17 de junio de 2025

Cerro Verá, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo

 

 Para llegar al mirador del Cerro Vera se recorren senderos de bella vegetación, se destacan los caraguata de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.

 


Los Yryvu hũ despliegan su plumaje negro, brillantes al sol, parecen custodiar el paisaje imponente, el mbocayaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros, el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.

Escalar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapeúticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.

 Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.

Esta situación puede verificarse en las redes sociales donde en pequeños videítos la gente se filma, subiendo al cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.

Desde esta capital se puede llegar a velocidad promedio en 2 horas y media hasta el punto de entrada que está sobre la ruta P18 en el tramo que une Acahay con La Colmena.  El ingreso está indicado por un pequeño cartelito que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en la internet como “Entrada al cerro vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.

Una vez allí, hay dos maneras de acceder, se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un  4 x 4 avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.

Pilancones (izq.), Rocas feldespátias (centro) y Líquenes (der.)

 

La inmensidad

Las rocas, la formación de las montañas tienen una historia especial. Cuenta la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos da una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”, dice.

Lo hace mientras explica los “pilancones”, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y al verlas desde cierta distancia asemejan un rostro, una máscara. 

 “Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar hoquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, comenta.

Las piedras tienen unas “manchas” muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también, como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito ya sea las algas mismas van a ir como evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.

También el verde hace su trabajo en la montaña. “La vegetación forma otro tipo de erosión que es la la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.

Allí desde el mirador se puede apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del Cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos Inselberg o Iceberg de Roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el Cerro Pa´u donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, en este caso, las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.

Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los Yrubu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone, con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello Cerro Verá.

El Inselberg de Cerro Verá

Una presencia de millones de años

El Cerro Verá está formado por areniscas del Ordovícico característica del Bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy de Geopetram E.A.S.

“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados, tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.

“A este tipo de estructura se le llama Tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera, lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.

Ingrid Godoy, geóloga
 Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.

El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años.​ Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.

 Sigue contando Godoy que el Cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, de repente capas de areniscas intercaladas con arcilla, minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”

Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.

El Cerro Verá vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento, capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales ya sea fallas o fracturas fue que se separaron”, comenta.

Alto interés turístico

Todavía está pendiente la declaración de reseva natural y turística de interés del Cerro Verá desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí pero también se busca interesar a los legisadores nacionales para avanzar en este tema. 

También sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, si es que procede una declaración de monumento natural, calidad que ya tiene el cerro Acahay, que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), para custodiar el lugar.

Unas 19 hectáreas del cerro son de propiedad de María Ortiz Barrios, que en algún momento llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.

Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1.898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahí­as, puertos y ancladeros; b) los rí­os y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los rí­os, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus alveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes.
Los bienes del dominio público del Estado, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.

Cómo se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el acceso de los turistas al lugar.

Esto porque otras 49 hectáreas del cerro también son de propiedad privada. Esta fue vendida en el 2014 por José Gregorio Escobar a los suecos Manfred Peissard y Eric Klaus.

Jorge Zárate

Fotos de Jorge Jara

Transporte de Alfredo "Pájaro" Recalde 

Links

https://www.abc.com.py/nacionales/2023/06/06/acahay-cercan-con-alambre-cerro-vera-y-no-admiten-ingreso-de-turistas/

https://www.abc.com.py/nacionales/2022/06/06/inescrupulosos-cobran-de-manera-irregular-entrada-de-turistas-al-cerro-vera/

16 de junio de 2025

“Héroes de la Guerra del Chaco”, un libro de homenaje a todo color

 

 Un álbum de fotografías que ayudan a recrear la contienda se presentará próximamente. Su autor, Hugo Gunsett, las coloreo por computadora en un trabajo de años para honrar la memoria de los caídos y de los que volvieron con vida tras defender la patria.


Hugo Gunsett es reservista de la Marina nacional y un día advirtió que no había imágenes a color de la Guerra del Chaco. Así fue que decidió poner manos a la obra y munido de un programa de gráfica se dio a la tarea. Fruto de ese trabajo, en estos días pondrá a disposición del público el álbum de fotografías “Héroes de la Guerra del Chaco”.

El autor Hugo Gunsett y una de sus obras
Estudiante de diseño gráfico y computación, aprendió de manera autodidacta dibujo y pintura. “Un día vi en internet fotografías coloreadas de la Primera Guerra Mundial y me puse a buscar algunas de la Guerra del Chaco, como no había, pensé en hacerlo”, cuenta.

