Las últimas noticias emitidas desde los centros de información de laboratorios y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dicen que en los primeros meses del 2021, si todo marcha razonablemente bien, el personal de blanco del sistema de salud, trabajadores esenciales y población de riesgo, serán protegidos con alguna de las tres o más vacunas que ya probaron que inmunizan contra el coronavirus. En el caso de Paraguay, ya se hizo un desembolso de US$ 6.800.000 en concepto de reserva en el Covax, el mecanismo creado para producir una “colaboración para un acceso equitativo mundial a las vacunas contra el covid-19”, como lo define la OMS.
Ya sea la Sputnik V, Pfizer-BioNTech o la de Moderna, que
notificaron éxitos en los últimos días, todas las farmacéuticas que las
producen tienen compromisos de provisión al Covax, encargado de garantizar que
se vacune al menos al 20% de la población de cada uno de los países como medida
para frenar la Pandemia del Coronavirus.
También habrá otras compras del estado, asesorado por una
comisión que, según explicó el ministro Julio Mazzoleni evaluará “cuál de las
vacunas exitosas es más conveniente para el país, porque todas estas vacunas
tienen cosas distintas”, dijo.
Lo determinante es saber cuál se adecua mejor a un operativo
de vacunación en países tropicales.
En dicho operativo, aún en diseño en nuestro país, el
mantenimiento de la cadena de frío será fundamental y es allí donde hay
diferencias entre las distintas vacuna como veremos en estas líneas.
Entre tanto, Mazzoleni apuntó que se vacunará al “personal
de blanco, adultos mayores, embarazadas, personas con enfermedades crónicas
asociadas, esa es la estrategia, porque además en gran medida está restringida
por la disponibilidad de las vacunas en términos logísticos. Sin perjuicio de
que el sector privado pudiera también importar y ofrecer alguna de las vacunas
aprobadas al público general”, expuso. Aquí es bueno considerar que los precios
de las vacunas oscilarán entre los 2 a 20 dólares por dosis.
En su intervención el ministro recordó que algunas vacunas
son de una sola aplicación, otras requieren de refrigeración en niveles muy
altos por lo tanto una logística particular y de algunas no se sabe su
efectividad en niños y adultos mayores.
Viviana de Egea, directora de Vigilancia de Enfermedades
Transmisibles explicó: “Lo ideal sería una vacuna que pueda ser administrada
prácticamente a todas las edades y que no tenga contraindicaciones, pero eso
está por verse”, dijo.
Sin embargo la OMS recordó en estos días que la vacuna sola
no es suficiente para vencer al Covid 19 y aplicarla a la mayoría de la población
mundial puede tomar unos 10 años.
Como ejemplo, vale señalar que con 4 años de desarrollo
Merck, con su vacuna contra las paperas lograda en 1967, tiene hasta el momento
el récord de velocidad en su instalación en el calendario de vacunaciones.
Cada cuánto, cuántas
dosis
Es importante entender que mientras se va vacunando, se verá
si las dosis necesaria será, semestral, anual o si una sola aplicación tendrá
efectividad por muchos años. Comparando, sabemos que la vacuna contra la gripe
es anual y la de la hepatitis puede durar 10 años o toda la vida, por citar
casos.
Ahora, lo imperativo es que corte la cadena de contagios
durante al menos 3 meses, con ello, se entiende, la Pandemia habrá encontrado
el principio de su anhelado fin.
Los expertos calculan que en unos 2 años se verá cuáles
serán las vacunas efectivas y estiman que protegiendo al 60 o 70% de la
población mundial se conseguiría detener la propagación del virus.
Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la
Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, su sigla en inglés) describió
el momento: "El hecho que la
eficacia de las tres vacunas supere el 90% significa que es casi seguro que
vamos a encontrar múltiples vacunas que funcionen y protejan del SARS-CoV-2
(Covid 19, su nombre popular). Es un porcentaje mucho más alto del que
cualquiera de nosotros, expertos en el campo, habría esperado", le dijo a
BBC Mundo.
Antes de iniciar el proceso, los científicos saludaban una
vacuna que llegara al 50% de efectividad por lo que las noticias son buenas,
aunque faltan en su consideración "muchos más datos”, especialmente sobre
la eficacia en personas mayores, las víctimas principales de la pandemia.
Mensajero veloz
El proceso de generación de la vacuna fue inéditamente veloz
porque se pensaba que la solución tardaría entre un año y 18 meses, tiempo que
fue reducido a 300 días si tenemos en cuenta los anuncios de Moderna y Pfizer,
respectivamente.
