorial de los más duros de este continente, de los más corruptos. Ayer lo dije y lo vuelvo a repetir, porque ya ellos salen a decir que es mentira, que yo soy un mentiroso. Nos estaban pidiendo varios millones de dólares para permitir el ingreso de Venezuela al Mercosur. Los mandé largo al carajo a esa pila de bandidos, corruptos y mafiosos!”, expuso.
“Son los lacayos, no es que son ni siquiera los imperialistas. Son lacayos, los arrastrados del imperialismo, los peleles diría Sandino, los pitiyankis”, enfatizó.
Esta oligarquía vio siempre en Chávez al enemigo, porque sabe que la espada de Bolívar camina por América Latina. De alguna manera ya la tiene clavada en el costado desde el pasado 29 de junio cuando los presidentes del bloque aprobaron concretar el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur.
Sobre todo porque el Comandante tuvo siempre clara la película que se proyecta en el mundo.
Este golpe de junio en el que detrás aparecen Monsanto, sus socias las multinacionales del agro, Río Tinto Alcán, el sistema financiero internacional que cobra sus cuotas de deuda externa puntualmente y se lleva el poco ahorro nacional, es tan payasesco y dramático, que daría sólo vergüenza si no fuera criminal, asesino de dirigentes campesinos con sus sicarios matando en Curuguaty a Vidal Vega, a Toto Lezcano.
Fue aquí en Asunción, en la cumbre de Mercosur del 2003 que Chávez, dirigéndose a un Lula que avanzaba a pasos cuidados en su proceso de importantes, determinantes reformas en el Brasi,l le espetó en seco:
- Eh, Lula, porque no hacemos Petroamérica, Electroamérica, por que no fundamos el Banco del Sur…!
Era la primera vez que se televisaba en directo la reunión de presidentes, que se podía acceder a discusiones que siempre habían sido secretas en el seno de Mercosur.
Así fue sembrando las ideas este maestro de lo sencillo, el comunicador que entendió que al mundo lo gobierna una oligarquía financiera hace ya más de un siglo y que es necesario replantearse las cosas desde lo humano. Volver a insistir en que el hombre tiene que trabajar 8 horas, que tiene derecho a la seguridad social, que tiene derecho al esparcimiento, que es importante marchar hacia una sociedad sin clases.
Esta preocupación se hizo norma en la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras.
Artículo 538: “El patrono o patrona que desacate la orden de reenganche de un trabajador amparado o trabajadora amparada por fuero sindical o inamovilidad laboral; el que incurra en violación del derecho a la huelga, y el que incumpla u obstruya la ejecución de los actos emanados de las autoridades administrativas del trabajo, será penado con arresto policial de seis a quince meses. Esta pena, tratándose de patronos o patronas asociados o asociadas, la sufrirán los instigadores o instigadoras a la infracción, y de no identificarse a éstos o éstas, se aplicará a los miembros de la junta directiva. El inspector o inspectora del trabajo solicitará la intervención del Ministerio Público a fin del ejercicio de la acción penal correspondiente”.
De regir este artículo en Paraguay el 80% de los patrones estarían presos, se piensa con el dolor de la charla con una mujer que trabaja de lunes a lunes, en un comercio importante, 56 horas a la semana, como un mensú en plena Villa Morra.
Lógico que estos esclavistas, que tienen el orgullo de tener el único país de Sudamérica sin Ministerio de Trabajo, odien a Chávez.
Pero se hace más relevante la tarea del líder venezolano cuando se ven las barbaridades que la Goldman Sachs, principalmente, y sus aliados con los que controlan el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial BM) han hecho en los Estados Unidos y en la Europa del Sur todo queda mucho más claro.
En EEUU salvaron las ganancias de los bancos sobre el desempleo, el hambre y la miseria de más de 40 millones de personas, en Italia y en España colocaron a sus gerentes Mario Monti y Mariano Rajoy a aplicar la política del hambre neoliberal que ofrecen aquí como solución los impresentables candidatos de la derecha paraguaya.
Pensarán estos crápulas que como dice el refrán, “Muerto el perro, se acabó la rabia”, pero eso sólo puede valer en los casos de los traidores al pueblo como Lino Oviedo, no en una figura mundial.
