5 de diciembre de 2008

Conflicto por Itaipú




Por Jorge Zárate
Para América XXI www.americaxxi.com.ve

Operativo Frontera Sur II: movimientos militares brasileños inquietan a Paraguay


Alerta: entre el 13 y el 24 de octubre las Fuerzas Armadas brasileñas llevaron a cabo el operativo Frontera Sur II. Más de 10 mil soldados practicaron cómo ocupar una represa e hicieron simulaciones de rescate de brasiguayos, los colonos brasileños que viven en Paraguay. La promesa de campaña del presidente Fernando Lugo de renegociar el tratado de Itaipú preocupa a Brasil. Si se establecieran nuevas cláusulas, los capitalistas brasileños dejarían de obtener las extraordinarias ganancias de hoy. La empresa mixta brasileña Eletrobrás paga a precio de costo la energía producida por Itaipú y la vende en su país a precio de mercado. “Queremos que estos hechos no vuelvan a ocurrir”, dijo el presidente Lugo ante nuevas maniobras militares en el departamento paraguayo de Caníndeyu.

“Si el presidente de la República determina que una acción (como la intervención en Itaipú) debe ser realizada, ella será ejecutada. Esperemos que esa misión no ocurra, pero si fuese ordenada, será cumplida”, dijo el general José Carvalho, jefe del Comando Militar del Sur, durante el operativo Frontera Sur II. Las maniobras militares se realizaron entre el 13 y el 24 de octubre en las fronteras de Brasil con Paraguay, Argentina y Uruguay.
Durante el operativo más de 10 mil soldados brasileños practicaron cómo ocupar una represa e hicieron simulaciones de rescate de “brasiguayos”. Así se conoce a los colonos brasileños que compraron casi todas las tierras de la frontera con su país alentados por el dictador Alfredo Stroessner en la recordada “Marcha hacia el Este” de mediados de la década de 1970. En esa época se inauguró la represa de Itaipú, se fundó Ciudad del Este y se lotearon las tierras de la zona a precios muy bajos.

Las razones de Frontera Sur

La represa de Itaipú, construida en 1975 por un acuerdo binacional entre Paraguay y Brasil, es un motor fundamental para la economía brasileña, principalmente para la poderosa Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp). La Fiesp está preocupada por la promesa de campaña del presidente Fernando Lugo de renegociar el tratado de Itaipú. El establishment brasileño se niega a que Paraguay recupere las riquezas ener-géticas de su país. Sabe que si Brasil comprara a precios de mercado la energía paraguaya, debería pagar de más una cifra superior a los mil millones de dólares.
Brasil aprovechó el operativo Frontera Sur II para volver a insistir con la cuestión del despliegue militar en la Triple Frontera entre su país, Paraguay y Argentina, donde desde hace décadas se insiste en que Ciudad del Este es cabecera del tráfico de cigarrillos, juguetes, artículos chinos en general, electrónica, armas y drogas. Lo que no se menciona es que esos negocios serían imposibles sin las bocas de expendio en ciudades como Río de Janeiro, San Pablo, Belo Horizonte y Curitiba.
Vale señalar que en Paraguay los capitalistas brasileños tienen alta incidencia en los agronegocios, en la banca, en los combustibles (Petrobrás es el principal operador de puntos de ventas), en la comercialización de ganado y en los frigoríficos para la exportación. Además son dueños mayoritarios de la línea áerea TAM Mercosur y participan en otros sectores importantes de servicios.
En cuanto a la represa, desde hace unos meses, el diario ABC Color publica, por entregas, el libro Los derechos del Paraguay sobre los Saltos del Guairá de Efraim Cardozo. Allí se deja en claro que los saltos, la fuerza hidroeléctrica del río Paraná aprovechada por Itaipú, eran considerados de total propiedad de Paraguay hasta por los negociadores de Brasil en los acuerdos limítrofes.

