20 de enero de 2025

Robin Wood homenajeado en libro que ilustra su vida y obra

Un aventurero que escribía historias inolvidables, un autor admirado por grandes artistas y leído por millones en el mundo, ese fue el gran historietista paraguayo cuya biografía en gran formato fue lanzada en estos días. Un tributo merecido para el gran best seller nacional.

Andrés Colmán Gutiérrez
 “En 2022 realicé la biografía de Robin en cómic, con dibujos de Adam, en una colección de Servilibro, pero sentí que hacía falta una biografía más amplia y completa, en un formato de gran libro”, cuenta Andrés Colmán Gutiérrez sobre el origen de “Robin Wood: El escritor paraguayo más leído en el mundo”.

 La obra, de 200 páginas realizada en gran formato, a todo color y papel ilustración, con abundante material gráfico, se presentó en estos días en el auditorio de la Biblioteca y Archivo del Congreso de la Nación.

 “Cuando Aníbal Saucedo Rodas asumió como director del Centro Cultural El Cabildo, pasé a visitarlo y le sugerí que incluya a Wood en la serie de libros “Creadores del Bicentenario”. Me dijo: “Traéme el texto, debemos editar el libro antes de fin de año”. Así lo hicimos”, agrega.

Con textos, compilación e investigación a cargo de Colmán Gutiérrez, la obra ofrece un amplio compendio sobre vida y obra del creador de cerca de 90 personajes de cómics, y de más de 10 mil episodios publicados en Argentina, Italia, España, Suiza, Alemania, Dinamarca, Turquía, Brasil y otros países.

Admirado por figuras como Umberto Eco y Federico Fellini, el escritor paraguayo sigue siendo un tesoro a descubrir.

Aquí la charla de su biógrafo con Nación Media:

- Tu libro aparece como un justo homenaje a un gran autor paraguayo. ¿Cómo surgió la idea y cuánto tiempo hace que venís trabajando en él?

- Desde que me asumí como un creador más en el mundo de la historieta paraguaya, al igual que en la literatura y el periodismo, junto con algunos colegas del mismo ámbito, principalmente con el historietista Roberto Goiriz, tuvimos la certeza de que Robin era nuestro escritor más internacional, el más leído en el mundo, quizás como Augusto Roa Bastos lo es en el ámbito de la gran literatura.

 Sin embargo, Wood no era aun suficientemente valorado como sí lo son Roa Bastos, Gabriel Casaccia, Josefina Plá o Elvio Romero, a quienes se estudia en las escuelas, en los colegios, en las universidades, a pesar de que tiene una obra mucho más extensa y más premiada, también de alta calidad literaria y artística, considerado una verdadera celebridad por los seguidores del cómic en países como Argentina, Italia y España.

Desde entonces, nos propusimos rescatar y valorarlo en su país natal, una tarea que empezó con organizar muestras de homenajes, ayudar a editar localmente algunas de sus obras (como la saga Anahí, que publicó la editorial Servilibro).

Tras su muerte en Encarnación, en 2021, logramos que el Congreso declare por ley el 17 de octubre, fecha de su fallecimiento, el Día de la Historieta Paraguaya y también propusimos al Ministerio de Educación (MEC) incorporar sus creaciones en el sistema educativo, algo que pudo lograrse este año, con la publicación de cinco álbumes de su obra seleccionada, que se incluyó en el Programa de lectura, escritura y oralidad Ñe'ẽry.

- Si bien el reconocimiento popular estuvo siempre, el de los actores culturales demoró un poco, ¿a qué lo atribuís?

—Tuvo que ver con una visión de prejuicios y desconocimiento hacia el arte del cómic, por parte de cierta élite cultural. Durante mucho tiempo, “escritor” se consideraba solamente a quienes publican novelas, negando ese sitial a periodistas, historiadores, ensayistas, poetas, a pesar de que publicaban mejores libros que algunas novelas.

El nombre “historieta” ya denota un desprecio: “Historia degradada, de baja calidad”. Por eso usamos también otros nombres, como “novela gráfica, “narrativa dibujada” o “cómic”. Escritores guionistas universales como Alan Moore, Frank Miller, Héctor Germán Oesterheld, Hugo Pratt y el propio Robin Wood lo han elevado a niveles de excelencia artística mundial.

 Se sabe que Robin, en los años 90, solicitó su ingreso a la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), pero un directivo se opuso, alegando: “Él no es un escritor, solo hace historietas”. Eso a Wood le dolió mucho. Pudimos reparar esa barbaridad en 2018, cuando en la Libroferia de Encarnación, con Javier Viveros le entregamos la medalla a la excelencia literaria y lo nombramos socio de honor de la SEP.

