2 de mayo de 2017

Cartes renunció a la reelección tras semanas de tensión institucional


El congreso paraguayo en llamas fue la postal más difundida de la crisis institucional
 
El pico de la crisis se produjo con la quema de parte del edificio del Congreso por activistas contrarios a la enmienda constitucional y por el asesinato del militante liberal Rodrigo Quintana.

La Cámara de Diputados decidió el 27 de abril rechazar el proyecto de enmienda constitucional que pretendía habilitar la posibilidad de reelección presidencial. La medida legislativa tuvo 78 votos a favor, ninguno en contra y se precipitó tras la renuncia pública del presidente Horacio Cartes a la posibilidad de ser reelegido para el período 2018-23.
La decisión del mandatario fue comunicada por el propio Cartes a mediados de abril al Arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, en una polémica y sorpresiva carta que hizo pública a través de su cuenta de Twitter. “Pongo a su conocimiento que he tomado la decisión de no presentarme, en ningún caso, como candidato a presidente para el periodo constitucional 2018-2023”, escribió.
La notificación de Cartes sin embargo no fue suficiente para distender por completo las turbulencias políticas e institucionales que acompañaron la discusión, porque el proyecto de enmienda para favorecer su reelección seguía adelante en Diputados. La puerta a la paz se abrió recién a finales de abril cuando se conoció el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la cámara baja. “Concluimos en forma unánime dictaminar por el rechazo del proyecto de enmienda”, expresó el diputado Ramón Romero Roa, presidente de la Comisión.
Luego el pleno de Diputados enterró definitivamente el proyecto, que no podrá ser tratado hasta después de las elecciones generales de 2018. Quedó cerrado así un episodio histórico que llevó las crispaciones políticas y sociales al extremo. El pico de la convulsión política se produjo el 31 de marzo con la quema de parte del edificio del Congreso por activistas anti enmienda y, posteriormente, el asesinato a sangre fría por parte de un policía antimotines del militante Rodrigo Quintana dentro de la sede del Partido Liberal en el centro de Asunción.

Otra escena
La renuncia de Cartes cambió el escenario político que ahora desató la carrera por la sucesión presidencial en el Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana, ANR, su nombre oficial) donde los oficialistas esperan que el mandatario elija a un postulante de su confianza. Surgen como candidatos colorados el ministro de Hacienda, Santiago Peña, responsable del mayor endeudamiento externo de la historia del país; el ministro de Educación, Enrique Riera; y el vicepresidente Juan Afara, entre otros.
Seguramente el candidato que surja del oficialismo de Cartes se le enfrentará en internas Mario Abdo Benítez (hijo), si es que no acuerda con el Presidente para ser él mismo el candidato oficialista.
Por el lado, al Frente Guasu (FG), que acompañó la aventura de la enmienda constitucional buscando asegurar la candidatura de Fernando Lugo, el panorama le quedó bastante complicado. Primero porque esta agrupación informó que seguirá intentando en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que se habilite la candidatura del ex presidente y actual senador.
El propio Lugo lo explicó así: “seguimos sosteniendo que la candidatura está habilitada. Yo fui electo senador activo, sería una discriminación que uno de los senadores no esté habilitado”, señaló. El líder del FG reiteró la línea argumental que, seguramente, será rechazada por el máximo órgano judicial.
Impedido Lugo, es probable que la candidatura del FG recaiga en la también senadora Esperanza Martínez, quien fuera ministra de Salud durante la gestión del ex obispo. Frente a esta opción Lugo sería candidato número 1 en la lista de senadores y se espera que así este frente popular mantenga y hasta incremente su caudal de legisladores en el 2018.
Quien puede sacar provecho si se confirma la imposibilidad constitucional de Lugo para ser candidato presidencial es Mario Ferreiro, intendente de Asunción por el movimiento Avanza País (AP) una escisión del Frente Guasu que logró hacerse del gobierno de la ciudad en el 2015 mediante una alianza con el Partido Liberal. Ferreiro tiene mandato hasta diciembre de 2020, por lo que debería renunciar a su cargo actual para asumir la postulación.
Ferreiro tiene preparada una plataforma política que denominó “Partido de la A” para enfrentar la situación. “Ahora es momento de llamar a la unidad en la pacificación. No es fácil, porque todavía no empezamos a hablar, todavía no sabemos bien si hay voluntad de hacerlo”, dijo al tender puentes para Lugo y también para los liberales.
El Partido Liberal Radical Auténtico (Plra) también acumuló heridas en este fallido proceso de reelección. Su presidente, Efraín Alegre, surge motivado del fracaso de la enmienda y suena difícil que quiera ceder el primer lugar en una eventual chapa presidencial a Ferreiro y mucho menos al sector de Lugo.
Durante los definitorios últimos días de abril el tribunal de conducta del Partido Liberal suspendió a los ocho senadores que responden a la línea interna de Blas Llano, aliado de Lugo a favor de la enmienda, por haber aprobado el proyecto en la Cámara Alta. Tanto Alegre como Llano fueron ministros de Lugo y tienen un importante caudal electoral a la interna del Plra.
Alegre aliado a otros movimientos gobierna la Convención partidaria pero Llano mostró también una adhesión superior al 30% en la última y escandalosa reunión en la que ambos sectores protagonizaron una batalla campal en la que se arrojaron las sillas plásticas que se habían dispuesto para los convencionales.
Ambos saben que necesitan el partido unido para plantearse alianzas con los sectores de Lugo y Ferreiro así que habrá mucho hilo para cortar todavía en las que hoy aparecen como posiciones irreductibles.