Ya lleva más de 10 años haciendo que las fotos pasen de su blanco y negro original al color. “A través de un proceso por computadora, sin utilizar inteligencia artificial, usando una paleta de colores y el mouse, voy dando color pixel por pixel a la fotografía un trabajo arduo que a veces lleva horas y depende del tiempo, la complejidad y los detalles de la foto puede llevar días”, comentó.

Gunsett se alegra de las devoluciones que le va dando la gente cuando observa su trabajo en una exposición itinerante que ofrece en Escuelas, Colegios y en el Museo Naval. También llegó a viajar con su exposición a bordo del cañonero Paraguay hasta Pilar donde expuso por una semana.

 “La gente desconoce que no había fotos a color y se sorprende con el resultado, las reproduce con su celular, es lindo ver el cambio en los rostros”. También “cuando le presento a nuestros combatientes que están en las fotos y por primera vez ven el rostro y los reconocen, esto hace parte de nuestra memoria visual”, expone.

Entiende que es también un homenaje a los Ex Combatientes. “Todavía quedan algunos héroes con vida, 4 o 5 si no me equivoco. Por eso la primera exposición que hice fue para honrarle a los veteranos que aún quedaban con vida ya por el año 2014. Fue al costado del Panteón donde recordamos que en el Chaco quedaron 33 mil soldados”. Y agrega: “Este es mi homenaje para todos los caídos y para los que combatieron y volvieron con vida, muchos de ellos lisiados y mutilados. Hay un refrán que dice, un soldado no muere en el campo de batalla, muere cuando su pueblo lo olvida. Y mientras no lo olvidemos como pueblo, entonces ellos seguirán vivos en nuestros corazones.”

El autor expone que “la Guerra del Chaco es un poquito más cercana a este tiempo que la Guerra del 70 pero, extrañamente, es una guerra bastante ignorada”, reflexiona llamando a recorrerla en un volumen de gran impacto visual, que enseña con el poder de la imagen, entretelones de un hito histórico nacional. 

 “Mi misión es enseñar en la charla a los niños jóvenes, adultos, porque tengo material audiovisual especialmente diseñado para escuelas y colegios que quieran ver estas fotografías. Les animo a que me envíen la invitación y coordinamos un día para que yo pueda llevar también a nuestros héroes a las escuelas y colegios para que sean testigos del valor y la entrega y el amor a la patria de nuestros héroes”, propone. 

 El sueño de un museo

“Mi objetivo final sería conseguir un espacio para poder crear un museo con fotos a color de la Guerra del Chaco”, dice Hugo Gunsett. Allí estarían expuestas fotografías de manera permanente “para que la gente pueda asistir, ver quiénes eran nuestros héroes, los lugares donde se combatieron, los vehículos que teníamos y de esta forma mantener viva la memoria de nuestros héroes”.

El autor del libro de fotografías coloreadas “Héroes de la Guerra del Chaco” entiende que sería bueno tener un lugar “donde niños, jóvenes, adultos, puedan ver a nuestros héroes de una forma totalmente distinta a lo que siempre se ha visto en blanco y negro. Sería una forma de poder honrar de manera permanente a los que dieron la vida, los voluntarios extranjeros y los que sobrevivieron a la guerra”, apunta.

Quien se interese en el trabajo de Gunsett, puede contactarlo al 0982075244 o seguirlo en sus redes sociales: “Quiero aclarar que la venta de los cuadros, de los álbumes, me sirve para tener un fondo y de esta forma realizar las exposiciones, mandar hacer los encuadres de las fotografías, para la movilidad y llegar a los puntos los cuales soy invitado y de esta forma poder dar esta charla y mostrar el trabajo”, concluye. 

Jorge Zárate

  


 

Digna Escurra, la “Sirena” que nadó 80 horas seguidas y es todavía récord mundial

 

La Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas (WOWSA, su sigla en inglés) la tiene en su ránking entre las 10 principales competidoras con hazañas de esta modalidad. La más popular de las nadadoras paraguayas fue también profesora de educación física y promotora del hándbol, padeció la dictadura y la trascendió. Aquí un poco de su historia.

Digna Escurra
 

Un ritmo, su propia corriente acompañando el río, la brazada constante, respirar la marcha. Digna Escurra sabe que eso es lo importante. Ya pasó por el Deportivo Sajonia y sigue nadando viendo las luces, los fuegos de artificio, oyendo el bullicio de los parlantes que reproducen la transmisión de la radio Comuneros que la viene siguiendo desde Concepción. 

