22 de abril de 2013

Colorados vuelven al poder político en Paraguay



Por Jorge Zárate para la agencia IPS
ASUNCIÓN, 21 abr (IPS) - El empresario Horacio Cartes, del Partido Colorado, se impuso en las elecciones presidenciales de este domingo 21 en Paraguay con una amplia ventaja.
Cartes, de la derechista Asociación Nacional Republicana, más conocida como Partido Colorado, obtuvo 45,9 por ciento de los votos, mientras el senador Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico, obtuvo 36,8, según el escrutinio primario de más de 90 por ciento de los sufragios, que realizó el Tribunal de Justicia Electoral.

En tercer y cuarto lugar quedaron, respectivamente, el presentador de televisión Mario Ferreiro, de la alianza de centroizquierda Avanza País, con 5,5 por ciento, y Aníbal Carrillo Iramaín, del Frente Guasú, una coalición de grupos izquierdistas y centroizquierdistas liderados por el expresidente Fernando Lugo, con 3,48 por ciento.

"Créanme que se puede, nadie nos va a quitar el sueño de tener días mejores. No nos acostumbremos a que sea normal que nuestros jóvenes busquen trabajo en otros países, queremos que sean guapos (trabajadores) en nuestro país", dijo Cartes en un acto en la sede de su campaña, en el corazón del barrio Santa Teresa, uno de los más exclusivos de la capital.

Una multitud de adherentes celebraron el regreso del coloradismo al poder político. "Hemos ganado todos los paraguayos, ganó el partido, pero también ganó la república… el compromiso es con todos, hacer un país para todos... pondré mi esfuerzo en ganarme la confianza de todos los paraguayos", expuso Cartes.

El presidente electo reiteró su compromiso de combatir la pobreza, que afecta a 38 por ciento de la población, y la indigencia, en la que viven 20 por ciento de los paraguayos.

"Es difícil, duro y difícil…, pero lo superaremos cuando entendamos los paraguayos que tenemos que trabajar juntos. Vamos a corregir el camino desviado para darle el nuevo rumbo que queremos todos", sostuvo.

Cartes asumirá su cargo el 15 de agosto. Para esa fecha se espera que el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) levanten las sanciones que pesan sobre este país, a raíz de la destitución de Lugo, el 22 de junio de 2012, cuando el parlamento ejecutó un juicio político contra él en apenas unas horas.

Cartes recibió las felicitaciones de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien lo llamó por teléfono y colocó en la red social un mensaje que concluía diciendo "Lo esperamos en el Mercosur".

"Estas elecciones de alguna manera perfeccionan el golpe de Estado del 22 de junio porque legalizan en las urnas un cambio de programa que se hizo en forma violenta", dijo a IPS el columnista Miguel López, del diario Última Hora.

Lugo y otros dos compañeros de lista del Frente Guasú fueron electos senadores. Se estima que, junto con Ferreiro, también electo al Senado, podrían conformar un pequeño bloque de centroizquierda que intentará resistir la agenda neoliberal de Cartes y de su partido, que obtuvo mayoría en el parlamento.

No se registraron incidentes de gravedad durante la jornada. Pero observadores y prensa internacional llamaron la atención sobre la notable compra de votos que desplegaron colorados y liberales.

"Siento vergüenza de esos jóvenes que hoy, mientras formaba fila para emitir mi voto, ofrecían el suyo públicamente por un poco de dinero. A la vergüenza, le sumo la tristeza, y la impotencia", dijo a IPS la joven Alejandra Gómez, después de sufragar en una escuela del popular barrio Obrero de Asunción.

Por la tarde hubo dos atentados en el departamento norteño de Concepción, atribuidos a la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo. Un policía murió y dos sufrieron heridas graves cuando una explosión hizo volar una patrullera en un camino vecinal en la localidad de Azotey. Más temprano, desconocidos armados habían atacado una comisaría en Kurusú de Hierro, sin causar daños humanos.

