25 de mayo de 2020

El universo paralelo de las fake news


En la semana, medios de prestigio adjudicaron a la NASA el descubrimiento de algo que nunca sucedió

Al explotar el Big Bang surgió el universo dice el conocido postulado teórico que guía a la astrofísica desde hace casi un siglo.
En la semana, una “noticia” que ganó titulares en todo el mundo dio cuenta de cierta comprobación de que en ese estallido inicial nació también “un universo paralelo cuyo tiempo corre hacia atrás”.
A la especie, le hizo ganar “credibilidad” la adjudicación del hallazgo a la estadounidense Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, su sigla en inglés).
Lo insólito del caso es que nada de eso ocurrió.

“El hecho real fue la detección de un rayo cósmico por “Anita” una antena diseñada para medir ondas de radio en el hielo de la Antártida y que estudia el impacto de los neutrinos”, dice Gustavo Esteban Romero, doctor en Física, el científico que se tomó el minucioso trabajo de derretir la bola de nieve.
“No se puede hablar de ninguna clase de evidencia de universos paralelos”, comentó en diálogo con La Nación desde su laboratorio en La Plata este reconocido astrofísico que es director del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR). “Una evidencia teórica de semejante cuestión es prácticamente imposible hallar, son áreas enormemente especulativas”, agrega. 
“Hay que decir que es atractiva la idea, más porque se generan pocas noticias nuevas fuera de la pandemia del Covid 19 y entiendo que esto favoreció el hecho que, sin ningún chequeo, se produzca una cascada de publicaciones”, considera. “Es asombroso como se construye a partir de la nada, aunque son interesantes los elementos de producción de las noticias falsas (fake news, su denominación en ingles)”, cuenta de su trabajo de divulgación para esclarecer el caso en el portal Ciencia del Sur.
Qué pasó
En su artículo “La NASA no descubrió un «universo paralelo”, Romero desentraña la cuestión.
La Antena Antártica de Impulso Transitivo (Anita, su sigla en inglés) está conectada a un globo que en una de sus incursiones en 2016 “habría” encontrado un Neutrino Tau, la última de las doce partículas elementales que conforman nuestra materia.
De ser así estaríamos ante una noticia revolucionaria.
Por ello, en 2018, el equipo investigador de Anita, liderado por el físico de la Universidad de Hawai, Peter W. Gorham publicó un artículo científico dando a conocer el evento.
Vale aquí recordar que la existencia del Neutrino Tau, cuya ligereza lo hacía invisible, fue probada en el año 2000, diez años después de que el laboratorio europeo de física de partículas en Ginebra lo descubriera.
Desde ese momento surgieron los experimentos para tratar de ver cómo impactan en la tierra y encontrarlo sería excepcional.  
Gustavo Esteban Romero, astrofísico.
Romero cuenta que “poco después, en una entrevista periodística, Gorham dijo que si no era un Neutrino Tau podría «ser una nueva partícula muy penetrante» (“It could indicate that we’re actually seeing a new class of sub-atomic particle that’s very penetrating”)”, es decir, podría no haber tal hallazgo.
O más claro, la existencia del Neutrino Tau “no es más que una especulación personal sin evidencia, no incluida en el artículo científico, y, claramente hecha para llamar la atención sobre el mismo”.
Gorham, le agregó condimentos al equívoco al decirle poco tiempo después a un periodista de la revista de divulgación, New Scientist, “que esa imaginaria nueva partícula debería violar la simetría CPT (carga, paridad e inversión temporal)”, es decir que recorrería el tiempo hacia atrás.
Fuera de ese episodio, New Scientist publicó en otra edición “un artículo de divulgación sobre multi-universos, un tema muy especulativo de física teórica”, cuenta Romero deshilvanando la historia.
Prosiguiendo esta increíble saga de malentendidos, el Bangladesh Dhaka Tribune “publicó una nota que relacionaba los universos paralelos con el Neutrino Tau y asegurando, increíblemente, que la afirmación de que la partícula venía de otro universo, la hacían «científicos de la NASA».
¿De dónde salió la NASA si Gorham es de la Universidad de Hawái? Bueno, la pobre NASA financió parte del instrumento que vuela en el globo de Anita”, sigue el astrofísico argentino.
“El Daily Star entonces levantó la supuesta noticia publicándola entre mujeres desnudas y citando como fuente, no al Dhaka Tribune, sino al artículo sobre multi-universos de la revista de divulgación New Scientists. Para esta altura los dos eventos detectados por “Anita” son llamados «impossible events», eventos imposibles, y encima vienen de otro Universo”, concluye la secuencia de construcción de la extraordinaria noticia falsa (fake news).
Antena Antártica de Impulso Transitivo (Anita, su sigla en inglés)

