En el punto más alto del mirador de
San Jerónimo, Oliver Baldivieso, pinta la Asunción que se ve desde
allí. Una sucesión de casitas, edificios, árboles que brotan y
reverdecen el paisaje gris de la ciudad, celebran el cuadro las
flores de la primavera, las grietas de una pared azulada que son
fragmento de un dibujo del tiempo que no por habitual es perceptible
siempre.
“A veces me tengo que disfrazar de
astronauta porque aquí el sol pega muy fuerte”, cuenta el artista
mientras va definiendo una pared de ladrillos. La tela recibe los
mínimos trazos que tienen la felicidad del detalle.
“Me gusta la experiencia de salir a
pintar la ciudad, tengo ganas de hacer cosas sobre España, sobre
Mariscal López”, relata explicando que la apertura de un atelier
en la propia Loma San Jerónimo para ofrecer sus pinturas y dar
talleres, para vivir la experiencia, es parte de ese gozoso proceso.
Miguel Rodríguez, atiende el bar del
mirador. “Es un monstruo”, dice admirando la obra del pintor, al
que invita a ver trabajando. “Esa es la idea de la movida aquí,
que la gente también participe de las cosas, estamos muy contentos
con eso y con que cada vez se vaya acercando más gente, aquí se
puede ver el río y la ciudad desde un rincón tranquilo, se puede
almorzar, hacer el after office”, promociona.
Hace 50 años que Clotilde, viuda de
González, vive en el barrio y es la primera vez que siente que ese
mirador que está en su casa puede ofrecerle algo a la ciudad. “Cobro
un 2 mil i, para mantener el lugar, pero vale la pena, así que los
esperamos”, dice la mujer sentada en una de las calles con su amiga
que vende sopa, milanesas, comida para los visitantes.
El sonido conmovedor de un Takuapu,
inunda el pasillo. Proviene de la mágica ejecución de Tomi Roa,
actor, músico, terapista alternativo que recuerda los poderes de una
buena vibración. “Las terapias con esencias, perfumes, música,
son cada vez más aceptadas por la gente porque les ofrecen
tranquilidad, tiempo, otras riquezas”, expone en su puesto en el
que comercializa velas aromáticas y promociona sus cursos.
También descolla el puesto de Vicky
Duarte, origamis de gran ejecución, aquellos pliegues japoneses del
papel que producen la magia de transformarlos en objetos de
decoración o también en prácticos juguetes o un encantador
caleidoscopio. Lámparas, colgantes, atrapasueños, objetos que
ayudan a encontrarse como un buen paseo dominguero por San Jerónimo.
El cuarto del Artista
El nuevo espacio cultural promotor de
eventos artísticos "El cuarto del Artista" abre Jueves y
viernes a partir de las 18:00. Sábados y domingos a partir de las
10:30. La galería/café-bar está en Estrella 1537, Loma San
Jerónimo. Para más información ver:
https://www.facebook.com/Elcuartodelartista
Jorge Zárate
jzarate@lanacion.com.py
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