29 de noviembre de 2017

Paraguay se hunde mientras las cúpulas disputan candidaturas

Los partidos Colorado y Liberal reacomodan sus filas partidarias para que las internas de diciembre no desgasten sus bases. Cartes no pierde tiempo y refuerza alianzas con el agronegocio.
Este 17 de diciembre se definirán los candidatos presidenciales de los principales partidos políticos paraguayos. La atención se concentra en el oficialista Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana-ANR, su nombre en los registros).
Allí Santiago Peña, señalado por el presidente Horacio Cartes como su sucesor, ex ministro de Hacienda, disputa la contienda con el senador Mario Abdo Benítez (h). En las semanas previas ambos sectores, con encuestas poco creíbles en las manos, se adjudicaban la victoria.
Cartes participó activamente en la campaña electoral en su carácter de precandidato a senador para el próximo período. “Este muchacho (por él mismo) necesita votos para ser senador. El trabajo todavía no concluyó. No va a ser fácil, pero vamos a pelear desde el lugar que Dios mande. Van a tener a un senador que va a pelear día y noche”, expuso.
Fue durante un acto en Carmen del Paraná, Itapúa, donde advirtió a sus seguidores sobre la necesidad de trabajar unidos tras la interna porque no se tiene asegurado un triunfo en las generales. “Parece que estamos muy tranquilos, como que ya ganamos, que no nos falte humildad, cuando nos falta humildad y determinación nos podemos llevar sorpresas”, señaló.
“El 17 de diciembre no elegís a personas, no votan a Santi (por Peña), es un modelo de trabajo, son costumbres y modelos diferentes lo que se elige. No es fácil encontrar buenos candidatos. Él conoce lo que hay que seguir cortando y redireccionar a la gente que necesita”, indicó.
Un día antes, durante la Conferencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), Cartes sostuvo que la pobreza extrema se había reducido en un 50% durante su gobierno, cuestión que surge de cálculos estadísticos, pero que no resiste confrontación con la realidad de las poblaciones campesinas y de los pobres urbanos.
Su rival colorado, Mario Abdo Benítez, expuso las siguientes cifras: “Paraguay es hoy más pobre y tiene más desempleados. El PIB per cápita era de 4.700 dólares al inicio del mandato (de Cartes) y ahora es de 3.800, una depreciación de casi el 20%. Yo hubiera buscado un equilibrio para invertir en rubros que impacten en el desarrollo humano, en salud, educación, hospitales e insumos. Durante este gobierno Paraguay bajó cuatro lugares en el ranking mundial de desarrollo humano. En resumen, nosotros proponemos un modelo más incluyente donde podamos luchar contra la pobreza, y en el ámbito institucional lograr un país más pluralista”, dijo en una entrevista a La Nación de Argentina.
Hijo del que fuera secretario privado de Alfredo Stroessner, “Marito”, como se lo conoce popularmente, tiene ese estigma ante la sociedad, aunque hacia la interna colorada poco parece importar. Basta recordar que el cruel tirano fue hasta su muerte “presidente honorario” de la ANR.
Se estima que la disputa será muy fuerte hasta el final y desde la oposición se espera que las heridas no puedan cerrar a tiempo, para facilitar el escenario electoral.

Interna liberal
Por el lado del Partido Liberal (Plra) el senador Efraín Alegre corre con ventaja sobre Carlos Mateo Balmelli. Pero su gran rival en la interna partidaria trasciende al 17 de diciembre y es el senador Blas Llano a quien algunas voces liberales le atribuyen su intención de boicotear al partido en la elección general presidencial y legislativa del año próximo.
Ya en septiembre Llano había adelantado: “no sabemos en qué condiciones vamos a aliarnos, con qué programas de gobierno, porque la alianza no puede ser solamente electoral, tiene que existir un programa”. Denunció que cuando la política del Partido no da oportunidades de debate, sólo logra excluir a la gente por no pensar igual.
Alegre descarta la posibilidad de una salida de la línea de Llano. “Todos los de ese equipo político lo harán (se unirán), salvo algunas figuras individuales. La gente está entusiasmada como nunca antes, está con gran expectativa, gran entusiasmo”, dijo.
Con la responsabilidad de conducir el frente opositor Alegre dice estar “preparado para ganarle a los dos candidatos colorados juntos” y va construyendo una agenda en miras a un eventual gobierno de los liberales con sus aliados del Frente Guasu que conduce el ex presidente y actual senador, Fernando Lugo.