Paralelos
“Lo de los Universos Paralelos se viene discutiendo desde los años 50, a veces relacionado con la mecánica cuántica, otras con la teoría de la inflación cósmica y también con la teoría de cuerdas, siempre en ámbitos teóricos, los cuales a veces recurren a una argumentación que parece de ciencia ficción, es parte del folklore de la ciencia especulativa”, explica Romero.
“Me parece que el “éxito” de estos equívocos hay que buscarlo en la psicología de estas especulaciones, en la fibra religiosa que tienen en el sentido de que de alguna manera prometen un cielo”, piensa.
La idea de un lugar igual pero distinto para la humanidad, una promesa que permea a la religión científica también. “Permite jugar mentalmente”, reflexiona el especialista.
Moraleja: “Si usted es un científico y quiere llamar la atención sobre su trabajo, no sea irresponsable y no especule en forma salvaje. No sea miserable y si usted es un periodista, no levante cualquier cosa. Primero consulte con un par de expertos y verifique la información”, recomienda.
Jorge Zárate

Links
Aquí este y otros artículos de Romero en Ciencia del Sur
El artículo sobre multiuniversos de New Scientist
El artículo del Dhaka Tribune




20 de mayo de 2020

El extraño árbol de la chimenea

Considerado entre los paisajes de lugares abandonados más impactantes del mundo, este árbol que creció en la chimenea de una vieja olería de Mariano Roque Alonso (MRA) apenas a poco más de un kilómetro del aeropuerto Silvio Petirossi es motivo de sorpresa para los vecinos.
“Yo estoy aquí hace 22 años y ya estaba la chimenea, antes había una olería que era de un militar”, contó Cristina Monges.
La chimenea fue graficada y recorrió el mundo como uno de los paisajes extraños y que se encuentran en estado de abandono.
“Parece que es un árbol de Ingá”, arriesga Monges, “No tengo idea”, dice Ortiz, mientras se lo mira para saber de qué especie se trata, cómo fue que consiguió consolidarse allí, si está prendido a las paredes, o tiene un fondo, o es verdad que está suspendido nomás sin otro artificio que las ganas.
En la ruta entre Mariano Roque Alonso y Luque se destaca como un extraño símbolo del poder de la naturaleza en estas tierras. “Muchísimas fotos le sacamos nosotros, así que se lo considera en el mundo, mirá vos”, dice asombrado Lorenzo Ortiz de Logicenter SA, la empresa de logística que ocupa el predio vecino desde donde se toman algunas fotos.
El barrio Ka’aguy Kupe fue creciendo con el asentamiento de vecinos desde hace poco más de 20 años, por eso son pocos los testimonios que hablen de haber visto humear esa chimenea increíble que hoy quedó colocada en medio de un humedal, una suerte de estero, elegido en su momento por la calidad del barro, ese que hace a los ladrillos de una consistencia especial.
Por eso no es fácil acercarse.
Tiene en las cercanías al Arroyo Itay que aporta también gran humedad a la zona y ocasiona problemas en las propiedades de los vecinos a causa de una desviación de su cauce que hicieron los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) cuando terminaron de asfaltar la ruta.
“Vio que en esta zona casi todo quedó en poder de militares, este era de un Royg Rojas, creo, aquel terreno de la curva allá era el famoso predio que Lino Oviedo se apropió y si pregunta un poco va a ver que es así”, recuerda Monges.
Imagen habitual en el recorrido de la gente que usa la ruta como camino alternativo a las imposibles Madame Lynch y Transchaco en las horas pico, esta postal, rareza que no es tanto para nosotros, acostumbrados a ver trepar los árboles a viaductos, iglesias y edificios en cualquiera de nuestras ciudades.
A su pequeña gran fama mundial le van estas líneas.
Jorge Zárate
(Publicado en www.lanacion.com.py en enero de 2014)

Agustín Barúa: “El discurso belicista en salud niega al discurso de la solidaridad”


Considera que hay un “clasismo implícito” en la frase “quedate en tu casa” máxima de difícil cumplimiento para una mayoría en pobreza

Sin estructura social no habrá contención para una buena salud mental sostiene el especialista.

El psiquiatra y antropólogo, Agustín Barúa Caffarena,  entiende que las salidas a la crisis de la pandemia se darán en los colectivos. Lo ejemplifica con Benedetto Saraceno, un psiquiatra italiano inspirador: “Salud mental es igual a cercanía social. En general me parece que es la vieja lección de la humanidad la que va a seguir pendiente: validar que no soy sin el otro. Es una vieja lección, pero cada vez más a contrareloj. El abordaje tiene que ser desde la salud pública y colectiva, es un plural, es cuidarnos”.