Reporteros que van en lanchas a distancia prudente describen una procesión que completan embarcaciones de porte diverso; las canoas de los pescadores y pobladores costeros en una inusitada fiesta popular que inclusive tiene una banda militar sonando en la playa.

Su equipo debe advertir a la gente que no se acerque, nadie la debe asistir, tampoco tocarla, porque su piel de tanto estar bajo el agua tiene daños. Esto a pesar de untarse con aceite de ricino y lanolina, del mercurocromo que aplicó alrededor de los ojos al arrojarse al agua aquel  22 de marzo de 1957 a las 8, hora en que comenzó el desafío.

Lleva nadando tres días y se acerca a Itá Enramada, piensa que puede seguir, pero Hilario Ortellado, que será su marido, teme por su salud y le pide que deje el agua.

 “Llegué bien a Itá Enramada y podía seguir inclusive, pero mi futuro esposo tenía miedo de que me pasara algo, pues yo le había batido el récord a una norteamericana que nadó 80 horas ─45 minutos menos─ y la habían sacado en coma y a los 3 días falleció. Es por eso que salí, pero sin problemas físicos, durante el trayecto no podía tocar nada y comía de todo, milanesas y hasta soyo aguado”

Han pasado 80 horas y 45 minutos desde que dio las primeras brazadas, este récord mundial vigente por décadas, se estableció un 25 de marzo de 1957.

Digna será desde ese momento “La Sirena del Río Paraguay” 

Tenacidad, persistencia

Contó Digna: “Salté a Concepción a las 8:20 am un sábado y llegué a Itá Enramada 4 días después, tras nadar 80 horas y 45 minutos”, contó alguna vez Escurra. “Durante la travesía, me acompañaron botes, barcos de la marina, un médico y 2 nadadores durante el día y 2 nadadores durante la noche”.

La preparación fue importante: “Recuerdo que pesaba 65 kilogramos y querían que subiera 15 más porque pensaban que perdería muchos kilos durante el recorrido, pero solo subí a 72 kg y con el mismo peso, las mismas pulsaciones y la misma presión arterial llegué hasta el final”, recordó de su hazaña.

Pero llegar hasta ahí le llevó un camino interesante. 

Reconocimiento del Comité Olímpico
 Deportista por impronta familiar, probó con la jabalina, carreras de velocidad, handball, básquetbol y lanzamiento de martillo. Sin embargo nadar se le daba bien y era lo que más le gustaba hacer mientras estudiaba Medicina y el profesorado de Educación Física.

Alguien la convenció ir a la pileta a practicar como velocista. Así nado los 50, 100, 200 y 400 metros en estilo libre pero una circunstancia especial la hizo terminar siendo una nadadora de aguas abiertas.

Cuenta el periodista Hugo Fleitas que todo comenzó “Luego de la hazaña cumplida por Armando Burifaldi, “el Tiburón paraguayo” que nadó en 46 horas los 179 kilómetros y 500 metros entre Asunción y Formosa un 22 de marzo de 1945. 

 “La natación paraguaya alcanzó un inusitado incremento y Digna Escurra fue la más prominente de sus figuras, batiendo en forma contundente la marca obtenida por Burifaldi”, memora. “Digna se lanzó a las aguas del Río Paraguay, frente a las instalaciones del Club Deportivo de Puerto Sajonia, el día jueves 11 de marzo de 1954, siendo las 5 horas y 55 minutos y llegó a Formosa al día siguiente 12 de marzo a las 20 horas y 38 minutos empleando el recorrido de 179 kilómetros y 500 metros en 38 horas y 25 minutos, marca que señala un record no superado hasta ahora en nuestro medio”, agrega.

Al poco tiempo, Digna ya entrenada por el argentino Héctor Segades, hizo el récord de mantenerse por 24 horas seguidas nadando en la piscina del Parque Caballero.

Adelantada, mujer luchadora

Cuenta Pedrito García, decano de los periodistas “polideportivos”: “fue una adelantada a su época, un ejemplo como mujer combativa, digna heredera de las Residentas”.

Agrega que “fue profesora de educación física y también una gran impulsora del Hándbol, al que lograron incluir en los colegios y escuelas como parte de las clases de gimnasia. Una deportista ejemplar, luchadora de la vida, tuvo que ser mamá y papá mucho tiempo cuando su esposo, que era capitán de caballería, Hilario Ortellado, fue preso en época de la dictadura. Pasó muchas vicisitudes, y fue un ejemplo. Tuvo una hija médica y un profesor de educación física y durante muchos años tuvo que tomar el mando en el hogar”

Su marido, el capitán Ortellado estuvo preso y fue torturado por el caso del Cadete Anastasio Benítez, en uno de los tantos episodios oscuros de la dictadura. El cadete, según la versión que esgrimió el régimen, habría descubierto un complot de oficiales para derrocar al dictador Alfredo Stroesnner. Entonces acusó al capitán Napoléon Ortigoza; Guillermo Escolástico Ovando y Regalado Brítez entre otros a los que sumaron a Ortellado de haberlo matado colgándolo de un árbol en un descampado del barrio Trinidad.

En ese momento sumó la desgracia de que su hijita Marité no sobreviviera al nacimiento. Como el padre estaba preso en Investigaciones, Escurra llevó el cuerpo de la niña hasta esa depedencia para que Ortellado pudiera despedirse. La policía no le permitió el ingreso.

A partir de allí, se vio forzada a criar a sus dos hijos sola.

En 1970, cansada de enfrentar un caso lleno de irregularidades procesales y de vicios, con ayuda de amigos consigue que su esposo escape de una custodia y se refugie en la embajada de Brasil, donde consiguen asilo.

Regresarían en 1989 con la caída del tirano, y a partir de allí, el recuerdo de su hazaña volvió a hacerse presente entre quienes vivieron aquellas jornadas de algarabía popular que despertaron sus récords en natación. 

Ana Barreto
 Un homenaje en primera persona

La escritora Ana Barreto Valinotti se mete en su piel: “¿Qué si me asustaban los camalotes, los peces, los grandes barcos que pasaban a mi lado o la oscuridad de la noche? Pues al parecer logré superar todos estos miedos. Quizás de esos elementos se componía el mundo donde me sentía más segura y fuerte”, nos dice la Digna Escurra que recrea en su libro “Mujeres extraordinarias de Paraguay”.

Cuenta que “desde que el libro salió no dejo de tener comentarios tan maravillosos sobre Digna e incluso sobre la ilustración que hizo Adri Rojas. La gente parece volver a recordar, tener la sensación de oír el relato en radio o de verla llegar y desfilar por las calles de Asunción. "Ya no se ven hazañas así" me dijo una señora. Yo me quedé pensando. Quizás hoy acaba de soñar con llegar a un podio una niña, nuestra próxima sirena de río. Quizás apenas sea una cuestión de tiempo”, espera.

Entonces le preguntamos:

-¿Cómo llega a vos la historia de Digna Escurra y cómo decidiste hacerla parte de “Mujeres Extraordinarias de Paraguay”

 - La historia de Digna Escurra la conocí desde una noticia de prensa al momento de su fallecimiento en el 2013. Sin embargo por una cuestión personal (fui diagnosticada con cáncer unos meses después) no le di continuidad a los aspectos que me llamaron la atención como lo fueron los años de entrenamiento intenso antes de la gran hazaña de nado en el rio Paraguay. No fue sino hasta los Juegos Odesur 2022 y las Olimpiadas de París que sentí la necesidad de volver a releer la vida de María Digna Escurra pensándola  como un perfil importante desde donde narrar un momento determinado de la historia del Paraguay. Y no lo digo sólo por el deporte, sino porque en la mayor parte de su vida tuvo como una prueba durísima mantenerse fuerte frente al régimen de Stroessner. Cada vez sabía más de ella, cada vez la admiraba más.

Cuando la editora de Santillana me propuso elaborar una lista de mujeres capaces de inspirar a niños y niñas, yo que además había soñado con ser nadadora, no dudé un segundo en incluirla. 

- Mujer, deportista exitosa, fue una adelantada a su época. ¿Qué te inspira su ejemplo?

-¡Oh! ¡Tantas cosas! Determinación para arrojarse al río. Disciplina para entrenar todos los días.  Paciencia consigo misma y con los tiempos que le marcaba la exigencia del cuerpo.  Confianza en sus entrenadores y en si misma (y en ser capaz de alcanzar una meta). Humildad y valentía en reconocerse parte de un río inmenso domando así sus propios miedos. Templanza en horas difíciles.

Creo que la vida de María Digna es un espejo donde pueden reflejarse tanto niños como niñas deportistas, que desean serlo o bien que busquen una respuesta ante un gran desafío.

- Cómo ves a la mujer paraguaya y sus luchas. ¿Ves avances?