Hugo Chávez ya es inmortal y su obra es cimiento de nuevas luchas.
Nos vamos con la palabra del soldado: “Rendirse es traición, cansarse es falta de conciencia, el que se cansa de una lucha es que no tiene conciencia por mas dificultades que haya en el camino”.
La lucha sigue.
Comandante Hugo Rafael Chávez Frías
Cantando en la Asunción de Fernando Lugo |
“Hugo Chávez es un demonio. ¿Por qué? Porque alfabetizó a 2 millones de venezolanos que no sabían leer ni escribir, aunque vivían en un país que tiene la riqueza natural más importante del mundo, que es el petróleo. Yo viví en ese país algunos años y conocí muy bien lo que era. La llaman la “Venezuela Saudita” por el petróleo. Tenían 2 millones de niños que no podían ir a las escuelas porque no tenían documentos. Ahí llegó un gobierno, ese gobierno diabólico, demoníaco, que hace cosas elementales, como decir “Los niños deben ser aceptados en las escuelas con o sin documentos”. Y ahí se cayó el mundo: eso es una prueba de que Chávez es un malvado malvadísimo. Ya que tiene esa riqueza, y gracias a que por la guerra de Iraq el petróleo se cotiza muy alto, él quiere aprovechar eso con fines solidarios. Quiere ayudar a los países suramericanos, principalmente Cuba. Cuba manda médicos, él paga con petróleo. Pero esos médicos también fueron fuente de escándalos. Están diciendo que los médicos venezolanos estaban furiosos por la presencia de esos intrusos trabajando en esos barrios pobres. En la época en que yo vivía allá como corresponsal de Prensa Latina, nunca vi un médico. Ahora sí hay médicos. La presencia de los médicos cubanos es otra evidencia de que Chávez está en la Tierra de visita, porque pertenece al infierno. Entonces, cuando se lee las noticias, se debe traducir todo. El demonismo tiene ese origen, para justificar la máquina diabólica de la muerte.”
La cifra de la Independencia, Mariano Dubín, poeta argentino
“Paulo Freire hablaba de los pedagogos de la revolución. Nombraba a tipos como el Che, Fidel, Amílcar Cabral. Hay cientos, no abusemos de la cita. Son quienes enseñan la huella en los momentos más difíciles, los que no se rinden, los que desentrañan la trama oculta de este mundo injusto. Hablando y luchando. Freire decía: citar menos a Marx y vivirlo más; cambiar el lenguaje; aprender la sintaxis popular; perder el miedo a la sensibilidad; ser menos dogmáticos y más radicales. Se puede ir Chávez pero no se va lo que nos enseñó este patriota: dónde está la lucha, buscar en nuestra lengua la cifra de la independencia, el orgullo de ser criollos, indios y negros, el amor por nuestra tierra. Chávez volvió de las más difíciles: golpes, enfermedades, mentiras. Si hoy muere, nos deja lo más hermoso, ese aviso al Cazador y Riflero de nuestro pueblo, según nos había advertido Ruben Darío. Por eso hoy, otra vez: fuera yankis de mierda porque acá está la América de Simón Bolívar”.
El petróleo del pueblo, Michael Moore, documentalista estadounidense
Hugo Chávez declaró que el petróleo pertenecía al pueblo. Usó los dólares obtenidos para eliminar el 75 por ciento de la pobreza extrema de su país y proveer un sistema sanitario y educación gratis para todos. Eso lo convirtió en peligroso”
“Estados Unidos aprobó un golpe de Estado para derrocarlo a pesar de que fue un presidente elegido democráticamente”, refiriéndose al alzamiento militar del 2002.
“Un total de 54 países permitieron a Estados Unidos detener y torturar a sospechosos. América Latina, gracias a Chávez, fue el único lugar que dijo no”.
“Los obituarios escritos por simpatizantes de grandes figuras históricas a menudo se dedican a ensalzar sus logros y maquillar sus defectos. En este caso, prefiero abrazar sus defectos, en el entendido que su violencia fue su virtud. En una época en la que acumular poder, resistir golpes, derrotar enemigos, empoderar aliados, narrar épicas y crear organizaciones suena a autoritario y demodée, Chavez lo hizo, y los que fuimos más cobardes y menos poderosos que él se lo debemos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario