Entonces podrán desatar la narrativa, introducirse al juego de leer y después contar, oralmente en principio, acercándose a la escritura en breve, como ordenador de ideas, con todo lo que tiene de lúdico y de tormento, como la vida misma.
Ahí está Mempo Giardinelli, escritor argentino, premio Rómulo Gallegos, en una ronda de tereré del que tomará muy poco, prefiere el mate dirá.
Habla con docentes, con periodistas, con escritores, con la gente que se acerca a escuchar su pasión por la literatura, por su vehículo el libro.
“Hay textos para entusiasmar a cualquier auditorio”, dirá explicando que hay escritos que pueden abrir las puertas de la literatura a un ingenierio civil, a un carpintero, a un agricultor, que es tan rica y tan profusa que no debe uno amilanarse ante aquel postulado que sostiene que la gente ya no lee.
Giardinelli cree que en realidad no ofrecemos lo que interesa leer y no cultivamos en la gente el hábito de buscar según sus gustos.
Pensando en ello fundó la revista “Puro Cuento” al volver a Argentina de su exilio mexicano, una empresa fabulosa que puso en valor a grandes narradores ocultos de las provincias argentinas, de latinoamérica toda.
Cuando los costos ya no permitieron imprimirla, siguió con la idea en la cabeza y junto a un grupo de entusiastas creó el Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura que se hace en Resistencia, Chaco, desde hace 23 años, hoy una fuente de ideas y de acciones que inciden en políticas públicas para promover la lectura. Se destaca entre esas acciones el Programa de Abuelas Cuenta Cuentos, una experiencia fantástica y en crecimiento donde principalmente mujeres jubiladas acuden a leer a espacios en los que son convocadas.
De allí tomó inspiración Sebastián Ocampos para la idea fundante del 1er Foro Internacional del Libro de Asunción en el que se da esta charla, en la que Mempo evalúa el movimiento.
“Ha sido un placer venir y ver que Sebastián está montando un edificio y que ojalá funcione bien, el Centro Cultural Juan de Salazar (CCJS) es un buen espacio para esta primera experiencia. No es todavía un publico masivo pero están en el buen camino, hemos charlado mucho para que pueda ir tomando un carácter institucional, así que el año que viene vuelvo. Me encanta venir a Asunción, tengo muchos amigos, así que estaré con ustedes”, promete en una entrevista que le hacen los chicos de Ondas Ayvu, la radio on line del CCJS (Click aquí para escucharla).
En su charla revisa “Volver a Leer”, volumen editado por Servilibro en el país que compendia esta tarea docente, activista. “La lectura es una siembra que requiere mucho trabajo, paciencia, perseverancia, estrategias de captación del lector, la pedagogía de la lectura, enseñar a enseñar a leer. Nosotros formamos formadores para que estén preparados para ser eficaces mediadores de lectura. Tenemos un Instituto de Estudios superiores en Resistencia, donde damos cursos anuales, somos una institución dedicada a la pedagogía de la lectura.
El foro es la actividad anual fundamental y este es el camino que venimos llevando con perseverancia y mucho estudio. Estoy orgulloso del equipo docente que nos acompaña. Es un camino que no existía en las ciencias sociales, en la educación”.
Apunta también: “Vivimos en sociedades no iletradas del todo por lo menos, pero si con una literacia (la capacidad de analizar la información escrita) muy debilitada, con la lectura de calidad sin el necesario protagonismo. Por que esta última es la que promueve trascendencia, valores y principios es la que está construyendo ciudadanía en el sentido de que necesitamos que las nuevas generaciones están mejor preparadas para la democracia que nosotros que venimos de dictaduras brutales.
Esto porque tenemos democracias débiles en las que se repiten taras viejas, las pasamos en Argentina, Brasil, aquí mismo, de repente hay una canonización del neoliberalismo que es el enemigo de los pueblos de América”.
