«Quiere este texto recuperar la carnadura del hombre común, oscuramente genial, que produjo sin saberlo, sin proponérselo, sin presentirlo siquiera, el mayor acontecimiento cosmográfico y cultural registrado en dos milenios de historia de la humanidad. Este hombre enigmático, tozudo, desmemoriado para todo lo que no fuera su obsesión, nos dejó su ausencia, su olvido. La historia le robó su nombre. Necesito quinientos años para nacer como mito»,
Augusto Roa Bastos, La Vigilia del Almirante
Es impresionante verlo caer de su pedestal.
Es un video casero tomado en Baltimore, el 5 de julio pasado, en el que un grupo de manifestantes enlaza la estatua de Cristóbal Colón, hace fuerza con una larga soga y consigue, para algarabía de todos los presentes, derribar la efigie .
Al menos 6 estatuas del navegante genovés fueron vandalizadas en los Estados Unidos por este movimiento inconoclasta surgido después de aquel 25 de mayo en que ocurrió el asesinato de George Floyd, ese que despertó la indignación en las minorías dando nacimiento al #BlackLivesMatter formado por negros, latinos y con la adhesión de buena parte de la gente que repudia las políticas racistas de Donald Trump.
El 12 de octubre pasado Estados Unidos tuvo su “Columbus Day” y esto dijo el inefable presidente de extraño peinado: «La semana pasada (Joe) Biden atacó a Cristóbal Colón rechazando reconocer el Día de Colón, y quiere cambiar el nombre del Día de Colón a Día de los Pueblos Indígenas, ¿a quién le gusta esa idea?», manifestó el candidato a la reelección. Biden «quiere cambiarlo al Día de los Pueblos Indígenas, no mientras yo sea presidente», dijo el 19/10 después de conocida la propuesta del opositor.
Cruzando el polémico muro que hace de frontera, la jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, decidió retirar, antes que la vandalicen, la estatua de Colón del paseo de la Reforma, curiosamente el primer monumento emplazado en la emblemática avenida del Distrito Federal (DF). «Desde hace tiempo se había pensado en su restauración (de la estatua retirada) y a lo mejor valdría ahora, que se está restaurando, una reflexión colectiva», dijo.
Esto mientras el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador insistía en que España debe pedir disculpa por las «atrocidades» cometidas en la conquista.»Es mejor resolver estas diferencias de manera pacífica, no tomar represalias contra estatuas o esculturas», aportó AMLO, como es conocido popularmente, que quiere una señal en este sentido para el 2021 cuando se cumplen los 500 años de la Conquista, los 200 años de la consumación de la Independencia de México y los 700 años de Tenochtitlán, sobre la que los españoles fundaron la actual ciudad de México.
En Perú, el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, pidió que Cristobal Colón sea retirado de la currícula escolar durante los actos del 12/10 pasados.
En La Paz se intervino duramente la estatua que recuerda al almirante: «El monumento tiene pintura roja en distintas partes y pintadas como una calavera con una cruz encima. El nombre de Colón aparece tachado en el monumento de mármol», informó Cable Noticias al amanecer de la jornada. Entre tanto Isabel la Católica quedaba vestida de «chola» en una intervención conmovedora
«Lo que se quería demostrar al ponerle pollera a Isabel es demostrar que nuestro ícono como mujer es la mujer de pollera. Reconocer [también] que la colonización ha sido un genocidio, que no había que descubrir América, que América ya tenía sociedades conformadas», dijo Diana, una activista de 18 años en la «Plaza Chola Globalizada» como bautizaron al espacio durante la performance contra los «estándares de belleza europeos».
El tema no es nuevo, en la Argentina en 2013, la entonces presidenta Cristina Kirchner quitó la escultura de la plaza contigua a la Casa Rosada y emplazó a la heroína de la independencia Juana Azurduy, capitana de los ejércitos que combatieron a los realistas en lo que hoy es el norte argentino y Bolivia.
Las protestas indígenas florecieron en este 2020 pandémico, en Colombia plantearon directamente cambiar el nombre del país que homenajea al almirante genovés. Miles de indígenas protestaron en Cali, contra las masacres en sus territorios, donde hay grandes extensiones de plantíos de coca. «El principal objetivo por el cual nosotros marchamos hoy es la sistematicidad de masacres que se están presentando en nuestros territorios sin importarle al gobierno lo que nos sucede», dijo Franky Reinosa, del Consejo Regional Indígena de Caldas. Según la Organización Nacional Indígena de Colombia, al menos 167 indígenas han sido asesinados desde agosto de 2018.