Sinceramente los veo y como no puede ser mejor; los veo exigiendo y ya no callando a las mujeres jóvenes. Hubiera deseado que no existiese retrocesos pero también somos testigos que a veces el derecho que parece conquistado hay que defenderlo. Tenemos sin embargo saldos rojos en tanto historia cultural machista que moldea el ser varón y ser mujer en el Paraguay; pero en hasta eso, siento que la voz de las jóvenes es -quizás más que fuerte- firme y decidida. 

Los raidistas, todo un fenómeno nacional

Pedrito García, decano de los periodistas especializados en la amplia gama de deportes que están más allá del fútbol bucea en la memoria: “Viví ese acontecimiento siendo un niño. Mi papá, que fue periodista deportivo también, fundador de Corporación Deportiva Fénix que este año va a cumplir 90 años, me llevaba a cuánto evento deportivo había”, cuenta.

En esos años comenzaron los raides que tuvieron en Luis Gilberto Ruiz y María Digna Escurra en natación y en Lorenzo Prieto, en ciclismo, sus más importantes figuras, apunta.

García, en su libro “Deportistas del Paraguay. Memoria y Rescate” los destaca especialmente: “Hay que aclarar que no eran raids controlados por la Federación Internacional de Natación o  la federación local pero siempre estaba la infraestructura de apoyo y el respaldo que daban los clubes involucrado: En el caso de Ruiz el Mbigua; en el caso de Digna Escurra, el Deportivo Sajonia”.

 Recuerda que “Una multitud recibió a Ruiz, cuando llegó después de establecer el récord mundial de 105 horas lanzándose a las aguas río abajo desde Concepción y llegando hasta Itá Enramada”.

Era todo un evento: “El periodista Carlos Merlo transmitía desde una lancha, iba acompañando, había conjuntos musicales que de noche ejecutaban sus instrumentos para evitar el sueño y espantar los mosquitos a los raidistas. Todo eso nosotros acompañábamos por radio, era un acontecimiento cumbre, singular en una población que no tenía muchos entretenimientos y todo el país estaba pendiente”.

Breve bio

María Digna Escurra de Ortellado nació en 1929.

Su padre era paraguayo, hijo de vascos y su madre española, ambos deportistas

En su San Lorenzo natal aprendió a nadar en los arroyos junto a su abuelo y familiares.

A los 16 comenzó a estudiar para ser Profesora de Educación Física. También estudio Medicina.

Fue galardonada como atleta paraguaya del año en 1951, 1952 y 1953 nadando para el Club Atlético Ciudad Nueva.

Fue una principal promotora del Hándbol en el país

 Recordada profesora de Educación Física en los Colegios Parroquial San Cristóbal, El Divino Maestro, Nuestra Señora del Rosario, Dante Alighieri, La Providencia, por mencionar algunos en los que se desempeñó.

Falleció el 28 de abril de 2013 a los 84 años con su récord vigente.

Algunos hitos

Digna Escurra fue una nadadora excepcional que marcó una hoja de ruta difícil de imitar. Aquí sus logros:

1954: 27 kilómetros desde Villa Hayes al Club Deportivo Sajonia en Asunción en 5 horas y 57 minutos

 1954: 179 kilómetros de Asunción a Formosa en 38 horas 20 minutos, entrenado por Armando Burifaldi que anteriormente ostentaba el récord

1954: nadó por 24 horas en la piscina del Parque Caballero

1956: 80 kilómetros de Asunción en 19 horas 10 minutos

25 de marzo de 1957: 318 kilómetros de Concepción a Puerto Pilcomayo en Argentina en 80 horas 45 minutos a lo largo del río Paraguay 

Jorge Zárate

 

Links

https://www.openwaterswimming.com/sirena-del-rio-paraguay-maria-digna/

https://www.kunasports.com/post/mar%C3%ADa-digna-escurra-la-sirena-del-r%C3%ADo-paraguay

https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Digna_Escurra

https://youtu.be/IzXfr-py2kg?si=5sperhkf8DW30P2E

https://vivapy.wordpress.com/2023/08/07/maria-digna-escurra-la-mujer-record-pionera-del-handball-en-paraguay-y-una-historia-de-persecuciones/

https://www.facebook.com/photo/?fbid=963824639259147&set=a.403378091970474&__cft__[0]=AZUtzhHjttwUm-6ipYs-W2WF_0VrFEPKQPDfv7yLQsZM9X0c_gNWzv0KodLbvDuBhIbqkCHVGNeJ0zpdGVdxmFNURBoE-rsXjXjgSJv9bq3ZuD2Dj5yGc9L_5huEoU_u3ucefO7r-oPyWwjczPFxvlBI8DW8COKvaXaEu5HUKuvQew&__tn__=EH-R