Las encuestas a boca de urna, contratadas por grandes medios de comunicación, comenzaron a difundirse apenas una hora después de iniciada la jornada electoral, cuando ya anunciaban la victoria de Cartes en una acción proselitista indebida.

"Son empresas contratadas por los medios; ahí tenés los intereses y expresión de los medios; son una imposición a la audiencia que está pendiente de informaciones", dijo a IPS el doctor en comunicación Aníbal Orue Pozzo, autor del libro "Medios, candidatos y propuestas en las elecciones presidenciales paraguayas: Sobre discursos y construcciones narrativas", que se presentará esta semana.(FIN/2013)

21 de abril de 2013

La tradición recobra protagonismo en elecciones paraguayas

Por Jorge Zárate, para la agencia de noticias IPS

Los graves problemas sociales que afronta Paraguay no asoman entre las propuestas prioritarias del empresario Horacio Cartes y del senador Efraín Alegre, los candidatos con mayores posibilidades de ganar las elecciones presidenciales de este domingo 21, según las últimas encuestas.
Cartes, de la derechista Asociación Nacional Republicana (ANR), más conocida como Partido Colorado, recoge en promedio 40 por ciento de intención de voto de los consultados, mientras que Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), recibe 37 por ciento. En tercer lugar, pero a mucha distancia, aparece el presentador de televisión Mario Ferreiro, de la alianza de centroizquierda Avanza País (AP), y luego le siguen ocho candidatos más con muy escaso caudal de apoyo.
Unos 3,5 millones de los 6,4 millones de paraguayos, según el censo de 2012, están habilitados para concurrir a las urnas a elegir presidente, vicepresidente, los 48 senadores y 80 diputados, así como 18 representantes al Parlamento del Mercosur (Mercado Común del Sur), que este país comparte con Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela.
En estos comicios, donde también se eligen gobernadores para los 17 departamentos en que se divide el país, se espera una participación importante debido a que el voto es obligatorio y a que, tras un plebiscito realizado en 2011, se inscribieron para sufragar unos 20.000 residentes en el exterior, principalmente en Argentina, España y Estados Unidos.
De esta manera comenzará a regularizarse la situación democrática del país que fuera alterada el 22 de junio de 2012, cuando el parlamento destituyó al presidente Fernando Lugo mediante un juicio político sumario que insumió apenas unas horas.
Esa acción, que por la rapidez impidió toda posible defensa de Lugo, fue considerada irregular y violatoria del debido proceso por parte de los gobiernos del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericana, que suspendieron a Paraguay como miembro pleno hasta la asunción de un nuevo gobernante elegido democráticamente.
El proceso eleccionario que culminará este domingo 21 permitirá que se levanten esas sanciones, puestas en vigor apenas el entonces vicepresidente Federico Franco ocupara el cargo del que había sido despojado el mandatario centroizquierdista elegido en 2008.
Lugo, un obispo obligado a dejar la Iglesia Católica cuando se postuló a la Presidencia, pretende reconstruir sus fuerzas desde el parlamento, al que aspira acceder encabezando una lista al Senado por el Frente Guasu (FG), un conglomerado de partidos de izquierda y centroizquierda que lleva a Aníbal Carrillo Iramaín como candidato a la Presidencia de Paraguay.
“Se espera que su popularidad ayude a otros integrantes de la lista del FG a ingresar al parlamento, al menos para testimoniar una disidencia contra lo que se estima será un gobierno con agenda económica neoliberal, sin importar que ganen los colorados o los liberales”, dijo el analista Arístides Ortiz.