El 11 de enero de este año sólo se tenía el perfil genético
del virus SARS-CoV-2, popularmente conocido como Covid 19 o Coronavirus y desde
ese momento los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, sus sigla en
inglés) en colaboración con Moderna y Pfizer-BioNTech utilizaron la secuencia
del genoma para diseñar una molécula llamada ARN mensajero (ARNm).
A partir de ella investigarían una vacuna de tercera
generación, las más rápida posibles.
La diferencia principal con las vacunas convencionales es
que éstas inoculan el mismo virus inactivado químicamente, caso de la polio o
la gripe o, vivo pero atenuado, como en el caso del sarampión o la fiebre
amarilla.
Las ARN no necesitan cultivar un agente infeccioso en
laboratorio. Es el cuerpo humano el que hace la tarea. No se necesitan células
ni embriones de pollo para fabricarla, como ocurre con las vacunas contra la
gripe. «En solo una semana puedes tener el fármaco preparado. El problema es
que son poco estables y pueden degradarse y perder eficacia. Es una desventaja
grande», explicó Juan García-Arriaza, investigador del Centro Nacional de
Biotecnología al diario Abc de España.
Las vacunas que usan ARNm nunca antes fueron autorizadas
para su uso en humanos pero en esta ocasión se las habilitó debido a la
velocidad con la que se pueden producir.
Moderna inició las pruebas en humanos el 16 de marzo, poco
más de 2 meses después de que se conociera el genoma del Covid 19. La vacuna de
Pfizer y BioNTech entró en pruebas poco después.
En estos casos, mediante un proceso químico el “Mensajero”
ordena a las células que produzcan la proteína espiga del SARS-CoV-2 para que
genere una respuesta inmune del cuerpo, ahorrando mucho tiempo.
Sputnik V
Rusia anunció que su vacuna es 92% efectiva, según un
análisis de los primeros 16.000 voluntarios en un gran ensayo a la vez que los desarrolladores
de Sputnik V solicitaban su certificación en la sede de la OMS, informó la
representante en ese organismo, Melita Vujnovic. "La OMS aún no ha anunciado ninguna
vacuna, ya que todas deben pasar primero por el sistema de evaluación “Listado
de uso de emergencia”. Esta es una certificación condicional, que se realiza en
caso de pandemia", explicó.
Sputnik V, la primera vacuna del mundo contra el
coronavirus, fue registrada el 11 de agosto y unos 40 mil voluntarios están
participando en ensayos posteriores a ese paso.
El medicamento utiliza una tecnología de adenovirus humano
de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, para una primera y una segunda
inyección. Es una plataforma ya existente, con la que se han crearon otras
vacunas y se destacan por ser seguros para la salud.
Oxford
En el informe final de la Fase 2 de la vacuna de Oxford se
indica que es segura en adultos mayores y genera respuesta inmune. Los
investigadores probaron el preparado en 560 adultos sanos, entre ellos 240 de
más de 70 años. Ahora está en curso la Fase 3, cuyos resultados se conocerán en
las próximas semanas
Los efectos secundarios de la “ChAdOx1 nCoV-19”, su raro
nombre experimental, fueron dolor por la inyección, fatiga, dolor de cabeza,
fiebre o dolor muscular, considerados “leves” por los investigadores.
Provocó anticuerpos contra la proteína de punta del
coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los
grupos de edad. Después de la vacuna de refuerzo, el nivel de anticuerpos
aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los
anticuerpos neutralizadores 42 días después, se informó.
“Los autores reconocen que su experimento “tiene limitaciones”, por ejemplo que las personas más mayores tenían una media de edad de 73 o 74 años y estaban sanas, lo que no refleja la situación en las residencias de ancianos.
Además, añaden, la mayoría de voluntarios de cualquier edad
eran blancos y no fumadores, por lo que en la tercera fase de los ensayos
clínicos se extenderán las pruebas a gente de diferentes procedencias”, reportó
la agencia de noticias española Efe.
Cautela
A pesar de la esperanza y el optimismo, que provocaron estas
noticias, los especialistas pidieron cautela porque los reportes son
preliminares y todavía falta mucho camino por recorrer.
Lo fundamental, conocer si las vacunas evitan que las
personas se enfermen gravemente o si además pueden también ayudar a detener la
propagación del virus.
Lo hacen señalando que la efectividad hasta ahora anunciada podrían
cambiar.
