Cantar lo entrañable y celebrarlo, abrirle paso hacia los mares, el
mundo, es una tarea meridiana que Ricardo Flecha lleva a cabo con
talento y emoción. Uno que se disfruta en los tonos altos, cuando es
gran tenor y la otra que aparece en la calidad de su interpretación, en
la posibilidad de acceder de su mano al alma de la guarania, en este
caso, de las canciones que elige en su repertorio como toda prueba del
aserto.
Por ello, el espectáculo "La guarania crece sin fronteras" del pasado jueves en el Teatro Municipal quedó registrado en video, pero sobre todo en los corazones del público que brindó marco adecuado a un recital fantástico.
Por ello, el espectáculo "La guarania crece sin fronteras" del pasado jueves en el Teatro Municipal quedó registrado en video, pero sobre todo en los corazones del público que brindó marco adecuado a un recital fantástico.
Mauricio "Pinchi" Cardozo Ocampo lo acompaña en la guitarra, en
arreglos de su autoría, en el primer ramillete de guaranias. Este
comienza a desplegarse con "Anahí" del correntino Osvaldo Sosa Cordero.
Le sigue "La canción del arpa dormida" de Atahualpa Yupanqui y Herminio Giménez, ese grande homenaje a Félix Pérez Cardozo, el Mita Guasu de la
música latinoamericana.
La siguiente concluye con todo el público de pie, aplaudiendo
entusiasmado el genio de Demetrio Ortiz. "Mis noches sin ti" enamora
indefectible, dirá Flecha saludando a Esperanzita, hija del autor, a
Diana Barboza, hija del cantor Agustín, rescatando una tradición
familiar que resultó necesaria para el ejercicio de la memoria y la
puesta en valor de las obras en un país donde la gestión estatal de la
cultura es incipiente, siendo generosos.
Llegará después el turno de "Se que te perdí" del argentino/italiano José Bragato y la sentida "Saudade" del brasileño Mario Palmerio, con una muy festejada participación virtual de Chico Buarque, que colabora en el disco, que ya hizo otros dúos memorables con el anfitrión de la noche.
Se sumará entonces Juan Carlos Baglietto para hacer con Ricardo una versión exquisita de "Por el caminito" de Eladia Blázquez, un final a dos voces digno de los grandes escenarios del bel canto.
El rosarino agradeció a Flecha la posibilidad de volver a Asunción y
como devolución hizo con el muy buen tecladista Adrián Charras parte de
su repertorio más querido, un lujo especial, en el que incluyó "Cuando",
"Eclipse de mar", "El témpano" y la fabulosa "Era en abril" con Flecha
en el dúo, con el público en su mayoría joven en los 80, brindado su más
cálido aplauso.
Después fueron las polkas que hicieron parte de la fiesta, reviviendo
en punto máximo la épica memorable de Emiliano R. Fernandez hasta que
llegó el final con bis de Flecha y Baglietto llevándonos de nuevo en
guarania por el caminito que va hacia el río.
Jorge Zárate
Fotos de Aníbal Gauto, publicadas en La Nación
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