10 de octubre de 2018

Sindicalistas instan a trabajar un programa de unidad para enfrentar al neoliberalismo en la región

“La unidad viene desde abajo, desde las bases, no es un asunto que acuerden los dirigentes”, recordó Diego González, de la PIT-CNT del Uruguay en la conclusión del Seminario Internacional denominado “El Movimiento Sindical ante la ofensiva Neoliberal en América Latina”.
El dirigente, cuya base es el Sindicato Unico de la Construcción y Anexos (Sunca), evaluando la jornada recordó que “el sindicalismo no tiene que tener miedo de movilizarse, porque en los países donde los trabajadores no se movilizaron, se vino de nuevo el neoliberalismo con su agenda de despojos”, recordó.
“Si la Central Unica de Trabajadores (CUT) del Brasil hubiera estado en las calles, hubiera sido muy dificil el golpe contra Dilma, la proscripción de Lula, la pérdida de las 8 horas laborales que tenían casi un siglo en el país”, apuntó. Equiparó esta situación con lo ocurrido en Argentina y Chile, donde los pueblos fueron a la opción neoliberal.
“En Uruguay, la mayoría de las normas que hacen ganar derechos a los trabajadores provienen de los diputados obreros, pero también con el respaldo de los sindicatos movilizados, de tener también en cuenta que la sociedad gane con nosotros”, dijo.

A su turno, Santiago Ortiz, delegado del capítulo Paraguay de la Federación Sindical Mundial (FSM), pidió construir una agenda de luchas que unifiquen la protesta social recordando la victoria conseguida contra la pretensión de sancionar la Ley de Superintendencia que hubiera permitido un uso discrecional de los 3.500 millones de dólares que tiene la caja del Instituto de Previsión Social para garantizar las jubilaciones de sus afiliados.
“La gente se va a referenciar en los dirigentes que vayan a la lucha, que peleen en la calle por los derechos, esta debe ser nuestra guía”, dijo Ortiz, actualmente secretario de Organización del Sindicato de Periodistas (SPP).
El Seminario se dió en el marco de la Jornada Mundial de Lucha convocada por la FSM, oportunidad en la que decenas de trabajadores compartieron experiencias y debates con referentes académicos políticos y sindicales del país además de la presencia de delegados internacionales del Uruguay representantes del Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT y del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (SUNCA).
Los trabajadores y trabajadoras reafirmaron el camino de la necesaria unidad y lucha de la clase obrera paraguaya y Latinoamérica para hacer frente a las medidas anti-populares que imponen los gobiernos neoliberales que azotan la región al servicio del gran capital y ratificaron su lucha en defensa de la seguridad social y la salud gratuita para todos y todas.


En la apertura, la socióloga Marielle Palau consideró que “estamos en la barbarie” al analizar el momento histórico que desarrolla el capitalismo, “generándose un verdadero ecocidio”. La directora de Base de Investigaciones Sociales (Base Is) insistió en que es un tiempo en el que “el capitalismo está demostrando su incompatibilidad con la vida misma”.
A pesar de ello, llamó a profundizar la “inteligencia creativa” a efectos de modificar la matriz colonial, patriarcal sobre la que se desarrolla el sistema en el país, teniendo otra mirada sobre la tierra y la producción de alimentos. “En guaraní el ser humano es Yvy Pora, (espíritu de la tierra), estas compresiones nos pueden ayudar a fundar un nuevo tiempo histórico”, consideró.
A continuación, el dirigente Ignacio Vera del Movimiento Agrario del Paraguay (Moapa), llamó a concretar “la segunda independencia” tras exponer claramente el escenario de persecusión a las luchas del campo mediante imputaciones que el Ministerio Público realiza de manera arbitraria contra los que luchan por la tierra.
Iván Hafliger, de la PIT-CNT expuso la necesidad de mantener la formación sindical como una terea constante. “Tenemos que aprender y trasladar porque no somos islas”, expuso el también responsable de formación del Instituto Cuesta-Duarte.

En la segunda mesa, el senador Jorge Querey (Frente Guasú) pidió fortalecer la unidad en las luchas a los sindicatos recordando que “esta pretensión de sancionar la Ley de Superintendencia puede repetirse y cuando la agenda neoliberal está cerca, se pueden esperar cualquiera de estos proyectos que buscan hacerse con lo que los trabajadores y el pueblo consiguieron con mucho esfuerzo”, apuntó.
La secretaria general del Sindicato de Docentes de Trabajo Social, Ana Valdez, apuntó que “Paraguay es siempre un laboratorio de prueba de políticas que después se esparcen por la región, aquí se hizo el golpe parlamentario a Fernando Lugo y tantas otras que siempre tenemos que estar atentos y trabajando en unidad contra los programas neoliberales”, señaló.
Gabriel Espínola, de la Organización de los Trabajadores de la Educación (Otep) recordó que la Reforma Educativa “comenzó en 1990 apadrinada por el Banco Mundial (BM) así que desde allí que venimos con el neoliberalismo”, expuso.
En un breve repaso histórico del proceso y formación de la Central Unica de Trabajadores (CUT) señaló que “construimos una central sin sindicatos de base y éste es el resultado” apuntó reclamando un proceso de depuración en miras a la unidad.
Al que esto escribe le tocó hacer un repaso de la actualidad sindical argentina que tras la exitosa huelga general del 25 de septiembre pasado lejos de construir unidad de acción de todos los sectores contra el neoliberalismo de Mauricio Macri, se ve claramente un camino hacia una ruptura entre los “capos” sindicales que apoyan al gobierno y los que entienden de que debería tomarse las calles para frenar sus políticas o inclusive destituirlo antes de que concluya su mandato en 2019.
Jorge Zárate

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