En Chile, el pueblo Mapuche acompañado por manifestantes se enfrentó con la policía en un violento incidente que dejó 14 personas detenidas. Reclaman por sus tierras ancestrales que el gobierno entregó a explotaciones forestales «El 12 de octubre es una fecha nefasta para los pueblos, para las primeras naciones de América, puesto que comienza el genocidio, la explotación, el despojo, la esclavitud», dijo Jorge Huenchullán, werkén (portavoz) de la Comunidad Mapuche Autónoma de Temucuicui deLa Araucanía.
El Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, reemplazó el nombre de la principal autopista de Caracas, bautizada Francisco Fajardo en honor a un colonizador por el de Guaicapuro.
«He decidido (…) iniciar de manera progresiva, gradual, organizada y disciplinada un proceso para descolonizar y para reivindicar todos los espacios públicos que llevan nombres de colonizadores, de conquistadores y de genocidas, y a partir de hoy» la autopista Francisco Fajardo, que conecta de extremo a extremo a la capital venezolana, se llamará «Gran Cacique Guaicaipuro», anunció Maduro.
España celebró la fiesta nacional del 12 de octubre sustituyendo el tradicional desfile que recorre el centro de Madrid por un austero acto militar en el patio del Palacio Real.
El Comité de Descolonización fue creado en 1961 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de impedir las acciones represivas de ciertas potencias europeas en las colonias bajo su control y supervisar el proceso de descolonización definitiva de las mismas.
Cuando se fundaron las Naciones Unidas en 1945, unos 750 millones de personas, casi un tercio de la población mundial, vivían en territorios que dependían de potencias coloniales. Hoy, menos de 2 millones de personas viven bajo dominio colonial en 17 Territorios No Autónomos que aún continúan existiendo. El proceso de descolonización, que cambió la historia de nuestro mundo, nació con la ONU y constituyó el primer gran éxito de esta organización mundial, informa el sitio oficial.
Dos de esos territorios están en América del Sur, las Islas Malvinas, colonia que los británicos llaman Falklands y la Guyana Francesa, donde “el sistema colonial francés es una situación anacrónica en los albores del siglo XXI que sobrevive merced a un régimen de terror moderno que se sustenta en la dependencia económica y la humillación de la sociedad guyanesa a la que le es negada su identidad sociocultural…”, recordó el indepentista Raymond Charlotte a propósito del aniversario de la llegada de Colón.
Peripecias de un judío converso
Con la ambición en el semblante nació en 1451, se llamó Pietro Scotto y era de ojos azules, cabellos rojizos y muchas pecas adornando la blanca piel.
Sus padres eran escoceses (scottos) y judíos conversos, que se dedicaban a cardar lana en una casa alquilada del callejón del Olivo Pequeño, en Cogoletto, el barrio de los laneros en Génova.
Ya rebautizado Cristóforo Colombo (Cristóbal Colón)estudio cartografía, matemáticas y astronomía en la Universidad de Coimbra, en Portugal.
En agosto de 1492 vencía el plazo del “Edicto de la Alhambra” para que los judíos o se convirtieran al catolicismo o abandonaran España y eran mucha gente, se estima que más del 10% de la población española.
Por ello el Puerto de Palos de la Frontera estaba abarrotado de judíos adinerados abordando barcos hacia otros países; los más pobres buscando pasar de polizones o hacer parte de una tripulación.
Treinta, se presume que un rabino con ellos, subieron a los barcos de Colón, equipados por el financista judío Luis de Santángel, que fue parte de la sociedad comercial que el almirante completó sumando a los hermanos Pinzón.
Había recorrido un largo camino previo, primero ante Juan I de Portugal cuyos expertos desconfiaron de la ruta propuesta y no fue hasta después de la toma de Granada el 2 de enero de 1492, que Isabel y Fernando, los reyes de España, se sumaron al proyecto.
Lejos de aportar sus joyas, como cuenta la historia oficial, la soberana, que se ocupaba de los asuntos marinos, le cobró una vieja deuda a los comerciantes de Palos.
Como debían multas por contrabando y piratería, los obligó por Real Cédula del 30 de abril de 1492, a proveer y equipar dos carabelas, La Pinta y La Niña.
