10 de agosto de 2014

10 Años de Ycua Bolaños: Repudio a la clase política y pedido de justicia


Podemos ir en paz”, dijo el sacerdote al concluir la misa recordatoria y el presidente del Congreso, Blas Llano emprendía rauda huída del memorial del Ycua. Rodeado de guardaespaldas y policías que lo cubrían del repudio se escapó así de los familiares enojados por el “oportunismo” del político liberal. En dosis menores recibieron la misma repulsa la senadora Blanca Ovelar (ANR) y Eduardo Petta (EN) que a pesar de pasar un mal momento, al menos dieron un poco la cara.
El hecho marcó el recordatorio de los 10 años de la tragedia del Ycua y se hizo expreso en el manifiesto que las organizaciones dieron a conocer a la población en la condena a los “sectores políticos y económicos que se aprovechan de las necesidades de la población de nuestro país. Repudiamos el despilfarro del dinero que aportamos y que debería ser destinado para mejorar las áreas de salud, trabajo y educación pero que van a los bolsillos de quienes se enriquecen a nuestra costa y planifican nuestro sometimiento y nuestra miseria social”.
Ese dolor por el país que se manifiesta en la presencia de Mariano Castro, padre de una de las víctimas de la Masacre de Curuguaty y de dos de los presos, llevando su digna solidaridad, su palabra noble para con las casi 400 víctimas, los más de 700 heridos, los más de 200 huérfanos, los trabajadores, los familiares.
Injusticia” es la palabra que más repite la gente en los diálogos informales y no sólo se remite al caso particular, sino a la condición del país, de los vecinos de Tablada y del Bañado Norte que claman por una asistencia seria ahora que la crecida del Río Paraguay los sacó de sus casitas.
Esa sensación que hace que se tome con pinzas la noticia dada por la Procuraduría de que los terrenos que albergan el edificio siniestrado fueron inscriptos a nombre del estado. “Es una inscripción provisoria, también hoy la Cámara de Apelaciones (2a Sala), dice que el estado debe pagar por la expropiación del edificio a Paiva y sus socios, es una cuestión para seguir vigilando”, dice Liz Torres, histórica dirigente de víctimas y familiares.
Una buena cantidad de vecinos se acercó a acompañar el momento, pero la presencia no fue tan nutrida como en anteriores ocasiones. Igual importante para aplaudir que al menos se haya cambiado la ordenanza de seguridad que rige en la Muncipalidad de Asunción.
Pero a pesar de todo permanece inmanente la poderosa fuerza del reclamo que se expresa al alzar la gigante bandera tricolor que tiene las fotos de las víctimas en un momento bien acompañado por el canto de Ricardo Flecha y el piano de Oscar Fadlala.
Vendrá después la lectura del manifiesto antes citado en el que se insiste en el pedido de Justicia, quizá el grito más profundo de este grupo de valientes que enfrentó a un gigante que no consiguió corromperlo en profundidad como lo hace con casi todo.
Nos indigna convivir en un estado privatizado, con un Poder Ejecutivo, con un Parlamento, un Poder Judicial que es solo una oportunidad de negocios aprovechado y controlado por un pequeño grupo de personas”, denuncian, levantan la voz contra la impunidad.
Enseñan: “Aquella justicia que tanto anhelamos la haremos con nuestras propias manos, con nuestras propias voces, con nuestros propios pasos”.
Asi sea.

No pagaremos a los asesinos de nuestros seres queridos”
Las organizaciones de Víctimas y Familiares del Ycua Bolaños recordaron en un pronunciamiento que “hubo orden de cierre de puertas y murieron calcinadas 400 personas; A 10 años, aún quedan 6 personas desaparecidas. Urge que la Fiscalía correspondiente realice las gestiones necesarias, para que las familias afectadas al fin puedan cerrar su necesario duelo. El crimen en Ycuá tiene responsables particulares: Juan Pío Paiva y asociados. Tiene un responsable técnico: el Arquitecto y constructor Bernardo Ischmachowiez. Y también tiene responsables políticos: Los ex intendentes Martín Burt y Enrique Riera” en un documento que hicieron público dos adolescentes en representación de los más de 200 huérfanos que dejó la tragedia.
“Lamentablemente, nuestra exigencia de justicia y castigo ejemplar a estos responsables siempre tuvo trabas, gracias a intereses políticos y económicos. Como premio a la impunidad, desecharon la investigación a los ex intendentes y brindaron el privilegio de la mínima condena a una parte de los responsables. Esto se dio gracias a la colaboración de ciertos profesionales del Derecho, sicarios judiciales, cuya reacción automática es la de negociadores y apostadores en un casino”, señalaron.
“Actualmente cientos de familias de víctimas han perdido sus causas en el ámbito civil y están obligadas a pagar honorarios a los abogados de los responsables del crimen. Pero nuestra posición es firme: No pagaremos la negligencia de los abogados, no pagaremos a los asesinos de nuestros seres queridos”, aseguraron.
Insistieron en que “la Ley de expropiación a favor del Estado, está trabada gracias a la pretensión de Paiva de cobrar por el valor total del edificio. Si esto ocurre, Juan Pío Paiva habrá tenido una ínfima condena por la muerte de 400 personas y por causar centenares de sobrevivientes, sin siquiera asumir su culpabilidad, despreciando a las víctimas y familiares y, encima, obteniendo ganancias monetarias”.
Concluyeron señalando que “el local del ex supermercado Ycuá Bolaños ya ha sido pagado suficientemente con la sangre de 400 personas. Esa sangre es el cimiento para seguir reconstruyendo la Memoria, la Vida y la Justicia. No pagaremos a los asesinos. No pagaremos la impunidad. No le pondremos precio a las vidas de nuestros seres queridos. ¡No hay paz sin justicia!”.


Testigos de la falta de buena asistencia”
“Creemos que la Justicia cometió más injusticia que justicia en estos diez años”, indicó el pastor Francisco Verón en nombre de los 1900 pastores de las 2 mil iglesias Cristianas Evangélicas en un mensaje que dieron a conocer ayer en el 10 aniversario de la tragedia. “Hemos sido testigos de la falta de solidaridad y buena asistencia por parte del estado. Pedimos a las autoridades del Poder Judicial una justicia pronta, barata y satisfactoria para traer consolación, paz y restauración a las víctimas del incendio del Ycua Boñlaos, por lo menos desde ahora en adelante”, manifestaron. Recordaron a su vez que “en la Biblia dice el Rey Salomón que la justicia engradece a la nación, pero la injusticia (pecado) es la deshonra y vergüenza de las naciones (Proverbios 14:34) y no estamos lejos de esta calificación”. Pidieron a su vez ayuda para los damnificados por las inundaciones y por la inmediata liberación de Arlan Fick.  

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