Río revuelto
Estos procesos electorales internos de cara a las generales del 22 de abril de 2018 y los temores por el reacomodamiento de las filas internas luego de las internas del 17 de diciembre repercuten en los tratamientos legislativos de proyectos económicos y políticos.
El Complejo Hidroeléctrico Yacyretá-Apipé, que comparten los Estados de Argentina y Paraguay sobre el río Paraná, se instaló también en el debate. El precandidato liberal Efraín Alegre alertó sobre la situación de las deudas de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Dijo que el acuerdo entre los presidentes Cartes y Mauricio Macri “se va a rechazar; eso lo tenemos bien conversado con todos los aliados. Hay que volver a negociar; no tenemos por qué tomar una cuenta inexistente”, anticipó.
El Frente Guasu (FG) insistió en sancionar un impuesto para desalentar el consumo de cigarrillos, argumentando que Paraguay es el segundo de los países con la más baja alícuota en la materia. En esta nación sólo se paga un 17.4%, mientras Chile –el país con mayor carga impositiva– cobra un 89.1%, según datos del 2016.
La bancada del FG quiere aumentar el tributo al tabaco al 30%. Así lo expuso la senadora Esperanza Martínez: “Instamos al gobierno de Horacio Cartes a que deje de privilegiar los intereses de sus empresas tabacaleras por encima de los intereses mayoritarios de toda la ciudadanía”, dijo recordando que el presidente es propietario de Tabesa SA (Tabacalera del Este).
La propia Fundación por la Defensa de la Democracia (Foundation for Defense of Democracies) reportó que Paraguay vende unos 68 mil millones de cigarrillos al año, de los cuales sólo el 3% se comercializa en territorio local.

Ministro del agronegocio
Los nexos de Cartes y otros integrantes de su gobierno con empresas clave de la economía paraguaya atravesaron los últimos años de la política del país, desde el momento en que Cartes ganó la interna del coloradismo que luego lo llevaría a la presidencia. Uno de estos sectores es el del llamado “agronegocio”.
En los primeros 10 meses de 2017 el complejo soyero exportó por valor de 2.943,1 millones de dólares por venta de granos, aceite y harina. A pesar de ser una cifra importante fue 1.5% inferior a lo hecho el año pasado en el mismo período de tiempo.
También hasta octubre cayó en un 7.3% el volumen de envíos de los rubros del complejo soyero. Entre enero y septiembre de este año se embarcaron 7.626.100 toneladas de granos, aceite y harina de soya; mientras que en el mismo período del año pasado el volumen totalizó 8.233.700 toneladas.
En este contexto asumió Marcos Medina como ministro de Agricultura con el claro objetivo de mantener los privilegios del agronegocio. “La deforestación no es algo preocupante”, llegó a decir cuando todavía era viceministro de Ganadería. Unas 400 mil hectáreas de bosque por año se deforestan en el país, que ostenta el triste récord de ser el sexto país donde más árboles se talan en el planeta.
La idea de convertir a Paraguay en el cuarto exportador de carne del mundo tiene estos terribles costos que al Gobierno parece no preocuparle. La exportación de carne, además, está controlada casi en un 90% por frigoríficos de capital extranjero, principalmente brasileño.
Volviendo a las plantaciones, la actual gestión liberó 14 tipos de semillas genéticamente modificadas de soya, maíz y algodón. También favoreció el cultivo extensivo de arroz comprometiendo humedales y exponiendo a los agrotóxicos a poblaciones enteras. Sólo en 2016 ingresaron legalmente al país casi 200 mil kilos más de veneno que el año anterior, reportó el centro de estudios Base de Investigaciones Sociales (Base IS).
Pero hay más: se pretende sembrar 3,5 millones de hectáreas y el Servicio de Sanidad Vegetal (Senave) tiene sólo 90 técnicos para controlar la existencia de barreras verdes, la calidad de los insecticidas. “Son el pan de cada día (las denuncias de falta de barreras vivas); hay denuncias de aquí para allá, algunas infundadas y otras que sí ameritan una intervención”, dijo Carlos Delgado, jefe de la oficina de Caaguazú del ente público.
Entre tanto 39 de cada 100 pobladores del campo está en pobreza y la agricultura familiar campesina lleva perdidas unas 100 mil hectáreas en manos del agronegocio desde que asumió el actual gobierno.
Desde Asunción, Jorge Zárate

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