17 de septiembre de 2017

Volver al vinilo, feria de discos todos los meses en Villa Morra


 El sonido, el arte que tienen, es como leer un libro”, describe Antonio Espínola. La ceremonia de la escucha del disco de vinilo tiene algo de antiguo, de ritual, que ellas y ellos disfrutan de celebrar. A su lado, Mónica De los Santos cuenta que comenzaron a feriar en diciembre del 2016 en la primera edición de “Asu en Vinilos” en la que se dieron a vender y comprar discos de Heavy Metal, “que son nuestros favoritos”.
En la era del “streaming”, de los increíbles ultracomprimidos archivos digitales en que se escuchan hoy, la música que sale de las dos bandejas montadas en el centro de la Plaza Infante Rivarola llama la atención de la gente. Es que el sonido del vinilo tiene una amplitud y generosidad que las nuevas tecnologías todavía no alcanzaron.
Marcelo Veiga, organizador del evento, cuenta que el mismo viene creciendo porque “en las familias estuvo el disco, todavía hay quienes conservan materiales que aquí pueden venir a comercializar y también hay un resurgimiento del uso de las bandejas”, expone.
Los discos se consiguen desde 30 mil guaraníes hasta casos excepcionales como un disco con las grabaciones originales de Agustín Pío Barrios “Mangoré” compiladas en una edición estadounidense que permitía escuchar en 33 Revoluciones por minuto (RPM) lo que nuestro genio de la guitarra editó en la época en que se usaban las 78 RPM. “Una joya, un disco muy raro, lo vendí por 600 mil guaraníes”, cuenta Fernando Verón y muestra otras tapas de discos estadounidenses, ingleses, brasileños y argentinos.
También la gente pide discos de músicos nacionales, todo Aftermads y los 80´ salen a full, también se piden mucho los discos de Luis Alberto del Paraná”, cuenta Veiga. Básicamente clásicos del rock mundial y latinoamericano, pero también jazz, bossa y pop en su más amplia acepción se encuentran en las cajas de los feriantes que la gente revisa con la parsimonia a la que invita el objeto. Rubén Benítez tiene una colección personal de 180 discos y cuenta que entre los coleccionistas se van buscando piezas especiales. “Hay una reedición española de un disco que hicieron los Iodi, unos hermanos de padres alemanes que ahora se busca mucho, también es muy querido el de los Pro Rock Ensamble, “Música para los perros”, que es un clásico de la discografía nacional”.
El universo de las bateas revive en “Asu en Vinilos”, la feria que se realiza todos los primeros sábados de cada mes. Para nostálgicos, para nuevos fans de esta sana locura. 
Jorge Zárate
Fotos de Pánfilo Leguizamón publicadas en La Nación.

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