https://portalguarani.com/692_pedro_garcia_garozzo/40412_deportistas_del_paraguay_memoria_y_rescate__autor_pedro_garcia_garozzo__ano_2020.html

https://www.openwaterpedia.com/wiki/Mar%C3%ADa_Digna_Escurra_de_Ortellado

https://www.facebook.com/photo/?fbid=10232339755181349&set=pcb.6252355328220187&__cft__[0]=AZUSQB4NFKvRqwrGAP81WiUU5d-vChwzkS5lMAq715dvQbhj4Gotl1OW42mWs4z2mn7yRKNm4UDNlv3L-r7NhpuPm0k0a2IaddbDhOTJxIg2_3B1xWZHe9Zwm2rvYntyy-hkOKfiEYU531lO6cK7Fy3h4M1TCDctTaNlNbxxev4h2K25vAoH5fvDvWPjIMgwritQWYqNwfsM80_RQCzZAPzV&__tn__=*b0H-R

https://www-guinnessworldrecords-com.translate.goog/world-records/112001-longest-distance-swimming-non-stop-individual-open-water?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sge#:~:text=El%20nado%20m%C3%A1s%20largo%20sin%20escalas%20en,3%20al%206%20de%20julio%20de%202001.

https://amarescribir.blogspot.com/2013/04/que-en-paz-descanse-maria-digna-escurra.html

https://www.lanacion.com.py/pais/2024/12/08/cadete-benitez-su-muerte-una-supuesta-conspiracion-y-el-nacimiento-de-una-creencia-popular/

 

2 de junio de 2025

Isla Umbú: Restaurarán templo que invita a viajar en el tiempo


A 12 kilómetros de Pilar, es punto obligado de visita para el que quiera conocer el Ñeembucú y los sitios históricos de la Guerra de la Triple Alianza. El templo de la localidad, centro de memoria y religiosidad, será puesto en valor en el marco del programa Tekorenda, dando inicio así a una recuperación de un valioso patrimonio nacional. Aquí la historia.

“Venir a nuestro pueblo es como entrar en el túnel del tiempo”, dice Mabel Franco de la Universidad Nacional de Pilar, describiendo la sensación que siente al ingresar al “cuadrilátero”, el antiguo dibujo de las manzanas centrales de Isla Umbú.

Un paisaje que refleja el estilo de construcción de la década del 1860 se percibe en las casonas de tipo colonial que enmarcan la plaza grande en la que está el cuartel desde el que el Mariscal Francisco Solano López dirigió en un momento la defensa del Sur durante la Guerra Guasu.

En el centro mismo de ese espacio, como un elemento de identidad está el Templo San Atanasio, de gran valor simbólico, histórico y cultural. Este último, fue elegido por el Programa Tekorenda de restauración de sitios históricos impulsado por la Secretaría de Cultura (SNC) para una intervención destacada. 

Mabel Franco
 El intendente Jorge Marecos (PLRA) se muestra agradecido: “Es la primera vez después de mucho tiempo que tendremos una intervención del estado en esta refacción”, dice con alegría.

Sin embargo, los restantes edificios requieren intervenciones para preservar uno de los pocos cascos urbanos que ayudan a reconstruir época que quedan en pie en el país. “Este entorno le da ese toque cultural antiguo al pueblo pero lastimosamente algunas casas están desocupadas, con techos derrumbados. Son casas particulares y es difícil intervenir, pero presentamos a la SNC un proyecto para conservar por lo menos para conservar las fachadas”, destaca el jefe comunal. 

 Una intervención necesaria

El intendente Marecos indica que “el templo está con dificultades, los técnicos de la SNC el año pasado hicieron una visita y detectaron que necesitaba esta restauración que se va a encarar desde octubre si todo va bien”, apuntó.  “El edificio está sólido, bien parado, pero tiene sus años, así que esta tarea que durará más o menos un año o un poquito más será más que importante para nosotros”. Entre tanto habrá que encontrar un buen sitio para oficiar las misas, ya que allí se congrega la feligresía católica los domingos. “Es un tema sensible”, señala. 

