Las viejas nuevas trabas de la derecha a la integración latinoamericana
Tapa edición de Febrero de A-XXI |
El Congreso paraguayo rechazó el Protocolo de Montevideo sobre Compromiso con la Democracia en el Mercosur, más conocido como Ushuaia II, firmado en diciembre pasado por el presidente Fernando Lugo, en Montevideo. Arguyeron que los términos “atentan” contra los intereses nacionales. Lo hicieron mediante una declaración de su Comisión Permanente, órgano de gobierno del Parlamento durante el receso de verano. En ella se rechazan todas las obligaciones y los compromisos asumidos. |
La misma establece que, en caso de “ruptura o amenaza de ruptura”, o de “cualquier situación” que “ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder”, los Estados miembros del Mercosur pueden “cerrar en forma total o parcial las fronteras terrestres; suspender o limitar el comercio, tráfico aéreo y marítimo, las comunicaciones y la provisión de energía, servicios y suministros” a la parte afectada.
La más increíble de las interpretaciones corrió por cuenta del vicepresidente Federico Franco, un opositor permanente a Lugo. “Hoy día la energía que ingresa al Paraguay lo hace desde o con autorización del lado brasileño y la energía que ingresa al Paraguay de Yacyretá, ingresa del lado argentino, o sea que hoy día se baja la toma del lado brasileño o argentino y nos quedamos sin corriente, así de claro es el tema”, dijo en declaraciones a la prensa.
Ante el rechazo del Parlamento, los países del Mercosur emitieron un comunicado en el que se explica que: “el nuevo instrumento (...) incluye previsiones sobre los requerimientos del Gobierno Constitucional de la Parte afectada y dispone que las medidas que pudiesen ser adoptadas, de forma consensuada, guardarán la debida proporcionalidad con la gravedad de la situación existente; no deberán poner en riesgo el bienestar de la población y el goce efectivo de los derechos humanos y libertades fundamentales en la Parte afectada; respetarán la soberanía e integridad territorial de la Parte afectada, la situación de los países sin litoral marítimo y los tratados vigentes”.
El Congreso tampoco ratificó el Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de Unasur sobre Compromiso con la Democracia, firmado por Lugo el 26 de noviembre de 2010 en Guyana.
El titiritero de siempre
Se plantea así como un foco de resistencia que tiene el apoyo de la derecha continental y de los Estados Unidos, cuya máxima expresión es el rechazo al ingreso de Venezuela al Mercosur.
El Tratado de Asunción establece que la propuesta para que otros países ingresen al Mercosur debe ser aprobada por decisión unánime de los Estados Partes. En julio de 2006 se suscribió un protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur que fue aprobado por Argentina y Uruguay al poco tiempo. Brasil hizo lo propio en diciembre de 2009. En Paraguay, el congreso se ha transformado en un escollo hasta el momento insalvable.
Durante la última cumbre de Montevideo, se conformó una Comisión Especial de altos representantes de Argentina, Brasil y Uruguay que vendrán al país a tratar de escudriñar las razones del persistente rechazo.
Esta misión se instalaría en Asunción durante 10 días con una nutrida agenda de visitas a los presidentes de ambas cámaras del Congreso, de los partidos políticos, de las comisiones de relaciones exteriores y los líderes de bancadas.
Como una muestra de las notorias ventajas del ingreso de Venezuela al Mercosur, vale señalar que entre enero y noviembre de 2011 el país caribeño fue destino de alrededor de 12 mil toneladas de carne, por más de US$ 46 millones, constituyéndose en el segundo comprador de carne paraguaya, después de Rusia. Un 12% de las exportaciones de carne, van a dicho país de acuerdo a los datos de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex).
No parece que la cuestión vaya a resolverse a la brevedad, aunque en 2013, en la elección de un nuevo Congreso, este punto jugará un rol fundamental en la campaña.
“No es casualidad que quienes hoy se alarman ante este Protocolo y se erigen como supuestos defensores de la democracia y la soberanía sean los mismos cuya riqueza y poder se ha construido y sustentado justamente en las dictaduras de nuestra región y en la venta de nuestra soberanía nacional y regional”, consideró el oficialista Partido Tekojoja (Igualdad, en guaraní). “Es un instrumento que salvaguarda las conquistas democráticas de los pueblos latinoamericanos logradas en el marco de nuestra lucha por la emancipación humana”, defendió.
“Los sectores reaccionarios aliados al imperialismo central, hijos e hijas de las dictaduras y la Guerra Fría, enriquecidos con la tortura, el asesinato y la explotación del pueblo, siguen buscando evitar el avance de la unidad del pueblo, y se asustan y reaccionan ante la posibilidad de que no sean más los viejos amos quienes decidan la suerte de nuestros países dependientes”, sostiene Tekojoja.
Desde Asunción, Jorge Zárate
Alimentos para 210 mil familias |
Primera planta de explotación de oro |
Nuevo jefe contra la aftosa
El presidente Lugo nombró a Félix Otazú como director del Servicio de Sanidad Animal (Senacsa) tras el rebrote de fiebre aftosa detectado en el departamento de San Pedro (centro) a principios de mes. Destituyó así a Daniel Rojas, a quien la Asociación Rural del Paraguay (la patronal ganadera del país) acusa de haber relajado los controles. Se sacrificaron 154 bovinos de la hacienda Nazareth en San Pedro, a unos 15 kilómetros de otra estancia donde en septiembre de 2011 fueron sacrificados 820 bovinos, luego de la detección de la enfermedad. La enfermedad repercute en las exportaciones de carne, segunda fuente de ingresos de divisas de Paraguay, que sufrieron una caída del 16,5 % en 2011.
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