Alberto Rodas reedita “Escobas voladoras” y “Dominios de la pasión”.

Alberto con Roque De Pablo en Punta Karapá 
durante un festejo de la Revolución Cubana.

Alberto Rodas acaba de reeditar un par de discos imprescindibles de su prolífica y brillante producción. “Escobas voladoras” (1991) y “Dominios de la pasión” (1993) se juntan en un compilado que el cantautor urbano viene promocionando.
“Nunca pudimos volver a grabar algo así”, recuerda Rodas explicando cómo se le fue en esos discos todo el dinero que le quedó de la venta de Bar Casa del Sur, un mítico lugar de encuentros de la Asunción de la posdictadura.
“Escobas lo hicimos con el equipo de Willy Suchard: Cachito Verdecchia, Ernesto Soler, Epi Meza en saxo, Diana Bifulco en coros”, cuenta para agregar que “está lleno de solos de arreglitos de bajo, que no se pueden hacer sin contratar a supermúsicos que es la virtud que tiene”.
Impresionante solo de Verdecchia en “El sur aún resiste”, hasta un coro de Alejandro Medina del mítico grupo argentino Manal, hay rock en guaraní para “Tyai kokuepe o tyky” del gran Félix de Guarania, cuestiones que hacen de “Escobas…” un disco único, un registro de tiempo y sensibilidad exquisito.
La otra obra también tiene su historia: “Dominios fue hecho en IODI con Peter Westerman, Quique Calabrese y una pléyade, Roberto Thompson, Santiago Benítez, Toti Morel”, recuerda Alberto con emoción.
“Tiene como más fuerza rockera, es casi un disco de hard rock”, dice y se revela la unidad conceptual que tiene y que es clara en grandes temas como “Brindis por tu libertad”.

Los que siguen
Rodas dice que el plan de reedición continuará y que pronto accederemos en CD a “Utópico” (89) y “Callepe” (90), en tanto que trabaja en la remasterización del primer par de obras que se difundieron en casetes: “Torres de Babel” (86) y “Testimonio” (1988).
Luchador, siempre, Alberto pelea hoy por la Ley de Difusión de la producción nacional, una norma que establezca porcentajes básicos a difundir a los medios radiales y televisivos.
“El estado tiene la potestad de intervenir y tratar de salvaguardar los intereses culturales del país en un clima bastante débil de la identidad”. Y agrega: “Desde un punto de vista cultural la soberanía está asegurada si hubiera una base de soporte de difusión porque el arte paraguayo tiene el nivel de calidad suficiente para no achicarse ante ninguna cultura del mundo”.
El pasado sábado 1 de agosto, en su primera actuación en Paraguay, el trovador cubano Silvio Rodríguez invitó a Rodas a cerrar su recital ante miles de asistentes en los jardines del Palacio de López. El músico local interpretó su memorable obra “Dónde están los desaparecidos”.
El videoclip de la canción, dirigido por Juan Carlos Maneglia, se puede apreciar por Internet a través del canal: www.youtube.com/braglio.

El que quiere los discos lo llama rápido al 0982 944-840.

Jorge Zárate