Intendente Jorge Marecos
La activista cultural Mabel Franco recuerda que “es muy importante este acto porque la última restauración fue en 1979 y estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) donde se pudieron intervenir algunos horcones ya que sus cimientos estaban muy comprometidos. Pero desde esa vez a esta parte es la comunidad la que mantiene el edificio y ya se necesitan nuevas intervenciones en los cimientos, teniendo en cuenta el tiempo y que el edificio es original de la época, es un patrimonio demasiado importante, porque es único en su tipo”

Explica entonces que en Laureles, tuvieron que hacer una réplica de la iglesia antigua, en tanto que en Guasú Kua, se hicieron intervenciones que reemplazaron componentes originales de su templo, en tanto que San Atanasio, en Isla Umbú, mantiene su estructura original. 

Turismo

Apenas a 10 minutos de Pilar, capital del Ñeembucú, se erige esta población de 3700 habitantes, centro de la producción lechera regional. Franco señala: “Nuestra comunidad lleva hasta 2 mil litros por día de leche para las familias pilarenses”.

Enmarcada por el imponente paisaje de los humedales, su verde intenso, su laguna Capilla destaca por la belleza que aporta la visita de una variedad notable y colorida de aves silvestres.

El jefe comunal de Isla Umbú asegura que están preparados para recibir más turismo.  “Formamos parte del circuito turístico pero no tenemos mayores auxilios de la Secretaría de Turismo (Senatur), lo hacemos a nivel municipio”.

Contó que la gente no sólo puede visitar el Museo, el Cuartel, el Templo, sino que también acercarse a la Laguna “que ahora tiene un lindo muelle y caminero para tomar sol en estos días tan lindos”, propuso.

Recordó que una idea que tienen es avanzar en el recorrido turístico extendiéndolo hacia “las compañías como Boquerón y Tajy donde hay escenarios de la Guerra de la Triple Alianza que ayudan a entender lo heroico de la defensa que se dirigió desde Isla Umbú”. 

Un poco de historia

Mabel Franco de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) recuerda que “la reorganización de Isla Umbú, fue dispuesta por Carlos Antonio López que le dio orden al jefe del cabildo de Pilar para poder formar el pueblo. Eligieron el mejor lugar para asentar el pueble y luego se hizo una expropiación. Para ello tenían que pagar el diezmo los más adinerados y a los más humildes los ayudó el gobierno”

Así fue que “se diseñó “El cuadrilátero”  en el estilo de los jesuitas, iglesia en el medio, y en el lado oeste, el cuartel, el cabildo y luego las casas a los costados con una gran plazoleta en el medio”, explica.

“Cuando la Triple Alianza, el Cabildo se convirtió en Cuartel, y fue el centro de aprovisionamiento del ejercito paraguayo en batalla, que entraba en acción más hacia el sur”, cuenta. 

 Posteriormente en el siglo XX el cuartel fue escuela, juzgado de paz, todo lo que necesitaba administrativamente funcionó allí y el cuadrilátero se mantuvo”, cuenta Franco. “La municipalidad aprobó en el 2003 una ordenanza declarando a las casonas antiguas patrimonio distrital, cultural, dictando así un no innovar para que se mantengan las casas antiguas”.

Ese elemento político necesita ahora de inversiones para una recuperación que se espera inicie con la restauración del Templo.

Como antecedente vale señalar que en el año 2002 se restauraron los tres cuarteles históricos de la llamada “Diagonal de Sangre” Isla Umbú, Humaitá y Paso de Patria.

Un patrimonio a descubrir

La arquitecta Silvia Rey es la coordinadora del Eje de Intervención del Programa Tekorenda y cuenta que la iglesia San Atanasio de Isla Umbú “es un templo típico paraguayo, con estructura de madera independiente, muros de adobe de simpe cerramiento y techos de teja y picanilla. Debido a sus características materiales, las condiciones climáticas y el paso del tiempo han afectado su estado”.

Describe a su vez que “los problemas de conservación se concentran principalmente en la cobertura, debido a filtraciones de agua pluvial; así mismo presenta lesiones en los muros, como grietas, fisuras y desprendimiento de revoque. La presencia de murciélagos es otro de los factores de degradación; además,  se observan rastros de la acción de termitas (kupi´í), que aunque parecen estar inactivas actualmente, habrían afectado la estructura del altar y algunas piezas de la estructura”.

Silvia Rey
 Aquí su diálogo con Nación Media sobre la intervención que se realizará:

-¿Qué pidió la comunidad en el marco de la audiencia pública, cuáles son los reclamos centrales?