Colón contrató una más grande, La Gallega, que tenía 34 metros de eslora, para ser la nave capitana. La bautizó Santa María, en gesto de necesario catolicismo.
Consta en las bitácoras que Colón se adjudicó el avistamiento de tierra, el 12 de octubre de 1492, quedándose así con los 10.000 maravedíes que la corona española había puesto de recompensa para el marinero que expusiera la novedad.
“A las dos horas después de medianoche pareció la tierra, de la cual estarían dos leguas. Amainaron todas las velas y quedaron con el treo, que es la vela grande, sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una isleta de los Lucayos, que se llamava en lengua de indios Guanahaní…”.
Juan Rodríguez Bermejo marinero de La Pinta, fue sin embargo el del grito de ¡Tierra!, a pesar de que se siga citando al bueno de Rodrigo de Triana como protagonista de la fábula.
Todo hace pensar que Colón pisó tierra el 13 de octubre y luego arregló las fechas “dado que tal número se identificaba con la mala suerte y que el 12 era la fiesta de Nuestra Señora del Pilar, patrona de los Reyes Católicos y que caía en ese año en viernes, día de la pasión de Jesús, bien pudo el Almirante cambiar la fecha”, especula el historiador Felipe Pigna.
Colón asentó en su diario que los indígenas que lo recibieron estaban “todos desnudos como su madre los parió”. Les habló en hebreo, pensando que eran una de las tribus perdidas de Israel. Investigaciones más recientes hablan de que el primer desembarco fue en realidad en la pequeña isla de Cayo Samaná, en las Bahamas y no en la isla de Guanahaní, que fuera bautizada como San Salvador.
En su diario de viaje, Colón fantaseó con detalles que lo habrán impactado. Dijo que el martes 8 de enero de 1493, remontando un río, había visto tres sirenas que no eran lindas como las pintaban y que tenían rasgos de hombre.
Jamás le dieron los títulos de virrey y gobernador, la corona le debía plata cuando falleció el 20 de mayo de 1506 y fue enterrado en el Monasterio de San Francisco, en Valladolid. En el tiempo sus restos fueron trasladados, por lo que no se sabe dónde descansa hoy.
“El mundo no es redondo, sino que tiene forma de teta de mujer y la parte del pezón es la más alta, cerca del cielo, y por debajo de él fuese la línea equinoccial y el fin del Oriente adonde acaban toda tierra e islas del mundo”, escribió al volver de su tercer viaje.
Recuerda Eduardo Galeano en su libro “Ser como ellos y otros artículos”: “El 16 de diciembre de 1492, Colón lo había anunciado en su diario: los indios sirven para les mandar y les hacer trabajar, sembrar y hacer todo lo que fuere menester y que hagan villas y se enseñen a andar vestidos y a nuestras costumbres.
Secuestro de los brazos, robo del alma: para nombrar esta operación, en toda América se usa, desde los tiempos coloniales, el verbo reducir. El indio salvado es el indio reducido. Se reduce hasta desaparecer: vaciado de sí, es un no-indio, y es nadie”.
Bartolomé de las Casas acusó a Cristóbal Colón de obtener la mayor parte de sus ingresos de la esclavitud. Si un trabajador «indio» no entregaba toda su cuota de polvo de oro en fecha, los soldados le cortaban las manos y se las ataban al cuello para enviar un mensaje.
En su segundo viaje ya vino munido de cañones y perros de ataque para ayudarlo en la tarea de reducir a la esclavitud. Si trataban de escapar, los quemaba vivos.
El ambicioso genovés fue el primer traficante de esclavos de América a Europa.
Escribió Pedro Mártir en 1516: «Un barco sin brújula, gráfico o guía, pero sólo siguiendo el rastro de los indios muertos que habían sido arrojados de los barcos donde podían encontrar su camino desde las Bahamas hasta La Española.»
Diego Colón fue a su vez el primer comerciante de esclavos africanos en 1505.
El gobernador Francisco De Bobadilla arrestó a Colón y a sus dos hermanos, los ató con cadenas y los envió a España para que respondieran por sus crímenes contra los arahuacos. Pero el rey y la reina de España, con su tesoro lleno de oro, perdonaron a Colón y lo liberaron, se cuenta en el libro “La Conquista de América. El problema del Otro”, de SvetanTodorov.
«Se cometieron tales inhumanidades y barbaridades ante mis ojos como ninguna edad puede ser paralela», escribió De Las Casas. «Mis ojos han visto estos actos tan extraños a la naturaleza humana que ahora tiemblo mientras escribo.», expuso el reconocido protector de los indios.