Habrá una autorización temporal de los reguladores para su
uso pero posteriormente, deberán aprobarlas para que puedan ser administradas
en programas de vacunación estables.
Así lo explicó el profesor Evans al que citamos más arriba: "Las
empresas le deben entregar a los reguladores un reporte completo de la fase 3
de los ensayos que serán evaluados conjuntamente con otros reportes de los
ensayos anteriores. Todo esto podría pasar durante la temporada navideña o a
principios de enero, pero los reguladores han dicho que algunas vacunas tendrán
al menos una autorización de uso de emergencia y estas ya podrían ser
distribuidas y dadas a la gente incluso antes". Lo hizo estimando que las
vacunaciones ocurrirán a finales de enero, febrero o incluso marzo.
"Muy probablemente los países ricos tendrán acceso a la
vacuna antes que aquellos con menos recursos, pero el retraso debería ser
pequeño", comentó.-
Cómo transportarlas
La vacuna de Pfizer necesita temperaturas ultrafrías de
alrededor de -75 °C, aunque puede conservarse en un refrigerador durante cinco
días. También se tienen que suministrar dos dosis.
Es fácil de comprender los problemas de logística que presentaría
para las localidades remotas de un país como Paraguay.
La de Moderna puede mantenerse a -20 °C hasta por seis
meses; conservarse en un congelador
normal hasta por un mes y hasta 12 horas a temperatura ambiente.
Pfizer cree que podrá suministrar 50 millones de dosis para
finales de este año y alrededor de 1.300 millones para finales de 2021,
mientras que Moderna espera tener hasta 1.000 millones de dosis en todo el
mundo el próximo año.
Otra que genera altas expectativas es la vacuna de
AstraZeneca y Oxford que ha acordado suministrar 2.000 millones de dosis a
nivel mundial, en caso de que sea aprobada.
La viceministra de Salud de la Argentina, Carla Vizzotti,
fue personalmente a Rusia a ver el estado de desarrollo de la Sputnik V y
comentó que se trata de una vacuna que es "muy sencilla de producir",
lo que ayudaría a su fabricación masiva. También, que es fácil de mantener ya que su
conservación es a -18 grados. "La conservación es de -18 grados que es
mucho más sencillo que -70 (que necesitan otros desarrollos (NDR: La de
Pfizer). La Sabín, por ejemplo, se almacenaba en -20", comentó la experta.
Asimismo, señaló que los precios "de las vacunas que
nos han ofertado están entre 5 y 10 dólares por dosis", pero se debe
evaluar el costo de mantenimiento y distribución.
La larga espera por las vacunas está llegando a su fin.
Una nueva etapa de la Pandemia espera a una humanidad que se
rehace en fuerzas para resistir un nuevo tiempo.
Pastillas
Los primeros
En Estados Unidos, en el sur de la Florida, la primera
partida de vacunas irán para el Jackson Memorial, de la ciudad de Miami (el
mayor hospital público de la zona) y el hospital Memorial Regional en el vecino
condado de Broward. Hacia el centro del estado, recibirán su partida el hospital
Advent Health, de la ciudad de Orlando, y el hospital Tampa General. En el
norte, las primeras dosis las recibirá el hospital UF Health, de Jacksonville.
Los hospitales fueron escogidos por las autoridades
sanitarias del estado por la densidad poblacional en las zonas en las que se
encuentran y por la capacidad de almacenamiento de la vacuna a bajas
temperaturas que tienen. Pfizer anunció que se harán cargo de la distribución de
las dosis a los centros asistenciales pero una vez que lleguen a los hospitales
estos deben procurar mantenerlas en las condiciones necesarias.
Aviones refrigerados
La consultoría Seabury de Accenture estima que el despliegue
global de una vacuna generará 65.000 toneladas de carga aérea, lo que es cinco
veces el comercio de vacunas aéreas en 2019.
Esto, cuando sólo el 15% de los aviones están preparados
para llevar mercancías cerca de los 70 grados centígrados bajo cero requeridos
por la vacuna por Pfizer, mientras que alrededor del 60% podría cumplir con el
requisito menos estricto de -20°C de Moderna o la Sputnik V.
Usualmente las aerolíneas usan contenedores con hielo seco
para transportar productos farmacéuticos, pero algunos no tienen controles de
temperatura, lo que hace que los productos sean susceptibles a imprevistos como
retrasos de los vuelos.
Para prepararse Las aerolíneas están considerando opciones
que van desde un gran congelador que se enchufa a la red eléctrica, hasta un
contenedor de varias capas que utiliza nitrógeno líquido.
