17 de junio de 2024

Vecinos en defensa del Bosquecito San Vicente último pulmón verde de un barrio histórico

 

Los senadores tienen en sus manos la posibilidad de dotar de un espacio necesario a una importante barriada de Asunción. La ley de expropiación ya tiene la media sanción de diputados. Aquí un episodio retratado por los vecinos que defienden 109 árboles que todavía les brindan oxígeno dejando en claro que el impacto de las construcciones es un tema pendiente en las discusiones públicas del país.

Un triste dato de realidad: Asunción tiene más estaciones de servicios que plazas. Se llegó a este punto en un proceso constante que hizo que en los últimos 50 años se fueran perdiendo las añejas arboledas y surgieran edificios, viviendas, galpones, que provocaron lo que los técnicos llaman “islas de calor”. Esa situación hace que la temperatura llegue a límites insoportables, cómo lo fue éste verano pasado donde hubo días en que la sensación térmica alcanzó los 50 grados. 

En la avenida Félix Bogado y la intersección con 21 Proyectadas, hay un remanente de bosque urbano que es refugio de peatones acalorados, trabajadores que buscan una sombra para el almuerzo, vecinos que se acercan a hacer algún ejercicio, que en abril pasado fue completamente vallado para avanzar en la construcción de un supermercado mayorista.

Los vecinos consiguieron mediante el proyecto de Ley de expropiación del predio presentado por los diputados Johana Ortega (PPS-Capital) y José Rodríguez (ANR-Capital), que fuera aprobado por el pleno, parar el destronque de 109 árboles que preveía hacer la empresa Box SA. 

Explica la abogada Rosa Vacchetta “La ley de expropiación tiene media sanción y ahora estamos en manos de los senadores, aunque desde el 27 de diciembre la resolución 4040 de la Junta Municipal ya establece que el predio tiene que ser un parque”, recuerda la activista. “A los senadores se les está entregando un dossier con toda la información y también nosotros tenemos un decálogo con los 10 motivos que hacen irreemplazable a este parque para la comunidad”

Los vecinos vienen dando la pelea por el espacio verde desde hace un buen tiempo en el que vienen recordando que en la zona hay al menos 7 supermercados en 10 cuadras a la redonda. También que el barrio no tiene plaza, ni espacio verde alguno que haya logrado supervivir al cemento que lo copó todo.

“Los concejales nos dan la razón en que nuestro barrio no tiene plaza”, recordó Vachetta. “La importancia no solamente es ambiental es también la necesidad de un espacio de socialización que tenemos derecho a todos los barrios y encima pagamos por mantenimiento de plaza y parque porque no nos liberan porque no tengamos plaza”, indica la mujer. 

 Ese bosquecito de la avenida Félix Bogado, “una de las avenidas más colapsadas que tenemos”, sobrevive gracias a la resistencia vecinal. “imaginen si se llega a abrir otro supermercado, con los camiones, los autos, sería un abuso”, apunta. Este espacio verde según expone “valoriza el barrio, hay que mirar ese edificio que está ahí en la esquina y hay varios edificios proyectados acá todos respirando por este pulmón verde. Estamos al lado del centro de Asunción, por eso la importancia estratégica de este bosque que tiene 11.449 metros cuadrados”, señala.

Lobby

A pesar de ello el fuerte lobby de la Caja de Jubilaciones de la Administración de Electricidad del Estado (Ande) que tiene unos 8 mil socios puja ante los senadores para seguir adelante con el plan del supermercado.

El predio ubicado en Félix Bogado 1679 y 21 Proyectadas es propiedad de la Caja desde septiembre de 2002 y la organización explicó que son 19 lotes cada uno con su cuenta catastral y tiene una superficie de 9.472,25 metros cuadrados.

Este elemento es central, ya que la Caja recuerda que para que sea Bosque Urbano, tiene que tener al menos 10 mil metros cuadrados, según la normativa vigente. 

 En diciembre del 2022 se hizo un contrato de usufructo con Súper Box SA. Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31/12/2043 con un año de gracia, que iba a ser destinado al proyecto y la obtención de permisos y habilitaciones de parte de la licenciataria”.

Según comentaron la empresa les abonó una caución de 100 millones de guaraníes y comenzará a pagar un canon mensual de 60 millones de guaraníes más Iva, reajustable de acuerdo al indíce de precios al consumidor, lo que hará que el retorno del contrato sea de una base de 21.440 millones de guaraníes, explicaron en una conferencia de prensa desde la Caja.

Culminado el contrato, toda la construcción pasa a la Caja sin costo adicional y se entiende que la inversión no será menor de 2,5 millones de dólares.

La organización sigue insistiendo en el proyecto porque asegura que la expropiación del terreno afectará a los jubilados porque el valor del terreno, actualizada la tasación es de 13 mil millones de guaraníes.  Para la Caja, una situación justa sería pagarles la tasación más el retorno del contrato, una suma que rondaría los 5 millones de dólares, situación que intentan exponer a los senadores. A pesar de ello dejan en claro su preferencia de seguir adelante con la tala de los árboles y la instalación del supermercado.

