2 de diciembre de 2024

"Vibración Rock", un refugio para el género en el aire radial

 
Con la conducción de Julio Dávalos los sábados de 15 a 17 hs. en la FM 95.1 de Radio Nacional del Paraguay se puede hallar este verdadero oasis para el rock nacional.

 “Con este espacio se hace realidad un deseo que nació antes de decidir estudiar la carrera de periodismo. El programa se funda en la necesidad de recordar a través de la música a los pioneros del rock paraguayo”, recuerda Julio Dávalos Acuña, conductor del espacio y periodista especializado en el género. 

 “También es dedicado a la difusión de lo nuevo, los músicos llegan y tocan un acústico, además de presentar sus grabaciones, demos, nuevas canciones”, comentó recordando que el programa se puede escuchar en, www.radionacional.gov.py.

“La agenda, es también un momento importante dando aviso de los toques del fin de semana”, cuenta Julio que hace una especial selección de temas del rock paraguayo especialmente de las décadas de los ´80, ´90 y 2000.

El periodista agradeció a “los escuchas que siguen Vibración Rock”, entendiendo que esa fidelidad se da “ante la carencia de programas que emitan la llama que encienden los músicos dedicados al estilo, lo que acrecienta el mensaje de contracultura que nació bajo la dictadura, pero que con el correr de los años mantuvo el espíritu y la energía que lo caracteriza”.

Aquí su diálogo con Nación Media:

- ¿Qué te vienen dejando las emisiones de Vibración Rock, un verdadero oasis radiofónico para los cultores del género?

Julio Dávalos Acuña
Sensaciones encontradas, porque en cada emisión de Vibración Rock, me transporto principalmente en aquellos años 90, donde se produjo el boom del rock paraguayo, en lo relacionado a la aparición de las bandas en los géneros de rock y metal, además de la producción de demos tapes y la organización no solo de conciertos sino de festivales al aire libre. 

 También, me emociona, aunque no debiera, porque el espacio se trata de una tarea profesional, porque a través de la música, repasamos la historia, por lo que uno debe preparar el programa para no improvisar. Y sobre la emoción, el estar cerca en comunicación con los cultores del género, a los que los veía y escuchaba frente al escenario y/o en las FMs (los pocos espacios que había) o tapes, se trata de otra sensación.

En este ciclo de dos temporadas, Vibración Rock, recibió una distinción de parte de Nash, la primera agrupación de heavy metal en Paraguay. La entrega fue el 31 de octubre pasado luego del concierto conmemorativo a su 40 aniversario.

- ¿Cómo ves al rock en el país hoy? ¿Qué bandas nuevas venís escuchando o te parecen impactarán en la escena?

La transición de lo análogo a lo digital, ayudó para que las agrupaciones se promocionen más allá de las fronteras. Esto que se vivió en los 90 y en la primera década del 2000, revolucionó todo en producción, salas de ensayos, grabación y apoyo de algunas firmas para el desarrollo de los festivales y/o conciertos, al punto que hoy día, el grupo que no tiene un videoclip junto a la nueva canción, está un escalón bajo. 

En el metal, escucho y sigo a Khyron, Steel Rose, Nigthbound, Wisdom, Mythika, Kuazar, Stainkrug, Power Drive, Toxic Avenger, Batallón, Querubes, 220 Voltios, Hard Faces, Bajo Zero, Viernes 13, Black Fire, son las bandas que se posicionaron en la escena.

En el rock en general, Eyesight, Épica, A Días de Júpiter, Humanoide, Gaia, Gaudí, Villagrán, Astrea, Gato, Salamandra, Flou, Deliverance, Kieng Creemkeson?!, grupo paraguayo que rinde tributo a King Crimson.

-La rebeldía, cierta contestación al sistema, valores de contracultura, ¿Siguen estando en el Rock?

Continua el mensaje contestatario, algunos expresan mensajes patrióticos, otros filosóficos, la lírica es importante, no solo la vestimenta. También influye la creatividad de cada grupo, tanto en la presentación de las portadas de sus materiales, como del merchandising en sí. Lo que sí, se puede afirmar que cada agrupación tiene su marca registrada, de acuerdo al estilo y año en que estuvo o está presente en la escena.

- Tu archivo, que imagino crece con los días, atesora objetos increíbles, anuncios, etc, ¿Qué es lo más raro o lo que más apreciás de lo que conservás contigo?

Los flyers y afiches caseros, son los que más quiero porque marcaron una época dorada, la del boom, me refiero a los años 90. Fueron los años que estuve más de cerca en la escena, al colaborar con la difusión de los demos, en la radio comunitaria Ko´é Phyhú del CEUNIRA en un espacio que se denominó “Sábados de Headbanger”. También en la facultad de Filosofía surgió la idea, con el recordado Vicente Páez y Nelson Chamorro, la producción de Power Zine, una especie de revista que tuvo la corta duración de 2 números, pero que conservo con especial afecto.  