– ¿Puede la literatura trasnformar la sociedad?, pregunta Inocencia
– Nunca va a transformar una sociedad por si sola, pero siermpre será, porque en ella está la historia de la sociedad, cualquiera que quiere saber de paraguay lee a Augusto Roa Bastos, Gabriel Casaccia, Rubén Bareiro Saguier, Josefina Plá, etc.
No le demos responsabilidades que son incumplibles, podemos decir que no hay democracia sin lectores, no hay evolución técnica, científica sin lectores, el que no lee, no sabe, ignora, es el único camino hacia el conocimiento. Por eso incluso los llamados instrumentos de las nuevas tecnologías, internet, la web, las tecnologías digitales no son amigas de la lectura como se suele creer, son accesorios que están a nuestro servicio.
El analfabeto no puede entrar al mundo digital sin saber leer.
Es el eje del crecimiento y el mejoramiento de los pueblos, un factor político fundamental y fundacional. El neoliberalismo no quiere que los pueblos leen, por eso se terminan haciendo libros muy caros que sólo pueden pagar ciertas elites y las sociedades que quedan marginadas.
Se busca que los grandes movimientos colectivos sean brutos e ignorantes para que no cuestionen, para que sean mano de obra barata, para que sean los cobayos de los experimentos farmaceúticos, seamos los que vivimos de changas, el jardinerito, el acomodador de coches, en el mejor de los casos un policía al que le hacen la cabeza para que sea un cretino represor de su propio hermano, es muy feroz, el neoliberalismo es la peor cosa que pudo suceder para los pueblos de nuestra América, Asia, el Africa, lo que antes se llamaba el Tercer Mundo.
El América Latina la dimensión del daño es tremendo. Hay que hacer consciencia de ello, entonces hay que leer, todos los caminos conducen hacía allí”, reflexiona.
Recordará también como las diferencias estructurales hicieron que la lectura tuviera más desarrollo en países como Argentina, México, Cuba, Venezuela, Colombia. “En Argentina no tenemos analfabetismo y teníamos un sistema educativo gigantesco con 26 mil bibliotecas escolares para atender a 20 millones de chicos y chicas entre los 4 y los 20 años.
También por eso el neoliberalismo que ha asaltado, (refiere a la victoria electoral del actual presidente argentino Mauricio Macri) creo que con fraude, no soy el único que lo cree pero no puedo probarlo, así que como corresponde en democracia lo tengo que tragar, pero sigo creyendo que fueron fraudulentas.
Justamente lo primero que está haciendo el gobierno es destruir el Plan Nacional de Lectura, el sistema educativo, el de salud, el jubilatorio.
Es decir quieren que el pueblo argentino que había venido creciendo, que había tenido un resurgir porque teníamos buenas políticas, y esta gente está destruyendo todo para que tengamos un retroceso tremendo.
Mucha gente de la cultura. Hoy hago más política que escritura, estoy trabajando para hijos y nietos porque les van a dejar un país destrozado. Lo que está haciendo el macrismo y el neoliberalismo es destrozar la Argentina, que es lo mismo que hacen en Brasil. Destruyen todo, son Atila, donde pasan no crece el pasto.
Tenemos que estar muy conscientes y enfrentarlos. Por eso apoyo este primer Foro que se hace en Paraguay”, dirá. También fue sustantiva su Conferencia Magistral sobre este y otros aspectos del tema en cuestión.
Vale decir que el evento comprometió a editores y escritores bajo el lema: «El libro como instrumento imprescindible para crear ciudadanía» a generar políticas públicas que ayuden al fomento de la lectura.
Entre el 5 y el 8 de septiembre se dieron once paneles debate, tres talleres matutinos y una mesa de conclusiones, entre otras actividades. En uno de los paneles, participó el ministro de Cultura, Rubén Capdevila que se obligó a impulsar la Ley del Libro.
