Samu’u utilizado por francotiradores durante la Guerra del Chaco |
Analizar el catastro minero y de hidrocarburos (Click para ver) deja un sabor amargo en esta fecha en que se conmemora la Paz del Chaco. Lejos del folklore, lo concreto es una extranjerización asombrosa en la concesión de la prospección de los recursos que todavía son de todos y permanecen en el subsuelo a la espera de que la ecuación económica de las trasnacionales haga “posible” su extracción.
“Pregunto qué dirían las heroínas y los héroes del Chaco si vieran esto”, dice la politóloga e investigadora Cecilia Vuyk al analizar la situaciòn.
“Casi todo el Chaco concesionado a empresas mineras y de hidrocarburos, en su mayoría extranjeras. ¿Y sabían que la ley de minería y la de hidrocarburos permiten expropiar a favor de la empresa que tiene la concesión aquellas tierras que la misma considere “necesaria” para su explotación? “Usen y abusen””, comentó recordando los alcances de la peligrosa normativa vigente en el país.
En otras palabras, tierras dedidacas al agro, a la ganadería, pequeñas parcelas de indígenas y campesinos podrían ser arrebatadas en el marco de la vigencia de estas normas.
En un documento del 2014 que hoy está actualizando y puliendo y que como definió la autora “está inedito y a publicar”, Vuyk da guías para entender este enojoso fenómeno. “Recursos minerales, hidrocarburos e hídricos en Paraguay: escenario presente y posible escenario futuro”, se llama el paper en el que reflexiona:
“En el marco de la crisis del agotamiento de los recursos naturales, los pequeños yacimientos paraguayos se han vuelto interesantes para el capital. Asistimos a un avance de las empresas transnacionales interesadas en la exploración y explotación de recursos minerales e hidrocarburos en nuestro país, como ser el oro, diamantes, titanio, silicio, uranio, etc., orientados principalmente a la producción industrial. En la actualidad, más de 30 empresas se encuentran explorando y explotando recursos minerales en el territorio nacional, y más de 20 exploran hidrocarburos, con un importante auge luego del golpe de Estado de 2012.
Sin embargo, uno de los puntos centrales de los intereses del capital identificado en nuestro país no está vinculado solamente a los pequeños yacimiento minerales y de hidrocarburos, sino a los recursos hídricos y la búsqueda de nuevas fuentes de energía, en el marco del agotamiento del agua potable y de la matriz energética mundial actual basada en el petróleo y el carbón. Emergen de esta forma, por un lado, el interés en el agua potable existente en el Acuífero Guaraní y otros, y el interés en diversos elementos que yacen en el mismo, como el deuterio y el tritio.”
En espera
En el estudio se consigna que “la Cuenca del Chaco, que contempla la Carandayty y Curupayty al norte del Chaco, en el límite con Brasil, Pilar en el Bajo Chaco en el límite con la región oriental y la del Pirity en el Chaco central, limítrofe con el río Pilcomayo y la Argentina” es la que concentra la mayoría de las exploraciones de hidrocarburos instaladas en el país.
También que un informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EEUU) y de Advanced Resources International, Inc. sobre las formaciones internacionales de lutitas (World Shale Gas y Shale Oil Resource Assessment de fecha 17 de mayo de 2013) estima los recursos técnicamente recuperables correspondientes a las áreas paleozoicas no estructuradas de la región del Chaco en 67 tcf (trillones de pies cúbicos) de gas y 3,2 bnbbl (mil millones) de petróleo.
Cantidades nada despreciables en un escenario de escacés. Así nos lo recuerda Vuyk: “Los hidrocarburos y recursos minerales se vuelven importantes para los capitales transnacionales en el marco de la actual crisis del agotamiento de los recursos no renovables. Pero asimismo, uno de los principales puntos de interés de los capitales internacionales son las fuentes de energía, en el marco del agotamiento actual de las energías no renovables, como el petróleo”.