Aviso elocuente

“Energía brasileña, ahora en Nueva York” era la frase del aviso de 20 x 40 centímetros que publicó Eletrobrás el 31 de octubre pasado en el Financial Times de Londres, uno de los diarios de mayor influencia en el mundo de los negocios. La publicidad tiene una enorme foto de la represa de Itaipú pero no menciona a Paraguay como copropietario de la usina. “Planta de energía eléctrica de Itaipú, la más grande del mundo en generación”, dice el epígrafe. “Inversores globales están aprendiendo lo que los brasileños han sabido por décadas: la más grande compañía energética de toda América Latina es una fuerte, transparente y confiable corporación. Este es un gran logro para Eletrobrás. Este es un gran logro para el Brasil”, agrega la publicidad.
El aviso fue publicado en consonancia con el acceso de la empresa a la Bolsa de Nueva York, donde sus acciones valen 82 centavos de dólar cada una. Eletrobrás también cotiza en San Pablo y Madrid y lleva ganados más de 1.100 millones de dólares en lo que va de 2008, en gran medida porque compra el excedente de Paraguay a precio de costo y lo vende en Brasil a precio de mercado.
La Entidad Binacional Itaipú, dueña de la represa, es copropiedad de Eletrobrás y la Administración Nacional de Electricidad (Ande) de Paraguay. Produce 90 millones de megavatios hora (MWh) por año de electricidad cuya propiedad se dividen Paraguay y Brasil en partes iguales.
De los 45 millones de megavatios que le corresponden, Paraguay usa sólo 7 millones al año por lo que le restan 38 millones de MWh que se podrían vender a precio de mercado si se renegociara el tratado. Hasta ahora el convenio de Itaipú establece que se los debe vender a Brasil a cambio de una pequeña compensación. Eletrobrás paga a Itaipú, a precio de costo, 36,2 dólares el MWh y lo coloca en Brasil a precio de mercado mayorista: 60 dólares el MWh.
Eletrobrás gana 905 millones de dólares con la diferencia de comprar a precio de costo y vender a precio de mercado. Paraguay sólo recibe 102 millones de dólares. La Centrais Elétricas Brasileiras, el nombre legal de Eletrobrás, es una empresa mixta, en la que el Gobierno federal controla el 54% de las acciones y el resto está en manos de transnacionales. No contentos con el pingüe trato de los excedentes, Eletrobrás usa la deuda de la Binacional Itaipú para obtener ganancias financieras.
La represa debió haber costado como máximo 3.500 millones de dólares, sin embargo hasta el 31 de diciembre de 2006 ya se habían pagado 30.700 millones de dólares y la deuda de la Entidad Binacional sigue siendo de unos 20 mil millones de dólares. Se estima que en el 2023 el precio llegará a los 60 mil millones de dólares.

Nuevas maniobras militares

Cuando se cierran estas líneas un pelotón de 30 hombres del Ejército brasileño, con el apoyo de tres tanques de guerra y jeeps artillados, se había instalado en Paineirinha, vecino al distrito de La Paloma, en el departamento paraguayo de Caníndeyu. Los militares cruzaron a una calle paraguaya para hacer un control de tránsito: colocaron conos naranjas y detuvieron vehículos. Los hombres pertenecen al 17° Regimiento de Caballería Mecanizada (RCMec), con asiento en la ciudad de Amambai, Estado de Mato Grosso do Sul.
La reacción no se hizo esperar: “Queremos que estos hechos no vuelvan a ocurrir”, aseveró el presidente de Paraguay, Fernando Lugo. “Los próximos ejercicios militares que haya en la frontera deberán hacerse en coordinación y con pleno conocimiento de Brasil y Paraguay”.



Características del operativo

Frontera Sur II involucró a unos 10 mil militares que realizaron prácticas con fuego real en 2,5 mil kilómetros de frontera entre Chuí, Río Grande del Sur, y Guaíra, Estado de Pará, junto con los Estados de Santa Catarina y Paraná, además de Goiás, Río de Janeiro y San Pablo: lo cual representa casi el 20% de la frontera terrestre brasileña. Fue un operativo integral entre Ejército, Marina y Fuerza Aérea. Además intervinieron la Policía Federal, la Rodoviaria (Caminera), la Policía Militar, la Civil, la Receita Federal, la Agencia Brasileña de Inteligencia y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama).







Brasil y su plan estratégico de defensa

Brasil desarrolló su Plan Estratégico de Defensa Nacional ratificando su afán de líder continental como así también la necesidad de defender el nuevo yacimiento petrolífero que acaba de descubrir y que seguramente definirá su ingreso como miembro permanente de un reformado Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En busca de este último objetivo eligió a Francia como socia en el plano militar y, según publicaciones especializadas, el acuerdo final se firmará el 23 de diciembre próximo cuando el presidente francés, Nicolas Sarkozy visite Brasil. éste incluye, la compra de cuatro submarinos patrulleros Scorpène, con la visión de llegar al anhelado sueño de construir un submarino nuclear en Brasil. Los gobiernos de Brasil y Francia están asociados en la tenencia del portaaviones Foch, de clase Clemenceau, rebautizado precisamente São Paulo. Se prevé que se fabricarán en Brasil 50 helicópteros Super Cougar, comprarán 12 Mirages 2000 y todo indica que los Dassault Rafale reemplazarán a los A-4 Skyhawks estadounidenses a la hora de renovar la flota de aviones.
Además, Brasil negocia la extensión de sus aguas territoriales de las actuales 200 millas a 350, lo que aumentaría el área de 3,5 millones de kilómetros cuadrados a 4,4, dándole un control más importante del megacampo de petróleo Tupí. Con el nuevo descubrimiento en Campo das Baleias, en el Estado de Espíritu Santo al Nordeste, los geólogos presumen que bajo un profundo manto de sal pueden existir reservas de hasta 70 mil millones de barriles de crudo que colocarían a Brasil entre los 10 mayores productores de crudo del mundo.
El Plan Estratégico elevará el presupuesto militar de 1,5 % del Producto Bruto Interno (PBI) actual al 2,5% en 2010. Según los especialistas, este plan tiene tres objetivos estratégicos: reorganizar a los más de 300 mil efectivos militares y distribuirlos en zonas vitales para el país como el Amazonas y el Atlántico Sur (zona de importantes recursos energéticos); la reforma de la Industria Nacional de Defensa y realizar modificaciones en el Servicio Militar Obligatorio.