Sobrevuelo de la Virgen de Caacupé. Foto La Nación |
Hasta el 20 de diciembre próximo inclusive, se lleva a cabo
de manera virtual el 29 Festival Internacional de Cine (cinefestpy.org), en el
que se hace un especial homenaje a Federico Fellini, el gran cineasta italiano.
Quizá ´para reflexionar sobre los pesos del bien y el mal,
sobre todo el de los juicios, un cristo colgado de un helicóptero sobrevuela
Roma en la apertura de la “Dolce Vita”, una imagen graciosa, absurda, polémica
al punto que llegó a valerle la censura por “blasfema” en la España franquista
Allí parece haberse inspirado la iglesia paraguaya que hizo
lo propio el pasado 8 con la Virgen de Caacupé, que también sobrevoló Asunción
de acuerdo a las profusas crónicas para “bendecir” desde el aire a los
feligreses acompañada por monseñor Ricardo Valenzuela.
“Durante el recorrido bendijo a sus fieles en una festividad
marcada por la pandemia del Covid-19”, comentó un diario con toda
seriedad. “Desde los cielos hoy 8 de
diciembre la Virgen de Caacupé, la madre de todos los paraguayos, derramó su
bendición a sus hijos y pese a que este año miles de peregrinos no pudieron
llegar hasta la Basílica, ella puedo llegar hasta los fieles llevando esperanza
y fe en cada rincón del país”, apuntó otro igual de adusto.
Pero no acaban allí las excentricidades religiosas.
La impresionante campaña antiderechos de los medios
patronales alertando sobre una “agenda abortista” raya en el delirio.
El movimiento sería gracioso sino fuera peligroso.
De manera principal el objetivo es oponerse al Plan Nacional
del Programa de la Niñez (Leer aquí) por el que la ministra de la Niñez, Teresa
Martínez, será interpelada el 15/12 próximo en una sesión que desde el vamos se
parece a una audiencia de la inquisición.
Básicamente temen que se enseñe educación sexual, como si
viviéramos en la edad media, como si Paraguay no fuera el país donde más niñas
se convierten en madre en el cono sur de las Américas. Dos por día de acuerdo a
las estadísticas. Embarazo-niñas-FINAL-web-1.pdf (cde.org.py)
Entonces, lo único certero es la extraña religión de odio y
miedo que subyace en la agenda de una oligarquía expoliadora, explotadora de
los trabajadores al punto del esclavismo, maldita al punto de robarle hasta con
la tarjeta para el pasaje de colectivo.
Sostener la injusticia en el temor es en realidad lo que
quieren, mientras mandan a la virgen a bendecirnos desde el aire.
A tenerlo presente.
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