Ameryke, vikingos, chinos y templarios
Es al noble galés Richard Ameryke a quién se debe el nombre de América para el continente y no a Américo Vespucio como se ha hecho creer, recuerda el historiador económico Fernando Del Corro. Refuerza la idea el hecho de que es posible que la bandera estadounidense esté inspirada en el escudo de armas de Ameryke que era muy parecido al de George Washington, origen de la enseña de barras y estrellas.
Richard Ap Meryk, en gales, Richard, el hijo de Meryk, era un poderoso señor feudal con una flota importante de pesqueros.
A tal punto que Colón, antes de organizar su viaje al Caribe fue a Bristol, Inglaterra, para informarse acerca del continente que iba a ”descubrir” y que bien conocían los marinos de Ameryke que operaba desde la isla de Terranova desde 1479.
“Cabe acotar que ya Ameryke había contratado a Giovanni Caboto, el padre de Juan Sebastián Caboto, para que “descubriese” América y así la denominase, según consta en la documentación existente. Incluso la bandera estadounidense tiene una gran similitud con la del señor feudal galés y que utilizaban sus navíos. Caboto cumplió con su trabajo. Pero, obviamente, aunque el viaje de Colón no fue un descubrimiento, resultó de una enorme trascendencia”.
Agrega que “no fue sólo Ameryke y su gente los que llegaron a América, en este caso persiguiendo los cardúmenes de bacalao. Los vascos ya pescaban también, pero ballenas, desde 1432 en la misma Terranova. Y antes que todos ellos fueron los vikingos quienes se instalaron en Groenlandia y se expandieron hacia el sur fundando poblaciones hasta la actual Nueva York”.
Recuerda entonces que durante su presidencia, “Barack Hussein Obama incluyó entre las efemérides de ese país al 9 de octubre como el “Día de Leif Erikson”, un vikingo islandés, uno de los cuatro hijos del noruego Erik Tordvalson (“El Rojo”) y de Theodhild, la que hizo levantar el primer templo cristiano de América en el Siglo X y cuyos restos aún se cuidan en Groenlandia, en esos más de dos millones de kilómetros cuadrados por los que Dinamarca se extiende en el continente americano. Este reconocimiento tiene que ver, como lo señalara Obama, con su paso por los actuales Estados Unidos de América donde fundase diversos emplazamientos, luego abandonados, como el de la actual Nueva York, siglos antes de que los Países Bajos la recreasen como Nueva Amsterdam, tomada luego por el Duque de York, el más tarde Jacobo II de Inglaterra, quién la rebautizara con su título nobiliario”, comenta.
El historiador cuenta que la fascinante expedición de la Vuelta al Mundo del almirante chino Zheng He recorrió la costa atlántica argentina en una inspección a cargo del almirante ZhouMan, cuyos hombres desembarcaron en 1422 en Cabo Blanco, en lo que hoy es la provincia de Río Negro.
Fruto de ese viaje fabuloso, en 1428 ya existía un mapamundi completo que “fue llevado a Venecia de donde llegó a Portugal de la mano del hermano del príncipe Enrique “El Navegante”; mapa que fue reconstruido en 1513 por el almirante otomano Piri Reis donde aparece América del Sur y que hoy ilustra el papel moneda turco”, refiere.
Del Corro, que prepara un libro sobre los que llegaron antes que Colón, señala que “una leyenda dice que los templarios explotaban plata en el Alto Perú cuando tras la muerte de Arthur Pendragon, el «Rey Arturo», de Cornualles, los «Caballeros de la Mesa Redonda», se dirigieron a estas tierras. Vale el poema «Oda a Parsifal» del bardo bávaro Wolfram von Schenbach, escrito hacia 1215. «En qué lejana cordillera podrá encontrar a la escondida Piedra de la sabiduría ancestral que mencionan los versos de los veinte ancianos, de la isla Blanca y de la estrella Polar. Sobre la montaña del Sol con su triángulo de luz surge la presencia negra del Bastón Austral, en la Armónica antigua que en el sur está. Sólo Parsifal, el ángel, por los mares irá con los tres caballeros del número impar, en la Nave Sagrada y con el Vaso del Santo Grial, por el Atlántico Océano un largo viaje realizará hasta las puertas secretas de un silencioso país que Argentum se llama y siempre será».