- ¿Te parece posible alguna norma que establezca un cupo de emisión de música nacional en las emisoras?

El rock es parte de la música paraguaya, porque los estilos hechos en tierra guaraní, contienen la esencia de lo nuestro, por lo que alguna vez debe nacer la idea de establecer no solo un cupo de emisión nacional, sino que las frecuencias y amplitud moduladas, presenten contenido de rock paraguayo, tal como lo hace Radio Nacional del Paraguay, FM y AM. Con ello sería una buena forma de medir la vara del crecimiento cultural y profesional de los artistas.

Anticipo

Julio Dávalos Acuña lleva años ligado al movimiento del rock y entiende que Vibración Rock “nos ayuda a expresar la contracultura paraguaya, que nació, crece y se fortalece por medio de los artistas emergentes. Pude descubrir la esencia del rock paraguayo, en el compilado de canciones que recolecté a lo largo de estos años”.

Por ello no puede dejar de citar una novedad que los cultores del género apreciarán: “Te paso un adelanto, en conversación con Saúl Gaona de Pro Rock Ensamble, en el día del 41 aniversario del LP Música para los Perros, confirmó que se encuentran en la tarea de reeditar el citado trabajo discográfico en el formato vinilo”, comentó del que fuera el primer disco del género en el país. 

 Links

www.radionacional.gov.py

“Descanso del Peregrino” en Caacupé: La solidaridad esencial de la fe

Su anfitriona, Manuelita Peña, recibe este año a más de 1500 personas en el sitio que por tradición familiar, desde hace 52 temporadas, acoge a personas necesitadas de refugio que vienen a pedir y agradecer a Nuestra Señora de Caacupé.

 

En el kilómetro 52 y medio, frente al triángulo que hace la bifurcación de la ruta 2 Mariscal Estigarribia está El Descanso del Peregrino. Toda una institución en Caacupé, en el departamento Cordillera, en el país todo.

 Se trata de un terreno de 6371 m2 que todos los diciembres “está a disposición de los peregrinantes para descansar, tomar agua o asearse antes de llegar a la Virgen”, define su celosa cuidadora, Manuelita Peña, más conocida como Ña Tita, que tiene 95 años y una vida viendo caminar al pueblo en homenaje a la virgen morena de Caacupé.

La idea fue de su padre, Jaime R. Peña que donó el predio a la iglesia. La historia del sitio nace con una vivencia familiar: “Vivíamos a en las afueras de Caacupé y cuando veníamos no teníamos donde refugiarnos, nosotros somos 7 hermanos, yo soy la 4a y la única que se quedó, lo otros se fueron digamos “al cielo”. Soy originaria de San José de los Arroyos, toditos nacimos allí y de ahí venimos, pero más tarde viví en Asunción, para estudiar y trabajar, le doy gracias al señor que me dio muchas oportunidades”, dice.

Así que en esas peregrinaciones le fue naciendo a Don Jaime la idea de ayudar al prójimo a que tenga donde pasar la noche, un abrigo”, cuenta. Él era el presidente de la Comisión Pro Santuario (1964-1982) que se formó para terminar la Basílica, para continuar la obra”, memora señalando que hubo en tiempo en que la construcción del principal templo nacional quedó paralizada.

“Él era muy amigo de Monseñor Ismael Rolón, primer prelado de Caacupé… Llegó a verla terminada, murió en el ´82”, dice de su padre que sintió una misión cumplida al ver la cúpula coronar la ciudad.  

 Servicio

“Soy muy devota de la virgen de Caacupe”, confiesa Manuelita sintiendo que “es una alegría estar en Caacupé, el Descanso está muy bien preparado, con honores para recibir al que menos puede”, dice como quien se sabe continuadora de un legado.

Atesora un recuerdo: “Estábamos sentados un grupo de señoras e iba pasando por la vereda una mujer morenita con un hijo en el brazo, otro en el embarazo y dos tomados del vestido de ella… desdentadita… la vi y le pedí que entre a descansar y ella se negaba, porque “debe ser muy caro”, me decía… pero al final la convencí, entro la señora y le dimos el agua y lo que teníamos de cocido preparado para nosotras y conversamos. Es muy lindo poder ayudar”, asegura. 

Cuenta que lo hace honrando el Mateo 25: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí”.