Todos los aviones de fuselaje ancho pueden transportar un
máximo de alrededor de 1 tonelada de hielo seco en contenedores refrigerados y
aislados, según un documento técnico de DHL sobre el transporte de vacunas.
"Creo que en general para toda la industria, la vacuna
va a ser mucho más importante que los ingresos de la carga que traería",
dijo el director ejecutivo de KLM, Pieter Elbers, en un evento el 11 de
noviembre.
Producir vacunas
El montaje de las fábricas para producir las vacunas se
centra en lo que se denomina «intensificación de procesos», una técnica
concebida para reducir el tiempo y espacio necesarios a la vez que se reduce la
complejidad de los procesos.
«La densificación se logra rediseñando los equipos, o
inventando nuevos equipos, para reducir las necesidades de espacio», explica
José Castillo, director técnico de Univercells, una compañía biotecnológica
belga que ha desarrollado un biorreactor de 50 litros utilizando una matriz
tridimensional de fibras de polietileno que permite cultivar los mismos
volúmenes que un biorreactor tradicional de 1000 litros.
La densificación también se consigue fuera del biorreactor,
que al ser tan pequeño cabe en el interior de un armario de bioseguridad o de
un contenedor estéril ligeramente más grande denominado aislador. Esto hace que
determinados procesos que generalmente se llevan a cabo en «salas limpias»
(libres de contaminación) caras de construir y mantener puedan realizarse en
una sala ordinaria.
Univercells también ha desarrollado una plataforma que
combina el encadenamiento (procesamiento continuo o semicontinuo) con la
automatización para producir en una superficie muchísimo menor. «Una
instalación de 6 m² puede sustituir equipos tradicionales que ocuparían 120
m²», asegura Castillo. La biotecnológica holandesa Batavia Biosciences contó
que mediante esta técnica “el producto de una etapa pasa de forma casi continua
a la siguiente etapa, sin esperas. Un proceso que habitualmente requiere una
semana puede realizarse en unos días, lo que reduce los costos operativos».
Pesimista
Margarita del Val, investigadora del “Conicet” español dijo
que las vacunas de Pfizer y de Moderna: “Protegen de síntomas leves y moderados de
Covid-19, pero no garantizan en absoluto que nos vayan a proteger de lo que nos
interesa de verdad: que protejan de síntomas graves y de la muerte. Siento ser
tan pesimista pero llevo toda mi vida trabajando en vacunas y a mí esto no me
convence para nada”, dijo. “Yo no estoy realmente nada entusiasmada. Al
contrario, estoy molesta porque no se han hecho precisiones”, comentó.
La viróloga fundamentó su malestar en que los laboratorios
estadounidenses no definieron qué tipo de protección aportarían sus vacunas.
“La tos, por ejemplo, es un criterio para determinar protección -explicó Del
Val por videoconferencia-. Protección quiere decir que si una persona tiene
tos, si está vacunada, deja de tener tos.”
Su opinión sobre lo que ofrecen los laboratorios fue
categórica: “Esto no es un producto que necesitemos para nada, para arreglarle
la vida a ninguna población -dijo-. Luego podemos hablar de lo que queramos, de
si hay inmunidad que dura o que no dura, de si es más fácil el transporte (de
la vacuna) o no, de si va a ser más difícil una dosis más alta o más baja, pero
eso cuando tengamos efectividad. Y todavía, frente a algo que no necesitamos,
estos productos no nos están garantizando nada”.
La cantante que donó
un millón de dólares.
Dolly Parton, la cantante country de 74 años donó un millón
de dólares para investigar sobre posibles vacunas contra la Covid-19. “Un
dinero muy bien utilizado ya que gracias a los estudios que se hicieron con él
se ha podido crear la vacuna de Moderna, anunciada esta misma semana y que
prometer una protección del 95% frente al virus”, reseñó la revista Vanity
Fair.
“Estoy muy feliz de que cualquier cosa que haya hecho pueda
ayudar a otras personas”, afirmó Parton en una entrevista con el programa Today
de la NBC. “Cuando doné el dinero para luchar contra la Covid solo quería hacer
el bien. ¡Y evidentemente, así ha sido!”, afirmó.
Links
https://www.who.int/bulletin/volumes/98/5/20-020520/es/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54961006
https://actualidad.rt.com/actualidad/374004-desarrolladores-sputnik-v-solicitan-certificacion-oms
https://www.pagina12.com.ar/305692-vacunas-contra-el-coronavirus-datos-claves-para-desarmar-los
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