Argentum era el nombre de esa tierra ideal y por ello bautizaron los españoles Argentina al espacio del Río de la Plata que era el camino para llegar a su ambiciosa quimera.
Para Antonio Las Heras, las cosas se clarifican de la siguiente manera: “La hipótesis que manejamos es que fue necesario «oficializar» el descubrimiento del Nuevo Continente. El Gran Almirante Cristóbal Colón tenía perfecto conocimiento de que no viajaba en busca de Japón ni del extremo de Asia, sino de unas tierras a las que los europeos, así como los vikingos, fenicios, chinos e hindúes, visitaban desde hacía siglos con fines estrictamente comerciales. Cuando se advirtió que ya era imposible seguir manteniendo el «secreto», los reyes de Portugal, España y Francia, en acuerdo con el Papa, comenzaron a idear un plan que les permitiera dar a luz los hechos entramados en una leyenda (para la cual se prestó Colón no sin inconvenientes) y que les permitiera convertirse en dueños de las nuevas tierras de forma legal”.
Y agrega: “El viaje del genovés a las órdenes de la corona española no fue, pues, otra cosa que el camino elegido para la revelación pública de datos secretos que estaban desde hacía siglos en manos de la realeza, de los grandes comerciantes y de los capitanes de mar. Cuando ya era imposible seguir manteniendo el secreto, se tomó la decisión de difundir esta información, guardándose Portugal y España, entonces dueñas del poderío marítimo, de dividirse los territorios, a partir de la mediación a cargo del Sumo Pontífice, aun antes de haberlos descubierto «oficialmente», concluye Las Heras.
Abubakari II, el emperador africano
Mandé Bukari II encabezó en 1312,una impresionante flota de 2 mil navíos que se aventuró al Atlántico desde Africa para llegar a las costas americanas.
Lo que no se sabe si este Mansa, (rey de reyes, en su lengua), pudo establecer contacto con estas tierras, en esa fecha, 180 años antes de que lo hiciera Cristóbal Colón.
Lo especula ya en 1342 el erudito egipcio Al-Umari en un libro de su autoría. Cuenta allí lo que le comentó Abu Hassan Ali de su charla con el Mansa Musa, el heredero de Bukari II: “El rey que me precedió no creía que fuera imposible alcanzar el límite extremo del Mar Circundante; él quería alcanzarlo y se obstinó en su deseo. Así, equipó doscientos barcos llenos de hombres y el mismo número repletos de oro, agua y víveres, suficientes para varios años. Ordenó al almirante que no volviera hasta haber alcanzado el extremo del océano, o si se agotaban las provisiones y el agua. Ellos partieron. Su ausencia duró un largo periodo y, al fin, sólo un barco regresó.
Interrogamos al capitán sobre sus aventuras. Él dijo: ‘Príncipe, navegamos durante mucho tiempo, hasta que vimos en mitad del océano como si un gran río estuviera fluyendo violentamente. Mi barco era el último; otros iban delante de mí. Tan pronto como uno de ellos alcanzaba ese lugar, se sumergía en el remolino y no volvía a salir a flote. Navegué hacia atrás para escapar a esa corriente’. Pero el Sultán no podía creerle. Ordenó equipar mil barcos para él y sus hombres y mil más para agua y víveres. Me concedió a mí la regencia durante su ausencia y partió con sus hombres hacia el océano, para nunca volver o dar señales de vida”
Así lo cuentan Xavier Puigserver Blasco y Eric Garcia Moral en su investigación “Abubakari II. El emperador que partió sobre el mar. La llegada del Imperio de Mali a América, a debate”, un documento de la Universidad de Barcelona.
La historia sobrevivió por poderosa en la narrativa oral desarrollada por los griots, narradores del África Occidental, trovadores milenarios aunque hay pocos autores que intentaron develar el misterio con suerte esquiva. “Llegaron antes que Colón: La presencia africana en la antigua América”, se llama el libro del antropólogo y lingüista guyanés, Ivan Van Sertima donde dice que había comerciantes africanos en Centroamérica, que los pochtecas procedían de Mali y que el dios EkChuah era de inspiración mandinka.
Publicado en 1976, el libro aventura que “las poblaciones locales, al ver llegar a Mandé Bukari II, lo asociaron con la deidad Quetzalcoatl, una de cuyas representaciones era un hombre blanco (el autor dice que el blanco hace referencia al atuendo que llevaba el mansa y no al color de piel) y barbudo”, cuentan los catalanes.
