3 de junio de 2013

Benegas presentó “La Masacre de Curuguaty” en Resistencia

Julio Benegas habla en la Librería La 8 de Marzo en Resistencia, Argentina
El libro del periodista y escritor, Julio Benegas Vidallet, se presentó por primera vez fuera de nuestro país en Resistencia, Chaco, en el nordeste argentino, con favorable acogida del público que se dio cita en la Librería La 8 de Marzo.
La Masacre de Curuguaty. Golpe sicario en el Paraguay” fue también fuente de un programa especial que se desarrolló en www.fmradioplaneta.com.ar una de las emisoras de mayor audiencia de dicha capital. El libro también se podrá conseguir en la feria de publiacaciones del Centro Cultural Alternativo (Cecual), referencia destacada en las actividades artísticas del lugar.
Continuando con el desembarco en el nordeste, la obra tendrá un destacado espacio en la Feria del Libro de Corrientes que se celebra del 8 al 14 de julio próximo organizada por la Librería de la Paz, la más importante cadena de difusión de libros del nordeste.
Durante la presentación Benegas hizo una sentida lectura del texto que llegó al corazón de los asistentes. El tamaño de la injusticia quedó dibujado en la expresión de la gente que manifestó la necesidad de difundir el caso para conseguir solidaridad internacional.
Un reportaje excepcional. La fabulosa lucha por la tierra en el Paraguay no tenía hasta el momento un texto que la cuente en presente, que nos haga vivirla, que reclame justicia desde la entraña”, dijo el periodista Jorge Zárate, a la hora de presentar la obra.
Vale recordar que murieron 17 personas aquel 15 de junio de 2012, 11 campesinos y 6 policías en un hecho que el estado no investiga convenientemente. Hasta hoy se sospecha que se infiltraron tiradores para provocar las muertes con el afán de hacer caer el gobierno de Fernando Lugo, tal como ocurriera 7 días después el 22 de junio.
Para tener un poco de contexto vale señalar que hay 300 mil campesinos sin tierra en el Paraguay mientras que el 85,5% de las tierras están en manos del 2,06% de los propietarios, en la más injusta distribución de tierras del mundo.
Benegas estuvo en el terreno, habló con los ocupantes de las tierras, con los policías, recogió los informes independientes y oficiales y los expone en este libro necesario.
Periodista, escritor, dirigente sindical, activista cultural, este reconocido talento del país vecino invirtió recursos propios para hacer esta edición de autor que está siendo traducida al portugués y al inglés.
La misma será presentado el próximo 17 de junio en la Biblioteca Nacional en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por Sonia Winer y Guillermo Maldonado.

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La masacre de Curuguaty.
Golpe sicario en Paraguay

Julio Benegas Vidallet

(Fragmento)

Una bala en la cabeza de la primera línea del comando policial lo derrumbó. Antes escuchó o creyó escuchar ho’a Fermín, ho’a Castro1. En el centro de la estampida, en la desorientación de los combatientes, cayó sin amparo. No se hubiera imaginado jamás aquel desenlace, aun habiéndose preparado para vencer o morir. Habían llegado a la decisión de no abandonar la ocupación de esas tierras en caso de que las autoridades no trajeran los papeles que acreditaran la presunta propiedad de Blas N. Riquelme. Aun con esa decisión, los ocupantes de Marina Kue esperaban un diálogo con las autoridades, como era habitual. No esperaban que un comando de 324 efectivos policiales, encabezado por el Grupo Especial de Operaciones, ingresara por dos accesos a ese barranco donde se extendían las precarias carpas de la ocupación con la orden inequívoca de sacarlos a como dé lugar. Sobre el puente del arroyo habían extendido una barrera ante la anunciada incursión armada. Ahí esperarían y de ahí, según decidieron, no se moverían. Unos días antes, el comisario Arnaldo Sanabria les había advertido que un enorme grupo armado ingresaría a sacarlos, acompañado de varias ambulancias. “Ikuentave pegueru cajón la orenohẽ haguã ko’águi”2, le habría dicho Rubén Villalba. Una semana antes, un emisario del Ministerio de Interior intentó persuadirlos de salir por las buenas de aquel sitio, de donde ya habían desalojado en cinco ocasiones a los sintierras. “Yvy’ỹre mba’éicha roikóta, mba’e rojapóta”3, le respondieron los ocupantes. Muchos recuerdan que aquel emisario les dijo que era mejor que fueran a Asunción a vender galletitas y caramelos antes que aferrarse a esa tierra...

1 Cayó Castro, cayó Fermín.
2 Es mejor que traigan cajones si quieren sacarnos de acá.
3 Sin tierra cómo viviremos, qué haremos.

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