Injerencias y continuidad
Hubo sorpresa y también cierta incredulidad ante la renuncia de Cartes en un proceso en el que resultó explícita la injerencia de los Estados Unidos y del Vaticano. “Un hombre que dice que nada le va a hacer retroceder, ocho días después un funcionario de cuarta que vino de los Estados Unidos le hace retroceder”, expresó el ex presidente colorado Nicanor Duarte Frutos. El ex mandatario (2003-2008) también tenía algún interés en la enmienda ya que hubiera resultado habilitado para competir nuevamente por la presidencia.
Duarte Frutos dijo que el actual jefe del Ejecutivo hizo “una entrega de la autonomía política del país” al aceptar recomendaciones de Francisco Palmieri, secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado que visitó el país y se reunió con actores políticos dando recomendaciones como si fuera un procónsul.
El ex presidente comparó: “a mí la embajada norteamericana no me marcó ni una coma. Evidentemente se puede pensar en que hay razones muy fuertes que obligaron a Cartes a bajar su pretensión. Pareciera ser que el verdadero líder del movimiento Honor Colorado es la Embajada Americana o un Cardenal del Vaticano que no tienen por qué intervenir en ninguna mediación política. En un Estado laico, la fuente de la soberanía es el pueblo. Lo que tiene Cartes no es vocación política sino una inclinación carnal muy fuerte por el mando. Por el control del poder para la expansión de sus intereses”.
Se supo que Palmieri mostró preocupación por el terrorismo islámico y su financiamiento desde Ciudad del Este e hizo preguntas específicas sobre lo consignado en el Informe Estratégico de Control de Narcóticos del Departamento de Estado, donde Paraguay aparece como un centro de tráfico de armas, drogas, lavado de dinero, falsificaciones y contrabando de cigarrillos.
Desde Asunción, Jorge Zárate

Mega asalto en Ciudad del Este
Con arsenal de guerra, un comando de casi medio centenar de personas, logro robar un motín millonario en Ciudad del Este que se estima entre 6 y 35 millones de dólares. El ataque fue atribuido al Primer Comando de la Capital (PCC) un poderoso grupo criminal de Brasil que atacó la sede de la empresa Prosegur, una multinacional del transporte de caudales.
La ciudad ubicada en la llamada “triple frontera” (Paraguay-Brasil-Argentina) estuvo sitiada tres horas. Las fuerzas de seguridad de Brasil detuvieron a nueve delincuentes y mataron a tres. La fiscalía local contabilizó 148 bolsas de dinero que quedaron en la bóveda violentada con explosivos compuestos por dinamitas de tipo C4.
El ataque a la empresa transportadora de caudales fue una operación tipo comando militar, con alta precisión, que produjo una conmoción en la población local. Los disparos de ametralladoras con miradores láser, explosiones de C4 y destrozos duraron unas tres horas, aproximadamente, anularon las reacciones y lograron escapar sin dificultad. La Policía local fue rebasada completamente.
Los protagonistas de este asalto quemaron 18 automóviles, un camión volcador y otro modelo Scania de gran porte para distraer y obstaculizar el movimiento de los agentes de la policía local. Dos automóviles fueron incinerados en los dos portones de salida de la Jefatura de Policía.