La pobreza afecta a 38 por ciento de la población paraguaya y la indigencia a 20 por ciento, según datos de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censo, aunque una recorrida por la zona metropolitana de Asunción hace pensar que las cifras se quedan cortas.
Paraguay es además uno de los países con peor distribución de la tierra en el mundo, ya que tres por ciento de la población concentra 88 por ciento de las parcelas productivas, describió el censo agrícola de 2008.
“La reforma agraria es la principal demanda de las organizaciones campesinas, que insisten en su denuncia de que 350.000 familias no tienen tierra, mientras 351 propietarios concentran 9,7 millones de hectáreas”, dijo el activista Ramón Medina, de la Organización de Lucha por la Tierra.
Esta realidad quedó expuesta crudamente el 15 de junio de 2012 en la masacre de Curuguaty, donde murieron 11 campesinos y seis policías, hecho que desencadenó el juicio político al presidente Lugo.
A partir de la asunción de Franco, las preocupaciones sociales fueron desplazadas de la agenda pública para reinstalar los temas de interés de la minoría que controla el poder económico.
Privatizaciones, consagración del gran negocio agropecuario y la utilización de las semillas genéticamente modificadas como modelo de desarrollo rural aparecen como cuestiones de mayor peso en las propuestas de gobierno. Vale recordar que Paraguay exporta principalmente soja en grano y carne.
Analista advierten que tanto Cartes como Alegre también avanzarán en la cesión a precio muy bajo de la energía generada por los complejos hidroeléctricos de Itaipú, compartido con Brasil, y Yacyretá, con Argentina. Ello facilitaría la instalación en el país de Río Tinto Alcan, la firma de aluminio más importante de Canadá y la tercera del mundo.
En lo que hace a los perfiles de los candidatos, Cartes se mostró como un recién llegado a la arena política y, por tal, ajeno a cuestionados vicios de la dirigencia tradicional.
Dueño de 26 empresas en las que está prohibida la organización sindical, la publicidad electoral lo presentó como creador de fuentes de trabajo, en un notorio esfuerzo por dejar de lado las sospechas de vínculos con operaciones de lavado de dinero y narcotráfico que han manejado medios de comunicación.
Cartes fue asesorado en la campaña por Francisco Cuadra, exportavoz y ministro del extinto dictador chileno Augusto Pinochet.
En varios tramos de sus discursos, el candidato colorado calificó de “anormal” el derecho al matrimonio civil de personas del mismo sexo y, en una entrevista en Chile, defendió el “orden y progreso” que según él trajo a Paraguay la dictadura de Alfredo Stroessner (1954- 1989).
Por su parte, Alegre intentó exponer un perfil moderado, destacando su pasaje como ministro de Obras Públicas del gobierno de Lugo, como parte del acuerdo de entonces entre el FG y el PLRA.
Sin embargo, el postulante liberal intentó sin éxito durante su gestión privatizar la operativa de los tres principales aeropuertos del país y salió de la función pública en medio de acusaciones de corrupción.
Sobre el final de la campaña aumentó el porcentaje de adhesiones gracias al acuerdo electoral concretado con la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos, creada por el recientemente fallecido general Lino Oviedo.
Alegre se presentó como el candidato de los “decentes” para enfrentar “al Paraguay de la piratería, del contrabando y de las mafias que representan nuestros adversarios”. También prometió generar 200.000 puestos de trabajo si llega a la Presidencia, impulsando obras públicas y un plan para radicar industrias.