 Cocido y puchero

Ña Tita, que vive especialmente estos días cercanos al 8 de diciembre, comenta que “tengo 8 cacerolas enormes para hacer mate cocido las 24 horas y caldo para mil platos y sus cucharas y cuando terminan de usar se lava y continúa el servicio”, cuenta de la actividad. “Cargamos en termos de 4 litros y damos en tazas a cada chico, a cada adulto”.

En las ollas, suelen hervir además del cocido, Puchero de vaca y también de pollo que se sirve con la ayuda de manos amigas. “Me ayudan voluntarios, tienen que venir, les va a gustar, y la alegría que le da a quién sea que le puedas pasar un vaso de agua y el mate cocido con una galleta reconforta”, invita Manuelita.

Para esta temporada espera a unas 1500 personas, la mayoría de comunidades indígenas de los alrededores de Pedro P. Peña, Boquerón de las etnias, Nivaclé, Ayoreo y Guaraní “que vienen en 21 colectivos. Hace unos 25 años que atendemos a los indígenas y hay que estar preparados porque cuando termina la misa, los autobuses no los esperan, así que hay que acercarles el avio, panificados o lo que tengamos en ese momento”, dice.  

Amor al prójimo

Recuerda que en el 2023 la ambulancia que se pone a disposición de los peregrinos en el Descanso, llevó a una mujer de urgencia hasta el hospital donde alumbró un niño.

Al año siguiente, como todas sus compañeras “le decían que no se descuide de la criatura, se quedó sentada en la silla, se quedó con el bebé y casi pierde el bus. Así que cuando me contaron me ocupé de hacerle venir para que le pongan en el bus para irse de regreso…ahora va a tener 2 años la criatura”, cuenta.

El intercambio con los indígenas tiene: “Una señora me llama y me dice que me quiere saludar y una vez con ella, me dice que quería mi vestido. “Ahora no te puedo dar, pero te mandaré”, le dije, y le tuve que dar mi vestido”, narra divertida. 

 Los niños le generan una especial ternura a Ña Tita: “Todos los años nos preparamos especialmente para atenderlos, porque son muchos, pero son muy buenos. Lo que hemos observado es que ellos, si se tienen 100 pelotas y no alcanza para todos, el resto no estará protestando o lloriqueando, porque son educados, no son para nada egoístas ¡¿Se dan cuenta?!”, expone.

 “¿Hago porque me gusta o porque tengo que hacer?, es la pregunta que una se hace, y finalmente la respuesta es que es por las dos cosas, me gusta y tengo que hacer”, cuenta.

Manuelita no suele estar el 8 en el Descanso porque “hay demasiada gente y me sobrepasa, generalmente rezo en mi casa o estoy cerca de la iglesia”, cuenta explicando que de alguna manera quiere que su tarea se sienta pero que no se vea tanto.

“En realidad quiero estar, así como soy, que nadie sabe lo que yo hago”, pide finalmente. 

Manuelita "Ña Tita" Peña

De rezos y visitas

El “Descanso del peregrino” da refugio a más de mil personas cada 8 de diciembre desde hace 50 años. “Todos durmiendo con un pedazo de cartón, nadie se está peleando, es algo muy lindo”, dice Manuelita Peña que decora el espacio con banderas paraguayas y del Vaticano. “Acá hay una vereda ancha que cerré para que ocupen como dormitorio”, apunta explicando que en el predio se hacen misas y se reza acompañados de “una imagen de la Virgen de Caacupe ¡que tiene 40 años!”, destaca.

“Ña Tita” recuerda que con motivo de la visita del Papa Francisco en julio de 2015 se prepararon para recibir un saludo: “Estaba esperándole en el descanso y no pudo parar porque recivieron noticias no agradables y aceleraron para llevarle al Papa a la Iglesia… Todo nuestro preparativo fue en vano… al punto que teníamos guardias de todas las clases así que nos tomamos fotos con los guardias mbae…”, recuerda.

 En las tareas la ayudan sus dos hijas. Meli Peña apunta que “el Descanso es el único lugar donde siempre hay agua, hay un arroyo. El sábado se hace una misa que es la preparatoria para lo del domingo en la Basílica. Mamá no tiene ninguna fundación ni pide ayuda al estado hace todo motu propio y no acepta efectivo como donación. La gente que le conoce dona yerba, azúcar, galletas”, dice. “La peregrinación es la fe de los católicos porque creemos que la Virgen ayuda. El que reza y pide de todo corazón la Virgen le ayuda”, cuenta.

“Mi abuelo estuvo en la comisión Pro Santuario de la Basilica de Caacupe y la propiedad le dono a la iglesia, así que desde 1972 es un lugar para los peregrinos donde tienen agua, baños y un lugar donde descansar antes de llegar a la Basílica”, apunta.

 Jorge Zárate

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La Nación / “Descanso del peregrino”: un lugar repleto de fe y solidaridad