-La comunidad expresó su preocupación respecto a la necesidad de salvaguardar la memoria histórica, muchas de cuyas tradiciones y conocimientos se conservan y transmiten de manera oral, debido a la pérdida de las fuentes documentales. Asimismo, manifestaron su interés en la protección del patrimonio cultural material, tanto mueble como inmueble, especialmente la iglesia y el museo. Conscientes del valor de su entorno, otra de las preocupaciones principales es la preservación del ambiente urbano y natural de Isla Umbú. Para ello, se considera fundamental la implementación de un plan de ordenamiento urbano-territorial que promueva un desarrollo sostenible en la zona.

-¿Está pensado también un tratamiento para los otros edificios?

-En esta primera etapa, la intervención se centra específicamente en el templo. Sin embargo, la edificación que alberga el Museo Coronel Pedro Hermosa también se encuentra en el listado de edificios en necesidad de salvaguarda urgente de la SNC, lo que implica priorizar la obtención de fondos para su intervención en el marco del Programa Tekorenda.

No obstante, es importante señalar que el trabajo en territorio involucra varias otras acciones, las cuales son abordadas en un trabajo coordinado con la Dirección General de Patrimonio de la SNC en el marco de la política de protección del Patrimonio Cultural, como la documentación y el registro. Dado el potencial que posee Isla Umbú, se espera que, con el proceso de Puesta en Valor, se genere un mayor interés hacia el sitio, lo que podría facilitar la inversión en la recuperación física y funcional de otras edificaciones.

 -¿Qué rol tuvo durante la Guerra de la Triple Alianza?

La Triple Alianza es el episodio más recurrente en la memoria colectiva de Isla Umbú. Según la tradición oral, la construcción de la Iglesia fue motivada por la victoria que obtuvo el Mcal. Francisco Solano López en la batalla de Estero Bellaco, cumpliendo una promesa hecha a San Atanasio, a quien se había encomendado. Sin embargo, el año de construcción referido, 1862, no coincide con este hecho histórico que se dio cuatro años más tarde, en 1866.

El edificio que hoy alberga al Museo Histórico Cnel. Pedro Hermosa, en homenaje a un combatiente de la Guerra del 70, habría funcionado como cuartel de las tropas paraguayas durante las batallas desarrolladas en la zona de Ñeembucú,  se habría construido en la misma época que la iglesia, al igual que otras viviendas construidas alrededor de esta.

A pesar de que los orígenes de Isla Umbú se remontan a 1779, cuando se inicia la ocupación efectiva de la zona del Ñeembucú, luego de la fundación de Pilar, la fecha de fundación que reconocen los pobladores es la del 8 de mayo de 1862, cuando, como parte de su política urbanística, Don Carlos Antonio López ordena la reorganización del pueblo. Sin embargo, según investigaciones realizadas por la historiadora Viviana Paglialunga, existen fuentes documentales en el Archivo Nacional de Asunción que dan cuenta de la existencia de cuatro escuelas y de trabajos en las obras del templo en el partido de Isla Umbú que datan desde 1842.

-¿Cómo fue su evolución durante el siglo XX hasta la actualidad?

A pesar del paso del tiempo, Isla Umbú ha mantenido sus características urbano-arquitectónicas, con la Iglesia en el centro de la plaza y las viviendas con galería a su alrededor, disposición típica de los poblados del Paraguay, desde la época colonial. La población va decreciendo debido a la migración campo ciudad y lamentablemente, hoy varias edificaciones se encuentran abandonadas y en riesgo de deterioro. 

¿Isla Umbú está lo suficientemente referenciada como para movilizar al turismo histórico o ser parte de quienes llegan al Ñeembucu por sus humedales y paisajes?

Isla Umbú está entre los secretos mejor guardados de nuestros pueblos pintorescos, queda a tan sólo 15 kilómetros -20 minutos en auto- de Pilar, recorrido que vale la pena, absolutamente, dadas sus características urbanas, ambientales y paisajísticas, así como su riqueza histórico cultural y la calidez de su gente, que la convierte en un punto obligado para quien quiera conocer y disfrutar del Ñeembucú. 

Entre sus tradiciones más arraigadas están la fiesta patronal en honor a San Atanasio, que se celebra el 2 de mayo de cada año y en la que no faltan las comidas típicas, los juegos tradicionales, la música y el baile. Esta festividad culmina con el Festival Anual de la Leche,  celebración en la que Isla Umbú hace gala de ser “cuna lechera”, debido a que la producción de leche es la fuente principal de su economía.

Jorge Zárate

Fotos de Gregorio Marecos y gentilezas SNC

 

Links

https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_Umb%C3%BA