Un impresionante operativo mediático
de blanqueo se puso en marcha en estos días para renombrar las
cosas, para que Marina Kue sea, al menos en la imaginación de estos
operadores, Campos Morombi.
Lo publicaron en los diarios, lo
repitió hasta el hartazgo el parcialísimo fiscal Jalil Rachid, lo
ayudaron todos los perifoneros de una oligarquía abyecta que sabe
que no puede condenar a los campesinos ocupantes de tierras públicas.
Y es quizá esta la primera gran
victoria del movimiento popular contra este proceso político que se
inició en un golpe de estado y se consolidó en la elección del 21
de abril pasado.
Las de Marina Kue son tierras públicas
y ya lo sabe todo el país y buena parte del mundo al que le interesa
la suerte de este pueblo en lucha.
La absurda idea de cerrar este cerco
con avisos pagos y con el acuerdo de algunos irresponsables de la
prensa patronal fue vencido por la movilización y el tokorre de
hormigas de la gente.
Las tierras se llaman Marina Kue, son
del estado y no debió hacerse este desalojo brutal en el que
murieron 11 campesinos y 6 policías.
Dijo la viuda de Erven Lovera sobre la
muerte de su marido en una entrevista: “Puedo decir que estoy hasta
segura de que había personas, no sé si campesinos o infiltrados o
qué, pero había personas preparadas para disparar y era vida o
muerte más o menos. Yo digo por los disparos que él recibió y los
lugares en los que él recibió los disparos”.
Una sospecha que es vox populi que no
figura en la investigación fiscal.
Rachid dijo en radio ayer que los
policías murieron a causa de los disparos de escopetas, que en la
causa figuran como no percutidas. También esto: “Es imposible
determinar en pericia balística quien mató a quien porque las balas
vinieron de todos lados”.
Vale recordar que esto es válido para
los primeros caídos, porque al menos 7 de los campesinos fueron
ajusticiados.
El Ministerio Público no investiga
esto.
Este es el corazón del caso penal y no
llegaremos a saberlo en un juicio espurio en el que sólo se pretende
condenar a los imputados a como de lugar.
Fuera de esta cuestión es claro que
Marina Kue debe ser un asentamiento campesino.
Será Justicia.
Jorge Zárate
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