29 de septiembre de 2010

Por Canese

Cantamos el voto con la canción que hizo Ulises Silva: “Asunción se merece a Ricardo Canese, Asunción se merece a la gente decente…”.
A ver si nos entendemos.
Escuchemos a Carlos Castro de la organización Poder Ciudadano en Acción: “la deuda municipal ha crecido desde un 3% en relación a sus ingresos genuinos que había en 1996 a más de un 50% de sus ingresos corrientes, sin que este endeudamiento se vea en inversiones en la ciudad”.
Hasta hoy la Seccional Colorada 12 que está en General Santos y Pirizal, está donde debería estar la plaza del Barrio San Vicente.
Dos elementos para entender la arbitrariedad en la que se vive.
El hombre que entiende que se debe decidir participativamente qué hacer con los más de 400 mil millones de guaraníes que tienen el presupuesto de Asunción es Canese.
Los otros candidatos, por necesidad, por la estructura electoral, repetirán el clientelismo y seguirán sumergiendo a la ciudad.
Hay mucho discurso sobre la infraestructura, contra los baches, contra los malos servicios, discurso de clase que se olvida de los bañados. “Ni siquiera estan dibujados en los mapas”, decía el otro día Paí Oliva.
El tipo que conoce esa realidad es Canese que llegó a presentar un proyecto para montar una recicladora de basura manejada por la propia gente en Cateura.
El ingeniero que sigue peleando contra los leoninos contratos de las binacionales de Itaipú y Yacyretá, es uno de nuestros mejores hombres públicos, uno que tiene proyección de estadista.
Uno que puede construir, por eso le temen.
Puede ganar, puede perder en la contienda de hoy (Miércoles 29).
No es lo que interesa.
Importantes son los hombres que apuestan.
Canese libra una batalla en la que es bueno acompañarlo.
Es posible otro país y esos sueños se construyen con gestos.
Con gente
Con grandeza.
Voto cantado. Por Canese.

3 de septiembre de 2010

Lugo cumplió dos años de gobierno en lucha contra el cáncer y la derecha

 
Patología: apenas 48 horas después de haber recibido la primera sesión de quimioterapia, el presidente Fernando Lugo se presentó en la tribuna del Foro Social, encabezó una cumbre con los mandatarios de Uruguay y Bolivia y retomó una agenda oficial cargada de actividades. Aunque es el comienzo de un largo tratamiento oncológico, los médicos reafirmaron que el paciente estará en condiciones de ejercer el poder. El verdadero factor de riesgo no parece ser la enfermedad, sino la derecha paraguaya que insiste en cuestionar el rol constitucional y el histórico mandato popular, alcanzados por Lugo hace dos años.

"No esperen ver a un Presidente decaído y débil, sino a uno renovado en energía”, dijo Fernando Lugo, el viernes 13 de agosto. El mandatario devolvió la tranquilidad al cabo de una semana en la que se temió por su vida y por el proceso político que inauguró hace dos años. “Que el pueblo esté tranquilo. La salud del Presidente ha mejorado sustancialmente, hay mucho por hacer y el tiempo del cambio no se detiene en Paraguay”, aseguró.
“Los médicos han determinado en Paraguay y luego han confirmado en Brasil que me encuentro con un cuadro oncológico que, como gestor de las políticas de gobierno, requería determinar con precisión las posibilidades de cumplir con mis responsabilidades como Presidente Constitucional de la República del Paraguay”, agregó en la primera conferencia de prensa que dio ese día en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo. Había llegado a esa ciudad brasileña el martes 10, para hacerse estudios completos del cáncer linfático que lo aqueja.
El paciente recibió en San Pablo las primeras sesiones de quimioterapia y los médicos aseguraron que el Presidente podrá continuar adelante con sus responsabilidades. El doble diagnóstico, de especialistas paraguayos y brasileños, afectó especialmente a los medios empresariales de comunicación, que habían apostado por una renuncia del jefe de Estado a causa del cuadro de salud.
El sábado 14, ya en la tribuna del Foro Social de las Américas que se desarrolló en Asunción, Lugo habló a los pueblos del continente: “No se imaginan lo agradecidos que estamos por este generoso espaldarazo al proceso que iniciamos en Paraguay hace dos años (…) El Foro Social es el refugio de la dignidad latinoamericana en la búsqueda incansable de la tierra sin mal que ya presagiaron nuestros ancestros guaraníes”, remarcó en su discurso que fue aclamado por las más de 2.500 personas que se congregaron en el estadio del Consejo Nacional de Deportes.
“En Asunción se construyen las trincheras del pensamiento Latinoamericano” expuso el mandatario, y destacó el diálogo como herramienta de paz entre Colombia y Venezuela. El acuerdo alcanzado entre los presidentes de los dos países fue considerado por el ex obispo  “como señal inequívoca de que ya no hay lugar para la guerra en nuestro continente… El diálogo es nuestra fuerza y el vínculo que nos une como hermanos y compañeros, no habrá embate que derrumbe este espíritu de unión con el cual se construye otra América posible que se celebra en el Foro Social”.
Nuevo acuerdo
El domingo 15 de agosto se cumplieron dos años de gestión del Presidente Lugo. El mandatario ofreció un mensaje al país en el que destacó el ejemplo democrático de la alianza que lo llevo al gobierno y propuso un “nuevo acuerdo” a las fuerzas políticas del país para conseguir el desarrollo económico.
Acusó a las “insuficientes inversiones” que se hicieron durante los gobiernos colorados del déficit de infraestructura del país y se comprometió a trabajar para revertir la situación y hacer crecer la economía.
En ese marco destacó la construcción de la línea de transmisión de 500 Kv entre Hernandarias en la frontera este con Brasil y Villa Hayes en el Chaco paraguayo. Además, confirmó que el compromiso de Brasil de pagar más por la energía que utiliza de la represa binacional de Itaipú “se cumplirá dentro de poco”.
El jefe del Estado instó a la industrialización de la soja, principal cultivo del país y una de las mayores fuentes de ingreso de divisas. “Nuestros productos de exportación nos hacen sumamente competitivos, sobre todo en materia de alimentos, para un mundo cada vez más ansioso de calorías de origen animal y vegetal”, dijo. Apuntó que el gobierno invertiría más recursos en centros de estudios agrícolas para tener técnicos de nivel en materia agroindustrial. Apuntó que el repunte económico que se pueda conseguir debería repercutir en avances en empleo, educación y salud.
Como desafío de los próximos años de gestión, el Presidente adelantó que insistirá en la aplicación del Impuesto a la Renta Personal señalando que el sistema fiscal del país “es injusto”. El parlamento rechazó el IRP que preveía una alícuota del 10% a quienes tuvieran ingresos superiores a 120 salarios mínimos, unos 34 mil dólares anuales.
Urupabol y futuro
Ese mismo domingo 15, con la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica, Lugo consiguió avanzar en los acuerdos que consolidan el viejo anhelo del Urupabol, denominación con la que se conoce a la alianza de los países más pequeños del Cono Sur, para trabajar posiciones comunes.
El corazón de los acuerdos que signaron los tres presidentes fue un pacto energético, la posibilidad de un gasoducto entre los tres países y la cesión de un puerto franco de parte de Uruguay para que los productos paraguayos y bolivianos tengan salida al mar.
La propuesta, realizada explícitamente por el presidente uruguayo, fue muy bien recibida en Paraguay. El canciller paraguayo Héctor Lacognata consideró que el acceso marítimo se dará “en zonas de aguas profundas que permitan el movimiento de naves de gran calado” y mencionó la posibilidad de que el proyecto se asiente “en la zona de Rocha”. También que se realizarán estudios de factibilidad de un gasoducto entre los tres países que tendría fuente en Tarija, recorrería territorio paraguayo donde se instalará una refinería y concluiría en el puerto de Montevideo. El canciller expuso que se iniciaron las conversaciones con Argentina para vender energía de la represa de Acaray al Uruguay.
Se trata de grandes pasos a favor del proceso de integración. En los próximos años del Gobierno de Lugo, estas señales necesitarán concreción para ser irrebatibles en la disputa con una derecha que tiene como único plan económico continental la entrega de las materias primas a los menores precios posibles a las corporaciones capitalistas.

Desde Asunción,
Jorge Zárate.

El último reducto desestabilizador
El 24 de agosto, la derecha paraguaya sumó un punto en su estrategia desestabilizadora. El ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini, presentó su renuncia al cargo, después de que la Cámara de Diputados aprobara un pedido de juicio político. Bareiro era un hombre del Gobierno identificado con el pensamiento antimperialista. 
El pedido de juicio político “por mal desempeño de sus funciones” fue impulsado por el diputado José López Chávez, del opositor partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), liderado por el ex general Lino Oviedo. La ofensiva legislativa se fundamentó en el robo de tres fusiles del Comando del Ejército y en la decisión del ahora ex ministro de no asistir a una convocatoria legislativa.
 En abril de este año, Bareiro Spaini había recibido un voto de censura de los diputados, después de que denunciara en una nota enviada a la embajadora de Estados Unidos en Paraguay, Liliana Ayalde, que Washington daba crédito a los intentos desestabilizadores de la derecha paraguaya, representada por el vicepresidente Federico Franco. 
Bareiro también había sido duramente cuestionado por la derecha luego de permitir la realización, en mayo de 2009, de un encuentro de jóvenes suramericanos de izquierda en la sede del Comando de Ingeniería de la Fuerzas Armadas.
 Tras la decisión de Diputados de impulsar el juicio de Bareiro, el Ministerio de Defensa alertó que la intención real es buscar el enjuiciamiento político del Presidente, Fernando Lugo. ¨Algunos integrantes de la oposición ya especulaban con la posibilidad de la sucesión presidencial durante la semana en la que Lugo recibía tratamiento médico en Sao Paulo, Brasil, con el pretexto de que su enfermedad le impedirá gobernar¨, señaló un comunicado. El Senado paraguayo no se quedó atrás en los intentos desestabilizadores contra las políticas del Presidente. En la primera semana de agosto, los senadores decidieron posponer de manera indefinida el análisis del ingreso de Paraguay a la Unasur. 
La Comisión de Relaciones Exteriores y Asuntos Internacionales, presidida por el senador Carlos Filizzola (País Solidario), aliado de Lugo, ya había emitido dictamen favorable sobre el expediente y se esperaba el pronunciamiento de la Comisión de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo que nunca llegó. 
La derecha paraguaya relaciona a Unasur con la Revolución Bolivariana y uno de los mentores de esta precaria tesis es el vicepresidente Franco, quien además sostiene que Venezuela no ingresará al Mercosur porque el senado paraguayo votará en contra de esa posibilidad.
 El Presidente Lugo cuenta con el apoyo directo de las diputadas Aida Robles (Movimiento Tekojoja) y Desiree Masi (Demócrata Progresista, PDP, esposa del ministro del Interior, Rafael Filizzola) y tres senadores: Alberto Grillón (PDP), Carlos Filizzola (País Solidario) y Sixto Pereira (Tekojoja). 
El Congreso paraguayo no se renueva a mitad de mandato por lo que el Ejecutivo convivirá hasta el fin de su período presidencial en 2013 con la actual composición parlamentaria: 30 diputados y 14 senadores del Partido Colorado; 29 diputados y 14 senadores del Partido Liberal (dividido en sus alianzas con Lugo); 15 diputados y 6 senadores del Unace, del militar Lino Oviedo, y cuatro diputados y cuatro senadores de Patria Querida.

“Sólo las luchas de nuestros pueblos nos permitirán avanzar hacia el yvymarane’y (tierra sin mal)”




Pedro Benítez del SPP expone en el IV Foro Social de las Américas. Lo acompañan en la mesa Gustavo Granero (FIP), Celso Schroeder (FEPALC), Vicente Páez (SPP) y Alcides Villamayor (Comunica). La necesaria democratización de los medios de comunicación en Paraguay fue uno de los debates importantes durante el encuentro.

Masivo:  más de 10 mil personas participaron del Foro Social de las Américas, que se desarrolló por primera vez en Asunción. La presencia de los presidentes de Paraguay, Bolivia y Uruguay dio una gran fortaleza política a este movimiento donde se planteó la búsqueda de caminos para salvar a la humanidad, alternativos a los que traza el gran capital. Derechos humanos, comunicación democrática y la ofensiva estadounidense en América Latina fueron los puntos más relevantes. En los cuatro días de debate y reflexión se desarrollaron 10 paneles centrales y hubo más de 350 actividades autogestionadas.