¿Cómo vas viendo la salud mental de la gente que puede cumplir la cuarentena?
Es complejo de caracterizar. Resaltaría algunos aspectos:Un punto es que parece que algo viene funcionando como acatamiento a las medidas gubernamentales por razones complejas, una mezcla de cosas como conciencia de cuidados, miedos múltiples, amenazas de sanciones, adoctrinamiento histórico en docilidad y sumisión ya aprendidas por largo tiempo, abusos de los 3 poderes del estado que casi nunca se castigan.
Otro aspecto es que hemos tenido como sociedad reacciones muy mezquinas, el ejemplo más horroroso fue el sin lugar en que quedaron muchos compatriotas que volvían del exterior yquedaron atrapados o hacinados. En estas conductas mezquinas el discurso de “la guerra contra el virus”, el discurso belicista en general, es una vía rápida para construir muy fácilmente al otro, en contacto o en sospecha de contacto con el virus, como “peligro” o como “amenaza”, y así nos predisponemos a la sola vigilancia o peor, al ataque. Este discurso pro militarista se contradice con otro discurso que también se viene difundiendo que está centrado en el cuidado y la colaboración.
Es esperable  que desde el Estado (o al menos este) no se pueda sostener un discurso coherente sobre el cuidado en tanto ese mayormente no ha sido su rol, sino que ha cumplido roles clientelistas, represivos, autoritarios y precarizados.
¿Es claro que la situación desnudó las desigualdades, cómo se manfiesta esto en las conductas?
-Sí, a la situación político económica ya atroz de la que veníamos (71% de la población adulta económicamente activa en “empleo informal” o sea precario o sin empleo, privilegios impositivos para que las élites sigan concentrando, sectores mafiosos que imponen sus reglas, gran daño ambiental por el capitalismo extractivista) se le sumó la pandemia y las medidas sanitarias.
Si a esto le agregamos lo que pasó en el parlamento que, ante la discusión de medidas impositivas redistributivas que al menos disminuyan los enormes privilegios y márgenes de ganancias de ciertos sectores, mucho del poder político se volvió a subordinar a las élites económicas. 
Hay, una vez más, una confirmación de la expulsión de las mayorías por fuera del estado de derecho en que supuestamente estamos “todos los paraguayos”, en “unión e igualdad” y otros blablases, donde muchísimos derechos constitucionales no se cumplen. Esta desigualdad es un insulto para la salud mental de las mayorías (y en el fondo también de estas minorías que viven presas de sus miedos). El rol del parlamento y del ministerio de hacienda en la salud es aún más importante que el del propio ministerio de salud: Tenemos una concepción reduccionista de la salud mental (y de la salud), quizás deberíamos pensar en nociones más abarcadoras como bienestar social.
Otro punto es la agresión en salud mental que significa el clasismo implícito del “quedate en casa” que configura una nueva agresión a las clases desfavorecidas. Esta agresividad de este tipo de políticas públicas sobre las mayorías no es nada nuevo: por larguísimo tiempo los derechos no han sido concretados, así la gente ha recibido largas lecciones en ese ser despreciadas a través de mensajes desvalorizantes que vienen minando su autocuidado y, mucho más aun, su vocación de cuidar al otro: te tratan como basura y no como persona, y a la larga ya no te sentís siquiera persona (digna, independiente, con derechos).
-¿Qué sugerirías hacer en la salida, en los cierres/aperturas que se supone que habrá en el futuro?
Creo que más que pensar en la salida ya, que es bastante brumosa aún, pensaría en lo que ya se está haciendo y que podría preconfigurar para el futuro cuestiones a difundir y a defender.
Una, la solidaridad de las ollas vecinales populares que volvió a salvar a la gente ¿Cuándo no? Esto no es nuevo pero sí remarca la lección de que la solidaridad comunitaria y su potencia política son un camino de enorme validez y confiabilidad política.
Otra cuestión que creo que se percibió masivamente y puede dejar un legado, es que las ofertas que privatizan derechos y los convierten en lucro bajo el disfraz de seductoras publicidades (y apoyándose en la destrucción de la oferta pública), en su gran mayoría en este contexto no se pudieron sostener y todas sus supuestas ventajas, se cayeron. Esto se vio en el ámbito sanitario, en el educativo y en el empleo.
La tercera es que justamente antes de la pandemia (y también ahora mismo) se discuten propuestas de sistemas de salud donde todas las propuestas usan el adjetivo “universal”. En la organización que integro (Alames Paraguay– Asociación Latinoamericana de Medicina Social) entendemos que hay puntos que definen lo genuinamente universal: que el financiamiento salga de una reforma impositiva que favorezca a las mayorías disminuyendo los históricos y largos privilegios de las élites, que la salud nunca deber ser una mercancía sólo para quienes la puedan comprar (y al decir salud hablamos de servicios articulados comunitarios y hospitalarios, de calidad y con calidez), que no hay salud sin participación de la gente, y que no hay reforma válida en salud si sólo se reforma y salud y no los otros sectores para garantizar los otros derechos a la par.
Jorge Zárate

Estudios
Agustín Barúa Caffarena, es médico especialista en Psiquiatría de Atención Primaria de Salud. Magister en Antropología social. Psicoterapeuta en Clínica placera. Investigador en la Universidad Nacional de Pilar. Integrante del Colectivo Noimbái. Miembro de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES) - Paraguay. Miembro de la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría.