Desde hace 70 años la familia Sabaté lo acondiciona para homenajear la escena de Belèn. Se estima que lo visitan unas 10 mil personas en la semana que está abierto al público en Luque. Una tradición familiar que pasa de generación en generación agradeciendo lo recibido, alentando el espíritu navideño.
En 1953 Don Esteban Sabaté atribulado por un temporal que tuvo a maltraer a los cultivos de su quinta de frutales decidió hacer una promesa.
Si pudiera recuperarse de esa situación, armaría un pesebre importante en homenaje a Jesús, María y José.
Al entender que sus plegarias tuvieron respuesta, se puso manos a la obra. Primero fue en una piedra, luego ya en una mesa grande, y desde hace décadas ideó un escenario en el que utilizando la potencia del agua, lograría dar movimiento a muñecos y objetos representativos.
Para ello abriría las puertas de su granja de producción familiar para que la gente pudiera visitarlo durante la Navidad.
“Solo paramos durante 2020 por la Pandemia del Coronavirus, ese año sólo recibimos prensa, pero ya en 2121 volvimos a abrir al público y lo seguiremos haciendo”, dice Arturo Sabaté, mientras va acomodando algunas piezas, revisando los mecanismos hidráulicos que le dan movimiento a las piezas. Suenan campanas, los músicos ejecutan sus instrumentos, una kuñakarai muele maíz para la harina de su chipa, y todo generado por la presión del agua.
Esteban, padre de Arturo, recuerda que su papá comenzó los movimientos con dos tanques grandes de agua. “En esa época no habìa electricidad, asì que cuando se vaciaban los tanques, opa el movimiento”, recuerda.
El pesebre tiene un bello entorno natural de plantas en el que destacan las Heliconias, pòpularmente conocida como bananitas.
Ha recibido visitantes de paìses vecinos y de Alemania, España, Estados Unidos, Colombia, según recuerdan.
Aquì un diàlogo con Esteban Sabaté:
-¿Desde que tenés memoria se sigue esta tradición familiar, verdad?
- Yo nací en el 62, o sea, 9 años antes de que naciera ya se comenzó el pesebre.
Siempre se mantuvo en el mismo lugar, sólo que antes fue en una mesa chica, en la que estaban la Sagrada Familia que en ese entonces tenía un niñito pequeño.
-¿Tu papá lo hizo como una promesa?
Sí, él contaba que en su infancia visitaba los pesebres en Asunción y que recordaba con especial cariño esas experiencias. Después él, no sé, tuvo una inspiración y dijo que si él pudiera tener una propiedad, crearía un pesebre.
-¿Cómo surge la idea de lo hidráulico?
- Lo hidráulico comenzó hace unos 60 años. La primera figura móvil dentro del pesebre fue esa pelotita que está ahí suspendida a través de la presión hidráulica.
Después se fueron agregando algunos animalitos, unas jirafitas que estaban como flotando ahí en la fuente con su propia movilidad.
-¿Qué te dice la gente?
- Les gusta mucho, principalmente las criaturas vienen y ya no se quieren ir, muchos se van con la promesa que otro día le van a traer de nuevo los padres.
También gracias al internet, mucha gente del exterior nos conoció, pero también siempre salimos en prensa, hace unos 25, 30 años atrás estuvimos en la cadena CNN a través del material que difundía Manuel Cuenca que también estaba en Canal 9
-Vemos a toda la familia involucrada en el pesebre, ¿es como que vas pasando la posta?
-Ellos ya están involucrados, o sea, incluso Arturo (hijo) es la tercera generación. Mi hija ya tiene hijos que son la cuarta generación que ya ayudaron para pintar las piedras, estuvieron cargando los juguetes.
Así que aquí los esperamos del 22 al 30 de diciembre desde las 18.30 a las 23, salvo el 25 que vamos a abrir a partir del mediodía.
- ¿Qué figura
vas a incorporar este añó?
-Les puedo adelantar que será una figura representativa de Luque y los invitamos a conocerlo a partir del 22 de diciembre
Incorporación de motivos paraguayos
Los muñecos y sus roles son significativos en el Pesebre Hidráulico de los Sabatè. Arturo comenta que “es difícil hoy encontrar muñecos de plástico de un tamaño mediano, hoy en dìa o son muy grandes o muy chicos”, dice recordando que la familia es la que da vida a todos los personajes que se pueden ver.
Esteban describe los paisajes paraguayos que fue incorporando,
la molienda del maíz para hacer la chipa donde hay tres señoras una muele, la
otra apantalla el fuego y una tercera tamiza la harina. “La señora está con la
pantalla cocinando el maíz", explica.
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La Orfebre, última incorporación |
Muestra tambièn que en la parte religiosa están los
campaneritos y como siempre que hay una fiesta patronal en las ciudades, se
instalan las calesitas así que esa es la imagen que se evoca”, cuenta. “Está el
arca de Noé, que simula que los animales están subiendo, y están los reyes
magos con la ofrenda al niño Dios”, este último la escena de agradecimiento tan
afecta a las navidades paraguayas.
Jorge Zárate
Fotos de Roberto Zarza
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