- Se ve en Robin una pasión irrefrenable. Como biógrafo, qué otros elementos destacás en su personalidad.

- Robin fue uno de esos genios en estado puro que suele producir el Paraguay en medio de situaciones críticas de pobreza y de marginación. Su historia de vida es comparable a la que también han vivido otros creadores como Augusto Roa Bastos, José Asunción Flores, Agustín Barrios, Emiliano R. Fernández, gente que creció en la orfandad, que ni siquiera pudieron terminar bien la escuela primaria, pero sus obras han alcanzado resonancia mundial.

Wood nació en 1944 en Colonia Cosme, Caazapá y tuvo que crecer con mucha soledad y carencias, trabajando como obrajero en el Alto Paraná y obrero de fábrica en Buenos Aires, hasta descubrirse a sí mismo como el más grande escritor de cómics.

 Fue más que nada un aventurero, como sus personajes. Hay en su historia de vida una voluntad de descubrir y conocer todos los lugares del mundo, y de contar de cada sitio una historia magnífica, seguida por millones de lectores. Entre sus casi 90 personajes y más de diez mil guiones escritos y publicados, muchos de ellos están dedicados al Paraguay, como la novela gráfica 1811, sobre la Independencia de nuestro país, con dibujos de Roberto Goiriz, que hasta la fecha ya tiene más de 80 mil ejemplares editados, un verdadero récord de publicaciones en el Paraguay.

- ¿Qué sensaciones te deja ver ya en librerías el trabajo?

- Este es un gran libro, de alto costo, que el Cabildo distribuye gratuitamente a instituciones estatales y educativas, bibliotecas, embajadas, por tanto, tiene casi el efecto de ser un documento oficial. Paralelamente, la editorial Servilibro lanza una edición comercial, sin los logos oficiales, que mucha gente ya está reservando, porque todavía muchos ejemplares se están imprimiendo. Está en proceso una versión más popular y accesible. Es muy reconfortante ver que hay tanta gente seguidora de Robin Wood desde la época en que las revistas de la legendaria Editorial Columba nos llegaban de rebote desde Buenos Aires y un gran sector que desea conocerlo. Me satisface mucho poder contribuir a que este autor compatriota tan talentoso sea más reconocido en el país.

-Robin Wood se sigue reimprimiendo en el mundo. ¿Hay alguna última edición nacional de su obra? ¿De no ser así, hay algún proyecto sobre el tema?

- Lo más nuevo que pudimos dar a conocer son los álbumes de la Colección Robin Wood que editó el MEC con Servilibro, que también tienen una versión comercial en librerías. Allí hay capítulos de Nippur de Lagash, Dago, Merlín, Mojado, Gilgamesh el inmortal y las obras paraguayas: 1811, Isabella, Perurimá, Anahí. Probablemente se hagan más ediciones próximamente.

 También Roberto Goiriz está editando las series que dibujo con guiones de Robin, capítulos de la saga de ciencia ficción Warrior-M, el último guerrero de la humanidad. También tiene en proyecto editar la serie Hiras, hijo de Nippur.

En la medida en que se despierte un mayor interés por Robin Wood, posiblemente surjan más publicaciones. Su viuda y heredera, Graciela Sténico, cree que sería posible reeditar localmente varias obras en versiones populares, de bajo costo, para un púbico más masivo. Vidalia Sánchez, de Serviibro, comparte ese sueño. Esperemos que muy pronto tengamos más novedades.

Material para series

“Creo que los personajes y las series de Robin Wood constituyen un valioso filón para productores de audiovisual, especialmente en esta época de adaptaciones espectaculares como las que realizan Netflix y otras plataformas”, considera el escritor Andrés Colmán Gutierrez.

“¿Se imaginan Dago o Nippur de Lagash en series de aventuras, en varias temporadas? ¿O sus comedias satíricas como Pepe Sánchez o Mi Novia y Yo? Creo que serían éxito asegurado, si se adaptan conservando la genialidad de los argumentos”, propone.

“Es cuestión de que nuestros realizadores se animen a avanzar en proyectos, junto a las productoras internacionales. Sé que la gente de Robin Wood Producciones estaría interesada en negociar los derechos”, apuntó el autor.

Entre las series y los personajes más celebrados de Robin Wood se encuentran: Nippur de Lagash, Dago, Mi Novia y Yo, Gilgamesh el Inmortal, Savarese, Merlín, Drácula, Amanda, Perurimá, entre muchos más. 

Jorge Zárate

 

Links

https://elnacional.com.py/cultura/2024/12/22/robin-wood-el-paragua-muerto-de-hambre-que-estudiaba-a-la-civilizacion-sumeria/

https://www.lanacion.com.py/espectaculo/2024/12/21/presentan-este-sabado-un-libro-sobre-robin-wood/

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