14 de junio de 2018

Javier Viveros: “Se debe tomar consciencia de la magnitud de la gesta del Chaco”

Javier Viveros, magíster en Lengua y Literatura Hispanoamericana





















A pesar de su apre­tada agenda, en plena Feria Interna­cional del Libro de Asunción 2018, el escritor Javier Viveros, magíster en Lengua y Litera­tura Hispanoamericana por la Universidad Nacional de Asun­ción y actual vicepresidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay, se adentró a un mano a mano con La Nación, en con­memoración a la Paz del Chaco.

-¿Cómo se sumergió en la Guerra del Chaco? Teniendo en cuenta sus obras “Pólvora y polvo”, las “Epopeyas I y II”, “De Sanctis” y “Fantasmario”

-Decidí escribir un libro de cuentos sobre ese conflicto armado, visité las librerías de usados, compré muchas obras, la mayoría de las cua­les no han sido reeditadas, especialmente memorias de excombatientes. Al final escribí un solo cuento y se me dio súbitamente la oportuni­dad de trabajar con los mayo­res dibujantes paraguayos en la elaboración de las his­torietas de “Pólvora y polvo”.
Allí también podía narrar la guerra contra Bolivia, pero echando mano del poderoso aliado, que es la imagen. Salie­ron publicadas como fascícu­los de un diario las historias de “Pólvora y polvo” y a mí se me quedaron muchos guiones en el tintero, guiones que se dibujaron y terminaron en los 20 episodios de “Epopeya I”. El siguiente paso fue invitar a otros guionistas y dibujantes paraguayos y también a dibu­jantes y guionistas bolivianos, así salió el proyecto “Epopeya II” o “Binacional”, que fue todo un éxito en ambos paí­ses mediterráneos, lo lancé en el 2015 en las ferias del libro de Asunción, Buenos Aires y La Paz.

-Lo de “De Sanctis” es excepcional…

-Uno de los personajes que me fascinó durante mi investi­gación fue Carlos de Sanctis, un exitoso médico rosarino, que cuando estalló la guerra cerró su consultorio y vino a Paraguay a servir en el Chaco como capitán de sanidad honoris causa. Su vida es la que ficcioné en la novela “De Sanctis”, que resultó finalista del concurso regional, orga­nizado por la Editorial Muni­cipal de Rosario, Argentina. Y, luego de las digresiones con la historieta, en “Fantasma­rio - Cuentos de la Guerra del Chaco”, pude por fin dar tér­mino al libro que planeé ini­cialmente. En la obra hay 18 cuentos ubicados en aquella lucha fratricida. Ha tenido éxito, pues fue reconocido por el PEN Club de los Esta­dos Unidos con el premio Lily Tuck, y me cupo ir a Nueva York en febrero de este año para recibir el galardón.

-¿Cuán importante es que la población paraguaya conozca este suceso his­tórico, ayuda la historieta como forma didáctica?

-Me parece fundamental que se conozca el pasado. La his­torieta es un vehículo perfecto para contar nuestra historia, principalmente para los inte­grantes de las nuevas genera­ciones, que son ya nativos digi­tales. No es lo mismo leer la historia en “palabras, palabras, palabras”, como decía Hamlet, que leerla con los dibujos y diá­logos que emplea la historieta.

-¿La magia, el dolor, la épica, hacen pensar que falta una gran película sobre la contienda?

-Por supuesto. Se debe tomar consciencia de la magnitud de la gesta que protagoniza­ron nuestros mayores, que pusieron el pecho al mons­truo antropofágico de una guerra que cayó sobre ellos como una maldición, que los quebró y les robó tres valiosos años, cuando no la vida.

-¿Qué opina sobre la actua­lidad del Chaco?

-Es imperdonable lo que está ocurriendo en ese terreno sagrado, donde se bebió la sangre de muchos paraguayos y bolivianos. Los ciudadanos tenemos parte de culpa, por nuestra desidia e indolencia.

-A 83 años de esta con­tienda bélica, la más grande en Latinoamérica en todo el siglo XX, con 90.000 soldados muertos de ambos bandos, ¿qué reflexión le genera en el día de la Paz del Chaco?
-Te responderé con un fragmento poético de Eloy Fariña Núñez: “Maldita sea la implacable guerra, mal­dita la ambición que la pro­voca, maldito el odio torvo que la enciende, maldito el furor negro que la atiza. Con­tra los que la muevan o pro­picien, sea anatema eterno”.

-¿Cómo se accede a su obra más allá del libro?
-Tenemos en Facebook la comunidad “Epopeya - La guerra en historietas”, en la que compartimos informa­ciones referidas al pasado bélico de nuestro país y a nuestro trabajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es increíble el talento que tiene el Señor Javier es enviable❤