Además de Giardinelli, participaron del evento los escritores Jorge Galán (El Salvador), Carlos J. Aldazábal (Argentina), Maybell Lebrón, Renée Ferrer, Susy Delgado, Maribel Barreto, Osvaldo González Real, Guido Rodríguez Alcalá, Susana Gertopán, Esteban Bedoya, Estela Asilvera, Luz Saldívar, entre otros y otras. Además expusieron y moderaron Fernando Fajardo y Sebastián Ocampos.
El Foro estuvo organizado por la Asociación Literaria Arandu (ALA) y el Centro Cultural de España Juan de Salazar (CCJZ)
La Argentina Agropecuaria
Ya en la Feria del Libro de Resistencia, en Argentina, Giardinelli está presentando “La Argentina Agropecuaria”, que escribió en conjunto con Pedro Peretti, militante chacarero, ex secretario adjunto de la Coordinadora de Productores Familiares del Mercosur.
Un libro que deja en claro que el modelo sojero no es productivo ni eficiente, y que los lobbies de las patronales agropecuarias instalan un discurso de tolerancia con un sistema que está enfermando y matando, cuando no expulsando, a los campesinos, pequeños y medianos productores aceleradamente de sus tierras. Igualito que aquí.
- ¿Hay un número de cuántos son los expulsados en Argentina?, les pregunto.
- No lo hay, pero se cuentan por cientos de miles, como tampoco hay una estadística seria de los temas agropecuarios en el país, que es uno de los planteos que hacemos en el libro, responderá.
Pero
esa no puede ser nuestra vara para medir la aptitud agrícola del país.
Nosotros debemos considerar, siempre, el volumen con la gente adentro. O
sea con nuestra gente abastecida y comiendo. Por eso no es lo mismo
producir 110 millones de toneladas de soja que 110 millones de toneladas
de una diversidad de cultivos. De igual modo no es inocuo, ni da igual
que ese volumen lo hagan 100 empresas gigantes o 100 mil productores…”
En el volumen se hacen 20 propuestas para revertir este cuadro de situación, dar empleo, establecer la gente en la tierra, y, lo principal producir para garantizar la soberanía alimentaria, tema que asoma como una de los principales problemas del futuro inmediato.
Vale la pena revisar sus páginas en Paraguay, donde los problemas se asemejan de manera elocuente. La agricultura familiar campesina sólo ocupa el 6% de las tierras cultivables por lo que entre 2013 y 2016 se duplicó la importación de hortalizas y frutas.
Esto mientras el 40% de los niños paraguayos están con problemas de nutrición y hay 320 mil pobres extremos viviendo en el campo.
De esto se alcanza a conversar brevemente con el escritor que vive en Resistencia cuando sus viajes lo dejan, cuando no está con la organización de El Manifiesto Argentino, movimiento que se propone reformar la Constitución con un programa de importante intervención estatal para favorer la salud, la educación y la previsión social como elementos principales de una Patria Igualitaria.
De hacer se trata la vida.
En el volumen se hacen 20 propuestas para revertir este cuadro de situación, dar empleo, establecer la gente en la tierra, y, lo principal producir para garantizar la soberanía alimentaria, tema que asoma como una de los principales problemas del futuro inmediato.
Vale la pena revisar sus páginas en Paraguay, donde los problemas se asemejan de manera elocuente. La agricultura familiar campesina sólo ocupa el 6% de las tierras cultivables por lo que entre 2013 y 2016 se duplicó la importación de hortalizas y frutas.
Esto mientras el 40% de los niños paraguayos están con problemas de nutrición y hay 320 mil pobres extremos viviendo en el campo.
De esto se alcanza a conversar brevemente con el escritor que vive en Resistencia cuando sus viajes lo dejan, cuando no está con la organización de El Manifiesto Argentino, movimiento que se propone reformar la Constitución con un programa de importante intervención estatal para favorer la salud, la educación y la previsión social como elementos principales de una Patria Igualitaria.
De hacer se trata la vida.
Jorge Zárate
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