Un importante apoyo recibió la agenda popular paraguaya cuando el Foro Social de las Américas incluyó en su declaración final la “solidaridad y compromiso” con el pueblo de este país, “ante la urgente necesidad de avanzar en su proceso de cambios profundos, hacia la recuperación de la soberanía sobre su territorio, bienes comunes y recursos energéticos; en la concreción de la reforma agraria y de la democratización de la riqueza”.
Más de 10 mil personas concurrieron al evento, que se desarrolló por primera vez en Asunción entre el 12 y el 15 de agosto y en el que las discusiones buscaron una política alternativa a la del gran capital para salvar a la humanidad.
Entre las delegaciones que participaron de este encuentro, la representación boliviana instó a acompañar la posición adoptada en la Cumbre de los Pueblos, realizada en Cochabamba en abril pasado, contra el denominado Acuerdo de Conpenhague, en la reunión clave que se desarrollará en Cancún, México, en noviembre próximo.
Los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo; de Bolivia, Evo Morales; y de Uruguay, José Mujica, participaron del cierre del Foro e hicieron breves discursos luego de escuchar la declaración final.
Lugo recordó que en la elección de Bolivia se dijo: “un indígena, presidente”. Y en la de Uruguay se dijo: “un ex guerrillero, presidente”. Y en Paraguay: “¡un ex obispo!”, pero reafirmó que todos los mandatarios tienen “un compromiso irrenunciable con los sectores más desprotegidos y olvidados de la sociedad”. Pero el jefe de Estado paraguayo alertó sobre el peligro de un golpe como en Honduras y destacó que “la paz en la región es otro elemento de la democratización que viven los países, frente a los intentos de desestabilización de estos procesos democráticos”.
El presidente Evo Morales alentó que “los pueblos unidos y organizados son mucho más fuertes que cualquier Estado del mundo, y eso ya se demostró en varios países de la región”. El jefe del Estado Plurinacional insistió en que “donde haya bases militares (estadounidenses) no se garantiza la integración de los pueblos”.
El mandatario uruguayo advirtió que “atrás de nosotros existe una civilización occidental agresiva que ha definido una forma de democracia que ella cree que es la única posible en el mundo, pero no hay un modelo”. Mujica agregó que “la lucha es a través de múltiples modelos porque hay múltiples pueblos, razas, religiones y maneras de pensar”. Indicó entonces que “la verdadera lucha es aprender a convivir sin agredir a los demás”.

Importantes discusiones
En los cuatro días de debate y reflexión se desarrollaron 10 paneles centrales y hubo más de 350 actividades autogestionadas.
La indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, y su par, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, impulsaron la formación del capítulo paraguayo de un comité de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad.
En la mesa sobre Buen Vivir, que compartió con el canciller boliviano David Choquehuanca, Menchú destacó el profundo arraigo que tiene la solidaridad en los pueblos indígenas de América Latina, elemento que diferenció de la construcción egoísta del modelo cultural occidental.
La economista mexicana Ana Esther Ceceña dijo que la presencia de bases de Estados Unidos en Colombia son parte de una estrategia centrada en desplegar tropas desde ese país y desde Haití, Honduras, Costa Rica y Curaçao, contra nuestros pueblos. En su exposición, Ceceña destacó que, con el mismo objetivo, Estados Unidos tiene 46 buques en Costa Rica.
La democratización de las comunicaciones fue otro panel importante. El argentino Gustavo Granero, vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), hizo un recuento de lo que significó la lucha de los comunicadores junto a otras organizaciones para la concreción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual aprobada recientemente en su país. Explicó que con este avance, “la gente podrá tener otros puntos de vista sobre cualquier situación y cuando hay más voces hay más democracia”.
El Coordinador del Fórum Nacional por la Democratización de la Comunicación en Brasil, Celso Schroeder, pidió que se comprenda que “la comunicación es algo público y como tal tiene que tener un control público, en el sentido de representaciones de toda la sociedad y todas las fuerzas que la componen”. Agregó que “la gente tiene que tratar de comprender qué pasaría si termina el periodismo de función social y sólo nos quedamos en periodismo frívolo”. Pedro Benítez, del Sindicato de Periodistas del Paraguay, y Alcides Villamayor, Secretario General de la Asociación Paraguaya de Comunicación Comunitaria, Comunica, esbozaron el escenario de concentración de medios en el país y alentaron que inicie la discusión de una normativa parecida a la sancionada en Argentina y a la que se discute en Brasil.