Elecciones al Tiki Taka


Prudencia… Como pedían al principio las tragedias griegas.
Así para este domingo.
Porque las últimas encuestas hablan de una elección muy reñida y la violencia política entre liberales y colorados jalona la historia del siglo XX.
Sobre todo porque hay una posibilidad de que gane Efraín Alegre
Los azules con la plata dulce del Estado tienen más recursos para movilizar a la gente en la guerra de aparatos que veremos el domingo, una cuestión que bien puede verificarse en el pago al contado que habría hecho Federico Franco para quedarse con una quinta en las laderas de maravilla del Ybytyruzú.
También porque puede que gane Horacio Cartes que no tuvo ningún problema en amenazar a propios y a extraños durante la campaña electoral, así que imaginen lo que puede ser cuando ya esté viendo de cerca el poder.
“Ndaipori la viru, el domingo viene”, dicen los operadores colorados de base asegurando que el famoso dinero que iba a llegar a raudales todavía no apareció.
Justo cuando todo el mundo está haciendo la gran Silvio Ovelar, tratando de comprar los últimos votos que van a parar al que pone el dinero.
También se están esperando los dos millones de dólares que la ANR pidió prestado a un banco para asegurar votos el día D, aunque por lo menos les queda la tranquilidad de que el encuestador Tiki Taka ya les hizo ganar por goleada.
Así de patética es la democracia burguesa en países donde más de la mitad de la población está en pobreza: Pone el voto de la gente a subasta.
Se cobrarán 300 mil guaraníes de partida en la Gran Asunción dicen los que saben de estos menesteres y que incluso los grupos que sepan esperar y negociar alcanzaran sumas inéditas.
Lo curioso del caso es que son delitos electorales que no se verificarán consecuentemente, aunque puede aparecer la policía y volverse todo más caro.
Otro punto difícil será el control de las mesas electorales.
Allí el punto fuerte del acuerdo entre el Partido Liberal y la Unión de Ciudadanos (Unace) es que tienen dos miembros de tres de cada una de las mesas electorales del país.
La distribución partidaria de las autoridades de mesa es un despropósito inconstitucional que los colorados nunca objetaron porque confiaban en la capacidad de comprar o de acordar con unos y otros y ahora es un tiro por la culata.
Que los miembros de mesa deben elegirse del padrón universal sin filiación partidaria es un reclamo que sólo se le escuchó hacer a Coco Arce, candidato a presidente del Partido de los Trabajadores (PT) que incluso le transmitió las barbaridades del código electoral al observador, nunca mejor puesto el nombre, Oscar Arias.
El que esto escribe es de la opinión de que debe disolverse la Justicia Electoral, un órgano prebendario creado por el pacto de gobernabilidad entre el entonces presidente colorado Juan Carlos Wasmosy y el liberal Domingo Laíno para preservar cupos de empleos de los partidos tradicionales.
De esa forma se reparten también el subsidio electoral y mantienen una estructura cerrada de participación.
La inscripción debería ser automática a partir de los 18 años para todos los ciudadanos del país. Es una norma que iguala y amplia el universo electoral hasta su justo tamaño.
Hoy tenemos la oscura realidad de que cientos de miles de jóvenes no se inscribieron y que sólo 20 mil de los compatriotas que ganaron el voto en el exterior podrán expresar su parecer sobre las propuestas de entrega del país de los candidatos de los partidos tradicionales.
En las izquierdas queda la esperanza de unos pocos curules en el Congreso que sería bueno se consigan para quitarle ese tono monocorde de la oligarquía a lo que se supone la representación del pueblo.
Igual queda la esperanza de que tanta decadencia haga reflexionar a la ciudadanía, la despierte en presente para levantarse en futuro.
Ojalá en paz, sin miedos.

Jorge Zárate

17 de abril de 2013

La derecha vuelve al poder legal luego de cinco años

Efraín Alegre, Horacio Cartes, Benjamín Fernández Bogado (moderador), Miguel Carrizosa y Mario Ferreriro. Los presidenciables participaron en el Foro de Agronegocios realizado en Paraguay el 25 de febrero de 2013


Retroceso: nada cambiará tras las elecciones presidenciales. La derecha se alista para retornar formalmente al poder y con ella los programas económicos y sociales que motorizaron el golpe parlamentario contra Fernando Lugo. Ni Horacio Cartes, del Partido Colorado, ni Efraín Alegre, del Partido Liberal, representan otra cosa que la emergencia de las fuerzas tradicionales de la derecha, anclada en la desestabilización y posterior caída de un gobierno progresista. Con una izquierda políticamente muy debilitada, el movimiento social será clave para resistir al menú del ajuste, privatizaciones, consagración del agronegocio y las peligrosas semillas transgénicas como modelo agrícola en un país que tiene 300 mil campesinos sin tierra.
La derecha que se apropió del poder en junio de 2012 gobernará por los próximos cinco años, aunque ahora con la previsible bandera de legitimidad que le da la convocatoria electoral del 21 de abril, desde un Estado violentado. Tanto Horacio Cartes, del Partido Colorado, como Efraín Alegre, del Partido Liberal, garantizaron la aplicación de programas políticos y sociales a gusto de las derechas del continente. El resultado final de las presidenciales en Paraguay “normalizará la institucionalidad” y sólo determinará qué Partido ejecutará un plan que amenazó interrumpirse en los casi cuatro años en que gobernó el frente popular que lideró Fernando Lugo.