Entre tanto en el país se sigue “con una economía atrasada semi feudal basada en el latifundio y la extracción de recursos naturales para el desarrollo de potencias extranjeras –el caso más visible de esto es la producción de energía limpia hidroeléctrica que es cedida a Brasil, o la producción de carne y soja. Este atraso se mantiene por el proyecto económico-político hoy vigente en el país, que se basa en la asociación de la burguesía paraguaya dependiente con los grandes capitales transnacionales, y la organización del Estado al servicio de los mismos”.
Ante ese cuadro la autora reflexiona: “Frente a un proyecto de dominación basado en el latifundio, el control de la producción y el capital financiero, los principales beneficiados de este proyecto plantean, tanto en sus expresiones político-partidarias como a través del gobierno a su servicio y sus medios de comunicación, que su proyecto de atraso y dependencia es el único posible desarrollo para el país. Sin embargo, experiencias históricas en nuestro país, así como experiencias en otros países –como el caso de Bolivia, por ejemplo- muestran cómo los recursos naturales pueden ser aprovechados para el desarrollo nacional, demostrando que existen posibilidades de hacer las cosas de otra manera a la impulsada por el actual gobierno. Nos encontramos frente a una disputa por la soberanía y el futuro nacional”.
Por ello propone la continuidad de la lucha popular para revertir este cuadro de situación. “Es la lucha del pueblo la que debe defender la soberanía nacional frente a este despojo, principalmente las comunidades campesinas e indígenas cuyos territorios están siendo avasallados. En este momento, esta defensa de la soberanía es una tarea estratégica: informar a toda la ciudadanía del avance minero y petrolero en control de las transnacionales entregando la soberanía, difundir las experiencias exitosas de aprovechamiento de los recursos mineros, hídricos y de hidrocarburos para el desarrollo nacional, y organizar una amplia plataforma de toda la ciudadanía que impulse la propuesta de desarrollo nacional independiente que permita aprovechar y transformar nuestra riqueza natural en beneficio de las y los paraguayos.”
Un poco de historia
Conviene recordar un poco la matriz de la Guerra del Chaco en este análisis de Cecilia Vuyk: “La presencia de petróleo en el Chaco provocó uno de los conflictos bélicos más desgarradores del continente. Los intereses en disputa de dos grandes petroleras internacionales, la Standard Oil (ESSO) de Estados Unidos y la Shell de Inglaterra, por apropiarse del territorio chaqueño para su beneficio, produjo la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935) donde murieron cien mil combatientes. Los Estados Unidos pretendían “acabar con Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y suplantar la dominación británica en el Plata”. A nueve años de concluida la guerra, se da el primer desembarco de una empresa petrolera de Norteamérica, la Oil Co. of California que durante cinco años desde 1944 a 1949 realizó prospecciones de cinco pozos, sin resultados aparentes, o por lo menos no informados al gobierno paraguayo (Díaz de Arce, Omar 1977: 339) En la época del dictador Stroessner (1954-1989) se volvió a otorgar concesión a Unión Oil Co. of California nada menos que casi todo el Chaco. Luego del Golpe de Estado de 2012, se fueron otorgando permisos para la búsqueda de petróleo y gas. Según la Ley de Hidrocarburos 779/95, la extensión máxima para realizar estudios sobre la existencia de los mismos debía ser de 2.400.000 has, pero a partir de la promulgación de la ley, las nuevas concesiones tienen entre 3.000.000 y 6.000.000 de has, una vez más de manera ilegal.
A partir de la apertura para la instalación de empresas nacionales y extranjeras petroleras, se dieron alrededor de 30.380.000 has para la primera fase. Es decir, fue concesionada una extensión por encima de la superficie del Chaco (24.692.500 has) (Ortega, 2013). En la actualidad, 22 empresas se encuentran en etapa de prospección y/o exploración en el país en busca de hidrocarburos, y 2 contratos se encuentran en revisión…
La empresa President Energy declaró (en 2013)… haber encontrado la roca madre en sus excavaciones, lo cual demuestra representa un alto indicio de petróleo en la zona. Las zonas principales de concesiones son el norteoeste, noreste y centro del Chaco, y el litoral este incluido el departamento de San Pedro en la región oriental, sobre las cuencas del Chaco y la cuenca del Paraná.”