¡Ñane Amérika Tee Oñemongu‘e hína!
Fragmentos de la declaración de la Asamblea de Movimientos Sociales IV Foro Social Américas: 


Los movimientos sociales presentes en el IV Foro Social Américas, en Asunción del Paraguay, reafirmamos nuestra solidaridad y compromiso con el pueblo paraguayo, ante la urgente necesidad de avanzar en su proceso de cambios profundos, hacia la recuperación de la soberanía sobre su territorio, bienes comunes, recursos energéticos, en la concreción de la reforma agraria y de la democratización de la riqueza.
Estamos en un continente donde, en las últimas décadas, se ha dado el reencuentro entre los movimientos sociales y los movimientos indígenas, que desde sus conocimientos ancestrales y memoria histórica cuestionan radicalmente el sistema capitalista. En los últimos años, luchas sociales renovadas condujeron a la salida de gobiernos neoliberales y al surgimiento de gobiernos que han llevado a cabo reformas positivas como la nacionalización de sectores vitales de la economía y redeficiones constitucionales transformadoras.
Pero la derecha en el continente se está rearticulando aceleradamente para frenar cualquier proceso de cambios. Sigue actuando desde sus enclaves político, económico, mediático, judicial, a lo que se suma una nueva ofensiva del imperialismo - incluso militar - en su apoyo. Desde el anterior Foro Social Américas, realizado en Guatemala en 2008, presenciamos el golpe de Estado en Honduras, el incremento de la presencia militar estadounidense a lo largo y ancho de nuestra América. Proliferan acuerdos de instalación de bases militares, operan la IV Flota en nuestros mares. Esto constituye un esfuerzo sistemático de desestabilización de la democracia en el continente, cada vez más se reprime y criminaliza a los movimientos sociales.
Denunciamos la ilegitimidad del presidente de facto de Honduras, Porfirio Lobo, al mismo tiempo que reconocemos la resistencia de su pueblo y apoyamos su lucha por una refundación constitucional que establezca una verdadera democracia.
Nos solidarizamos con la lucha del pueblo de Haití, que no necesita una intervención militar y una ocupación económica para su reconstrucción. Por el contrario, exigimos que la soberanía del país sea respetada y que los demás países realicen una cooperación solidaria, en los ámbitos de la salud, educación, agricultura y aquellos que requiera. Exigimos la anulación incondicional de la deuda y rechazamos el nuevo proceso de endeudamiento ilegítimo.
Complementando esta ofensiva, continúa la ola de tratados de libre comercio en todas sus variantes. Es esta la característica central de la estrategia de la Unión Europea, la otra potencia neocolonial que opera en América Latina y Caribe. Los brazos ejecutores que son las Instituciones Financieras Internacionales -Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los bancos regionales de desarrollo y los grupos bancarios privados - están creando nuevos y enormes endeudamientos con impactos directos para los pueblos y la naturaleza. Todas estas amenazas se vinculan con un mismo modelo de desarrollo primario exportador, excluyente y depredador que se profundiza sobre muchos territorios, expulsa poblaciones, provocando desarraigo y migraciones. 
La defensa de los bienes naturales frente al capitalismo devorador se ha vuelto central parte de la agenda de lucha de cada vez más organizaciones populares y movimientos sociales. 
Los movimientos sociales estamos ante una ocasión histórica para desarrollar iniciativas de emancipación a escala internacional. Sólo las luchas de nuestros pueblos van a permitirnos avanzar hacia el ybymarane‘y (tierra sin mal) y hacer realidad el tekoporâ (buen vivir). 
Asunción, 15 de agosto de 2010

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Gustavo Granero: “El pueblo es el dueño de la información”

Democracia y comunicación: Que se escuchen todas las voces