Aquellos sectores que alzaron la mano contra Lugo el 22 de junio de 2012 cuando se produjo el golpe de Estado parlamentario vuelven al poder. Habrá ajuste económico para los sectores más débiles, privatizaciones, consagración del agro negocio y utilización de las peligrosas semillas transgénicas como modelo agrícola. La explotación petrolera privada, con una bajísima tasa de devolución en caso de encontrar pozos explotables, es otro de los puntos que se consolidarán. Además, los recursos mineros que se abrirán a prospección y explotación tendrán una escala nunca antes vista en el país.
También avanzarán en la cesión a precio muy bajo de la electricidad para la instalación en el país de la cuestionada Rio Tinto Alcan, la compañía de aluminio más importante de Canadá y la tercera a nivel mundial, con presencia en más de 60 países. Desde que se produjo el Golpe contra Fernando Lugo, varias organizaciones sociales e investigadores independientes denunciaron una relación entre ese hecho y el proyecto de inversión. El plan fue reactivado apenas se produjo el Golpe, y el gobierno de Canadá fue uno de los primeros y uno de los pocos países que reconoció al régimen de Federico Franco que destituyó a Lugo.

Divisiones
Estas sextas elecciones generales desde el fin de la dictadura de Alfredo Stroessner en febrero de 1989, dejan además una fuerte división en el campo político de la izquierda. Las desinteligencias y ambiciones personales de los referentes del espacio progresista hicieron que se presentaran candidaturas separadas de sectores que hasta el golpe de Estado acompañaron a Lugo. Esto mermó las posibilidades electorales de derrotar a la derecha, al dividir los futuros votos entre Mario Ferreiro, del movimiento Avanza País, y Aníbal Carrillo, del Frente Guasu. La merma no fue sólo en el caudal de votos sino en la capacidad de movilización, la poca presencia en las calles durante la campaña electoral y la mayor vulnerabilidad frente al aparato político de la derecha.
Ambos espacios tenían pronósticos optimistas sobre sus posibilidades electorales en los cargos al Congreso al cierre de esta edición, pero la polarización que sobrevino entre colorados y liberales afectó la intención de voto para este espacio. El Frente Guasu deberá conformarse con lograr que Fernando Lugo acceda a una banca en el Senado para el próximo período. El sistema electoral paraguayo permite elegir a los senadores tomando al país como distrito único, mientras que los diputados se eligen en cada uno de los 17 departamentos en que está dividido el país. Con las excepciones de la capital Asunción y el departamento Central, que contiene el conurbano asunceño, en el interior prevalecen los sectores más conservadores y tradicionalistas.
Con esta izquierda política debilitada, el movimiento social paraguayo será clave para resistir el retorno del programa neoliberal. En un país con 300 mil campesinos sin tierra, las luchas populares amenazan incrementarse debido a la delicada situación en que se encuentran tanto trabajadores rurales como urbanos. La desprotección de estos sectores hace crecer los barrios conurbanos más importantes del país, sin viviendas dignas, sin servicios públicos básicos y muchos sin empleo permanente.
Presumiblemente, la intensificación de las demandas sociales recrudecerá el mecanismo represivo con persecuciones y acciones violentas por parte del Estado y de los sicarios contratados por los grandes terratenientes, como ocurre desde la masacre de Curuguaty de junio del año pasado.