Otro punto que mencionan es que cumplieron con el plan de mitigación, es decir, plantaron 1170 árboles en otro terreno y se comprometieron a mantener dos plazas cercanas. También dicen que “muchos vecinos” apoyan la construcción del supermercado por una cuestión de seguridad. 

Otras razones

Diego Segovia, otro de los vecinos activistas apunta: “Lo que estamos hablando mucho con los senadores, es que se hable con la municipalidad para que ésta ofrezca un espacio cualquiera, ¿por qué no le puede compensar a la Caja de Jubilados de la Ande con un predio del mismo tamaño si le están ofreciendo terrenos en la costanera a otros empresarios”, expuso.

Segovia recuerda que “adentro hay 109 árboles y después están todos los que están en las veredas que entendemos también van a ser afectados. Por eso el informe municipal daba autorización para el derribo de 117 árboles que fue lo que detuvo el proyecto de expropiación”.

“Al principio hablaban de 65 a 67 árboles, que esto sí, esto no. Y ahora vimos que el proyecto es barrer, entonces, pedimos la expropiación. Tuvimos diálogo con los directivos de la Caja de la Ande y les planteamos, bueno, dejen la mitad para plaza, pero no hubo voluntad de escucha ni de ganas de mediar, fueron siempre al todo o nada”, comentó. 

De cómo perder un microclima

La antigua vecina del Barrio San Vicente, Nidia Silguero de Cikel considera que “sería muy triste perder esto, que un día pasemos y veamos todo esto cementado porque ellos van a sacar todos los árboles… No solo es perder la diversidad forestal, sino también las aves, el canto de los pajaritos… tantas cosas…”, dice con un gesto emotivo.

“Cuando nosotros con mi marido nos mudamos acá, hace 50 años, hacía aquí 7 grados menos que en el centro gracias al arroyo Ferreira y su entorno. En la época de invierno no se podía cruzar por la neblina fría que generaba y vos tenías que atajar la respiración para pasar el frío. Mi marido estudiaba derecho y venía con la moto y me decía tengo que atajar la respiración hasta que me suba la arribada me decía”, recuerda.

“O sea que es algo muy importante para nosotros y creo todos los vecinos de la urbanización Aranjuez (vecina al predio) estamos muy tristes por eso. Están también los vecinos de la urbanización Imaguare acá pasando 21 Proyectadas, ellos están más con problemas que nosotros, ellos ya están pegados por el arroyo o sea que más agua les compromete los días de raudarles, si esto se llega a cementar las cosas se van a agravar para ellos, así nos dicen los técnicos”, comentó. 

 El maltratado arroyo Ferreira

El primer germen de la organización de vecinos del Barrio San Vicente surgió en la defensa del Arroyo Ferreira que cruza en el área contigua al bosquecito que hoy defienden. “Pasa aquí al lado y fue declarado en emergencia desde septiembre de 2023 por la Junta Municipal debido a los derrumbes que tiene a causa de los raudales”.

El Ferreira nace en el mercado 4 y viaja entubado debajo de la avenida Pozo Favorito y sale en la intersección de esta con la calle Padre Casanello. “Si van a ver, encontrarán que el puente está todito movido porque el raudal se junta con el entubado de Pozo Favorito y esta es una cuenca colectora el agua viene de todos lados y cae acá en la cuenca media del arroyo, por eso la importancia de este bosque que tiene 11.449 metros cuadrados y que como una esponja natural va absorbiendo el agua”, apunta Rosa Vachetta.

“Según el cálculo de los chicos de ingeniería son unos 14 millones de litros de agua al año de raudal que absorbe. Todo eso va a caer al arroyo si este espacio se cementa y eso se va a ir cuenca abajo donde vive gente humilde cuyas casas se viven desmoronando”, apuntó.

La activista recordó que “el arroyo tiene unos bordes muy frágiles, entonces lo que nosotros decimos es primero este bosque sirve como un pulmón al barrio, un pulmón verde que baja radicalmente la temperatura a unos 5 o 6 grados, así mismo, pero aparte sirve de una esponja natural al arroyo Ferreira en su cuenca media, entonces también evita desmoronamientos”.

Recordó a su vez que existe un proyecto para construir las murallas de contención desde Felix Bogado hasta la Laguna Cateura que puede aparecer como una solución siempre y cuando no crezca el caudal de agua que tenga que conducir entre los barrios San Vicente, Roberto L. Pettit y Republicano de Asunción.

Jorge Zárate

Fotos de Jorge Jara

Links

https://www.abc.com.py/nacionales/2024/05/02/municipalidad-deja-sin-efecto-la-tala-en-el-bosque-de-san-vicente/

https://www.diputados.gov.py/index.php/noticias/agradecen-respaldo-al-proyecto-de-ley-que-busca-proteger-el-bosque-san-vicente

https://fb.watch/sEyx_bJq7Q/

https://elsurti.com/futuros/reportaje/2024/05/13/la-lucha-de-vecinos-por-conservar-el-bosque-de-su-barrio/

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