La obra destaca el parecido entre el culto al hombre coyote entre los amanteca y el del hombre hiena entre los bámbaras de Mali. Nama se llamaba el culto en bámbaray nama-tigi o aman-tigi, sus sacerdotes por lo que Van Sertima deduce que los “amanteca” se originarían allí.
Maxtli, describe en náhuatl a un taparrabos y el investigador lo encuentra parecida a la voz mandinkamasiti, “adorno” y al bámbaramasirili, “ornamento”.
Por su parte, el noruego BjornRoarBye, expuso que los análisis efectuados a los metales de los objetos de arte que Colón llevó a España en su primer viaje, tanto el oro, como el hierro y el bronce eran de la cuenca aurífera minera del Mandé y no de América.
En 1992 el lingüista e historiador senegalés PathéDiagne publicó su libro Bakari II (1312) y Critóbal Colón (1492) en 1992, reeditado corregido y aumentado en 2014. “Según el historiador senegalés, el mansa de Mali representado en el Atlas Catalán de 1375 y en el mapa de Viladestes de 1413 es Mandé Bukari II, cosa que explica que su efigie esté orientada hacia el oeste, hacia el océano Atlántico (Diagne, 1992: 105). Además, en estos mapas, en la costa que se encuentra delante del mansa, aparece una embarcación que Diagne defiende que fue la utilizada por la expedición del mansa (un gaallébu). Diagne habla de una tradición de navegación en el oeste africano muy antigua, especialmente llevada a cabo por los lébus de Senegambia, de la que bebió Mandé Bukari II. Incluso dice que el mansa de Mali no inventó el periplo (Ibid.: 108) y que la carabela es una adaptación del gaal africano”
Por último, también en 2010, GaoussouDiawara, profesor en la Universidad de Bamako y caballero de la Orden del Mérito de Francia, publicó “Abubakari II: Explorador mandingo”.
“Según Diawara, Mandé Bukari II llegó a crear un ministerio del agua, llamado Ji Mansa Bonda, dedicado a los espacios fluviales del imperio. Su vínculo con el sector marítimo y naval fue ganando importancia y estimuló el desarrollo económico de Mali, así como sus intercambios comerciales. Incluso creó una flota, llamada Farafina, que fue la que envió hacia las aguas del oeste”, resumen los investigadores catalanes.
El imperio de Mali en su máxima expansión –segunda mitad del siglo XIV–, abarcaba desde las costas del Atlántico hasta el curso medio del Níger, pasando por la Alta Gambia. Era dueño de rutas comerciales transaharianas que proveían a ciudades como Tombuctú marfil, nueces de cola, cueros, sal y, sobre todo, oro.
De acuerdo a la historia económica, antes del Descubrimiento de América, el oro africano era el que circulaba, a tal punto que en el Atlas Catalán de Abraham Cresques (1375) aparece representado un rey negro con corona y cetro portando una gran pepita de oro. El soberano es Mansa Musa, que fue a La Meca en 1314, seguido de 60 mil vasallos que llevaron 2 mil kilos de oro en barra y en polvo
Links
https://www.espaciomisterio.com/misterios/cuando-los-africanos-descubrieron-america_18852
https://www.noesis.com.mx/post/los-africanos-llegaron-a-america-anos-antes-que-colon
http://americat.barcelona/uploads/20151105/8788485736645.pdf
https://www.clarin.com/viva/mitos-cristobal-colon-descubrimiento-america_0_oALpSVVz0.html
http://www.bbc.co.uk/history/british/tudors/americaname_01.shtml
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54507707https://www.infobae.com/america/agencias/2020/10/13/disturbios-marcha-multicolor-y-polleras-cholas-en-protestas-del-12-de-octubre-en-latinoamerica/
https://www.dw.com/es/12-de-octubre-col%C3%B3n-cada-vez-m%C3%A1s-pol%C3%A9mico/a-55248345
https://m.facebook.com/ChihuahuaEs/photos/a.368115876713868/1468365733355538/?type=3&source=57
https://www.cronica.com.ar/paranormal/Cristobal-Colon-no-descubrio-America-20201014-0086.html
https://www.un.org/es/sections/issues-depth/decolonization/index.html
2 comentarios:
es bueno leer un poco de la historia ,que no nos enseñan en la escuela.....
Gracias, saludos...!
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