Resistencia social
La rearticulación del movimiento social para ganar las calles y liderar la resistencia aparece como el punto principal en la agenda de las organizaciones sociales para el período de transición que se prolongará entre el 21 de abril y el 15 de agosto, fecha en la que, en principio, deberá asumir el nuevo presidente. Aunque, según marche la situación política, no sería extraño un adelantamiento de la toma de posesión.
El movimiento campesino se alista a nuevas ocupaciones de tierras y el movimiento urbano sindical analiza dónde están sus fuerzas para reagruparse y retomar las calles, la estrategia histórica que se abandonó durante el zigzagueante gobierno de Fernando Lugo en espera de que hubieran soluciones políticas más cercanas a los humildes.
Paraguay deja una lección con muchas lecturas. Días antes de la jornada electoral todos asumen ya la derrota electoral de la izquierda y el progresismo que trabajosamente llegó al gobierno hace cinco años. La acción conjunta de liberales y colorados en junio pasado no sólo devolvió a la derecha al poder. También reinstauró el bipartidismo corrupto y clientelar y desplazó de los espacios de discusión política a los sectores populares.

Desde Asunción, Jorge Zárate

Unos y otros
Horacio Cartes, del Partido Colorado (Asociación Nacional
Republicana, ANR) y Efraín Alegre, del Partido Liberal (Partido Liberal Radical Auténtico, Plra) lideraron las encuestas de opinión desde el mismo momento en que se oficializó la convocatoria a elecciones, tras el golpe que destituyó a Lugo. Las características personales que ambos candidatos quisieron mostrar durante la campaña presentaron matices entre uno y otro, pero no dejaron dudas de que son garantes del mandato de las multinacionales, del neoliberalismo y de los terratenientes soyeros. Cartes se mostró como figura outsider, un hombre que viene de fuera de la política para renovarla y romper con los vicios tradicionales, aunque desde el Partido Colorado, que es precisamente el responsable de aquéllos. Dueño de 26 empresas, gastó una pequeña fortuna en publicidad, presentándose como creador de fuentes de trabajo y como parte de una estrategia de blanqueo de las sospechas por sus vínculos con operaciones de lavado de dinero y narcotráfico. En sus empresas no está permitido que los trabajadores se organicen en sindicatos. En un reciente debate, expresó públicamente: “Primero la gente, después los sindicatos”.
Cartes fue asesorado por el pinochetista Francisco Cuadra. Sus opiniones lo dibujan como un hombre de la derecha más elemental y conservadora. Para él, el derecho al matrimonio civil para personas del mismo sexo está relacionado con la “anormalidad” de las personas. También defendió en una entrevista en Chile el “orden y progreso” que según él trajo la sangrienta dictadura de Alfredo Stroessner al Paraguay. Esta imagen de Cartes le permitió a su rival del Plra, Efraín Alegre, autodefinirse durante la campaña electoral como un moderado. Hasta llegó a calificarse como un hombre de “centroizquierda”. Fue ministro de Obras Públicas durante la presidencia de Fernando Lugo, como parte del acuerdo entre el Frente Guasu y el Plra que llevó al poder al ex obispo. Alegre salió de la función pública acusado de hechos de corrupción. Intentó privatizar la gestión de los tres principales aeropuertos del país y cobrar peajes en el río Paraguay a los barcos que llevan la soya hacia los puertos de Argentina y Uruguay.
Mejoró en su carrera por la presidencia en las semanas previas a la elección, tras el acuerdo con la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace) del recientemente fallecido general Lino Oviedo. Se presentó como el candidato de los “decentes” para enfrentar “al Paraguay de la piratería, del contrabando y de las mafias que representan nuestros adversarios”. Prometió “resolver el futuro para cambiar la imagen de aquel país del pasado”. También se comprometió a generar 200 mil puestos de trabajo impulsando principalmente la obra pública y un plan para radicar industrias: “Lo que tenemos que hacer es importar industria y no exportar nuestra energía (...) que nuestra energía sirva para que las industrias se instalen y que generen trabajo y oportunidades”.

16 de abril de 2013

The Cure, Thatcher, la vida y la muerte

No es casualidad digo sin siquiera pensar en la infinita serie de causalidades que hacen posible todo. Se murió la hija de la gran remil Thatcher y está tocando en Asu el genial Robert Smith.

Tiene que ver.
Al menos para recordar algo de todo lo malo que hizo esta mujer provocando ese sonido oscuro que bien supo retratar el hombre que mejor lleva el rimmel y el labial.
 que nació como Easy Cure, la cura sencilla, es música, arte para soportar la destrucción del estado de bienestar, los despidos masivos, el afán guerrerista, la pérfida mueca de Maggie, la amiga de Pinochet, jodiéndolo todo.
Smith lo deja en claro respondiendo desde Asunción a un periodista en Buenos Aires la pregunta que ninguno de los muchachos le hizo aquí: “El suyo fue el peor gobierno inglés de todo el Siglo XX. Destruyó a todas las clases sociales. Y era una mujer soberbia y tonta”.
Robert Smith tocando en Asunción. En el recuadro, la guitarra que usó en Buenos Aires, en la cual con una calcomanía celebra la muerte de  con la frase “Ding Dong! The Witch is Dead” (Ding Dong! La bruja ha muerto), una canción de El mago de Oz que ha sido usada como símbolo por los detractores de la política inglesa. Foto: EFE.


Por eso cuando se los escucha arremeter con los temas más densos, góticos, bellamente oscuros de Desintegración se entiende mucho de la sensibilidad de un momento histórico.
Ese donde la caída del muro de Berlín aumenta la velocidad de la globalización capitalista y provoca con las privatizaciones a nivel mundial el más grande saqueo de la historia de la sociedad de clases.
“No future” habían dicho los punks en los 70, desentrañar ese mensaje fue la tarea de muchos artistas que sobrevinieron, entre ellos Smith, un referente que aparece por ejemplo en la imaginería de Tim Burton que peina y maquilla a ese brillante Johnny Depp del Joven Manos de Tijera como si fuera un alter ego de Robert.
Cuánto le debe el sonido, la lírica de muchas agrupaciones de hoy a esta banda colosal de la que sólo se extrañan los fabulosos vientos en algunas canciones que suenan eléctricas en el show del Jockey Club Paraguayo.
“Ciudadanos, no sujetos”, dice la leyenda que lleva en la guitarra Robert que en esta gira latinoamericana adhirió a una campaña de Amnesty International por los derechos sexuales. “Si un puñado de personas salen de nuestros conciertos sintiendo que tienen más poder sobre su cuerpo -su vida-, habremos conseguido algo positivo”, dijo al aceptar difundir la campaña en palabras que vienen bien justo cuando un energúmeno -lo más triste del caso es que es candidato a presidente-, dice que se pegaría “un tiro en las bolas” si un hijo suyo fuera homosexual.
Cosa buena que haya pasado este niño que pronto cumple 54 años con su equipo de locos a jugar un poco con la memoria afectiva. Ese paso de danza al que se anima cuando tocan Close To Me lo define en un movimiento…
Ese mismo impulso hizo bailar a una generación que en un momento llegó a olvidarse que desde hace medio siglo vivimos con la amenaza de la hecatombe nuclear, seguramente el sonido más oscuro que el hombre supo inventar.
Jorge Zárate


7 de abril de 2013

De cómo hicieron los países para convertirse en potencias

La historia es madre de las ciencias recuerda Marcelo Gullo en este libro en el que aporta elementos sustanciales para comprender cómo se oculta a los países subdesarrollados las medidas económicas que hicieron posible el despegue de los que hoy manejan el mundo.
De cómo Portugal financia la construcción de las carabelas para pasar a dominar el comercio marítimo, de cómo España con Fernando e Isabel consigue la primera industria con políticas proteccionistas y después a pesar del oro y la plata de América caen en bancarrota a causa de las erradas políticas librecambistas de los Austrias, aparecen como antecedentes de historia económica de grandes lecciones para los tiempos actuales.
También están allí descriptos los primeros bancos públicos alemanes, de cómo Inglaterra fue en palabras de Gullo “la patria del proteccionismo económico” con la política de los Tudor de promocionar la industria naciente.
Aparece Abraham Lincoln como abanderado de un proteccionismo fundante, que en opinión del autor es la real causa de la guerra entre norte y sur en los Estados Unidos.
Estudia también los inspiradores casos del Canadá, al que llama “la insubordinación pacífica”, de cómo la reforma agraria es la fuente del “milagro económico” de Corea del Sur, para ir definiendo la línea principal de su propuesta.
Vale aquí citar un párrafo que hace parte de las conclusiones del autor: “La preeminencia del capital financiero especulativo internacional en el seno de la estructura hegemónica del poder mundial ha hecho que Estados Unidos y sobre todo la Unión Europea adopten para si, parcialmente, las mismas recetas económicas que -como ideología de dominación- le habían aconsejado a los países periféricos. Este y no otro es el hecho principal que ha llevado a la crisis estructural que hoy atraviesa el poder Euro-estadounidense y que hace que los sectores populares comiencen a conocer los rigores de la explotación económica en carne propia, una situación de la que habían logrado librarse después de la Segunda Guerra Mundial con la construcción del llamado Estado de Bienestar”.
La insubordinación de los pueblos en los países de todo el mundo, pero principalmente en los desarrollados, que pase por la democratización del sistema financiero es la única esperanza de un orden mundial más justo.
Recomendado.
*Gullo, Marcelo; “Insubordinación y desarrollo. Las claves del éxito y el fracaso de las naciones”; Editorial Biblos; Colección Politeia; 207 páginas; Buenos Aires; Argentina; octubre de 2012.

2 de abril de 2013

Los arrepentidos

El arrepentimiento comienza a leerse en las redes sociales, en la prensa patronal, incluso se oye en las reuniones empresariales.

Un grupo importante de la coalición golpista se está dando cuenta del tenor de lo que hicieron al apoyar la aventura de Federico Franco, la angurria de la dirigencia liberal, el cálculo de los viejos zorros del establishment colorado.
Se está ante el advenimiento de lo peor que puede ofrecer la  nacional: Un Neostronismo.
Un engendro donde la narcopolítica es lo menos grave.
Es una opción fascista que apenas asomó su rostro.
Asesinato de dirigentes campesinos, amenazas de muerte a los responsables de radios comunitarias en todo el país, escuchas telefónicas, censura de prensa a los partidos políticos que se sostienen en organizaciones sociales es parte de un menú que se advierte ya.
Entonces muchos de estos arrepentidos que fueron mogijatos seguidores de los patrones en su despiadado ataque al gobierno del poncho juruicha de Lugo, hoy se dan cuenta del tamaño de su irresponsabilidad.
Entonces salen y opinan que sería bueno que haya un izquierda que le de balance a esta derecha bárbara que tiene el país. E inclusive parecen alentar las opciones legislativas de Avanza País y el Frente Guasu, en ese orden.
Es tarde, pero no deja de ser importante que se reconozca lo que se estuvo advirtiendo en estas páginas desde que ocurrieron los sucesos del 15 de junio pasado.
Sería bueno abordaran La Masacre de Curuguaty. Golpe Sicario en el Paraguay”, excepcional libro de Julio Benegas Vidallet, una oportunidad de acercarse a las vivencias profundas del mundo de los campesinos sin tierra, para tomar la dimensión exacta del exabrupto de ese desalojo brutal y asesino.
También para comprender la dimensión de las violaciones al derecho de defensa en juicio que representa la prisión sin argumento alguno que recae sobre los campesinos acusados de un imposible por el malísimo fiscal Jalil Rachid.
No basta sólo con el temor, entendible, ante lo que se avecina.
Se requiere de una solidaridad activa que bien pueden ejercer estos grupos de presión para recuperar las garantías mínimas de una democracia que se precie de tal.
Este Poder Judicial, que como contrapartida acaba de liberar al Gordo Paiva, esta dando claras señales de todo lo que se puede perder sin una clara condena social de estos actos.
Si están honestamente arrepentidos, sería bueno comenzar a verlo en acciones.
Después será tarde.
Jorge Zárate