“Desarrollar una vacuna segura y efectiva y hacerla
suficiente para todos, es una meta para al menos dentro de un año, quizá
dos. Los aislamientos masivos y las medidas de distanciamiento no
pueden mantenerse tanto tiempo”, dijo Gabriel Leung. Se trata del
epidemiólogo que advirtió lo que se vendría después del brote de
Coronavirus en Wuhan, China, que ya lleva al 27/4 más de 200 mil muertos
y casi 3 millones de personas contagiadas en el mundo.
Este profesor de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, en un artículo del 6/4 en el New York Times consideró que “todos debemos prepararnos para varias políticas de ciclos de ‘suprimir y levantar’ durante los cuales se aplican y relajan las restricciones, se aplican nuevamente y se relajan nuevamente, de manera que puedan mantener la pandemia bajo control pero a un costo económico y social aceptable”.
Esto se haría calculando la cantidad de nuevas infecciones diarias que el sistema de salud de los países “puede manejar sin implosionar”. Es decir, que se tenga un número suficiente de unidades de terapia intensiva para soportar la tasa de contagio.
Y aquí surge el elemento del que la humanidad comenzará a hablar desde estos días: La tasa de transmisión real del virus, el “Rt”.
Explicó Leng: “Un Rt de 1 significa que la epidemia se mantiene
estable: por cada persona infectada, otra se infecta, y cuando la
primera se recupera o muere, la segunda la reemplaza. El tamaño del
grupo total de personas infectadas sigue siendo el mismo. A una tasa
inferior a 1, la epidemia se desvanecerá. Por encima de 1, crecerá,
quizás exponencialmente”.
Para establecer el “Rt” sugiere utilizar la big data, la capacidad que da hoy la tecnología de ver cómo se mueve la población: “Con un poco de ingenio, las herramientas digitales existentes pueden convertirse rápidamente en instrumentos de monitoreo de epidemias, y sin entrometerse en la vida de las personas. Aquellos que, en general, se preocupan por las invasiones de la privacidad (y con razón) no lo necesitarían en este caso: la idea es estudiar solo números agregados y, por lo tanto, anónimos, para mirar datos grandes, no información personal”.
Con evaluación de esa información y cálculos probabilísticos, se podría establecer el Rt y si este es de 1 o menos a 1 abrir o cerrar las restricciones.
El virus se incuba en 6 días y se mantiene por 14 al menos en el cuerpo de una persona, por lo que se entiende que si el aislamiento funciona habrá ciudades, departamentos, países que podrán volver a la actividad mientras otros siguen en cuarentena.
“El objetivo final debe ser reducir la epidemia a un ritmo lento para ganar tiempo para que la población mundial adquiera, de una forma u otra, inmunidad a la COVID-19. La pandemia solo puede evitar que resurja cuando al menos la mitad de la población mundial se haya vuelto inmune al nuevo virus. Y eso puede suceder de una de estas dos maneras: después de que suficientes personas se hayan infectado y se hayan recuperado o que hayan sido inoculadas con una vacuna”, resumió el especialista.
Las ideas de Leung coinciden con las del Imperial College de Londres, considerada la 9ª Universidad del mundo, con varios premios Nobel y especializada en ciencia, ingeniería, medicina y negocios. Los cálculos de sus equipos promovieron la instalación de las cuarentenas que cómo vimos, vinieron para quedarse.
Matemáticas y vida
El matemático israelí, Isaac Ben-Israel, sostiene que el contagio de Covid-19 disminuye a casi cero después de 70 días: «Hay un patrón establecido» en el ciclo del virus que alcanza su pico a los 40 días y a los 70 días decae casi en totalidad escribió en el The Times of Israel.
Este “halcón”, que es jefe del programa de Estudios de Seguridad en la Universidad de Tel Aviv dijo que apoya el distanciamiento social pero que es un error que le está costando a Israel el 20% de su PIB. “Es una histeria masiva”, calificó.
Lo hizo en un debate público en la televisión con su compatriota GabiBarbash, ex director general del Ministerio de Salud, que le espetó que habrían muerto muchísimas más personas de haber relajado las cuarentenas en el mundo
Ben-Israel, quien también dirige la Agencia Espacial de Israel, a pesar de ello dijo no tener ninguna explicación del por qué del ciclo: » Hay todo tipo de especulaciones. Tal vez esté relacionado con el clima, o el virus tiene una vida propia «.
Igual Barbash lo cruzó: «Insto encarecidamente a que no permitamos que los matemáticos, que no saben nada de biología, determinen cuándo levantamos el cierre».
La necesidad de volver a activar la economía involucra a los científicos. Para Sunetra Gupta, una docente de epidemiología teorética en la Universidad de Oxford, Inglaterra, “el coronavirus COVID-19 podría haber contagiado ya a la mitad de la población británica, pero solo un contagiado de cada mil habría desarrollado síntomas virales, con una gran mayoría (tal vez) desde ahora autoinmune”.
Esta opositora al “gradualismo” del Imperial College, es partidaria de la teoría de la «inmunidad del rebaño», sosteniendo que es necesario que la población se contagie para favorecer la aparición de anticuerpos masivos para frenar la pandemia. “Necesitamos de inmediato comenzar una investigación semiológica a gran escala mediante tests de anticuerpos para establecer en qué punto se encuentra la epidemia«, reclamó.
Cuatro especialistas estudiaron esa posición en el artículo “Capitalismo y pandemia. COVID-19 y los circuitos del capital” y concluyeron que “hay pocas pruebas, más allá de una esperanza ideológica, de que la inmunidad de grupo vaya a garantizar la contención del brote. El virus puede evolucionar fácilmente y salir de debajo de la manta inmune de la población”
Allí alertaron: “Una serie de repúblicas de la soja de base multinacional se extienden ahora por Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil… Al estar situados a ambos lados de las fronteras nacionales, estos países mercancía, que se acomodan de manera flexible en las ecologías y las demarcaciones políticas, están generando nuevas epidemias sobre la marcha… Un SARS puede hallarse de pronto saltando a los humanos en la gran ciudad tan solo días después de haber salido de su cueva en algún murciélago… Los ecosistemas en los que tales virus salvajes estaban parcialmente bajo control, gracias a las complejidades de la selva tropical, se ven radicalmente dinamizados por la deforestación impulsada por el capital y, en el otro extremo del desarrollo periurbano, por las deficiencias de la sanidad pública y del saneamiento medioambiental…Lo que una vez fueron erupciones locales ahora son epidemias que se abren camino a través de redes globales de viajes y comercio… viejos conocidos como el ébola, el zika, la malaria y la fiebre amarilla, que evolucionaban comparativamente poco, se han convertido de pronto en amenazas regionales. Repentinamente han pasado de propagarse alguna vez entre campesinos de lugares remotos a infectar a miles de personas en grandes ciudades”.
Salud y economía, siempre tuvieron que ver.
Links
https://www.imperial.ac.uk/about/covid-19/
https://www.nytimes.com/2020/04/06/opinion/coronavirus-end-social-distancing.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51930745
https://diario.elmundo.sv/matematico-israeli-contagio-de-covid-19-disminuye-a-casi-cero-despues-de-70-dias/
https://www.ambito.com/coronavirus/coronavirus-que-la-universidad-oxford-sigue-creyendo-la-inmunidad-rebano-n5091082
https://monthlyreview.org/2020/04/01/covid-19-and-circuits-of-capital/
Este profesor de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, en un artículo del 6/4 en el New York Times consideró que “todos debemos prepararnos para varias políticas de ciclos de ‘suprimir y levantar’ durante los cuales se aplican y relajan las restricciones, se aplican nuevamente y se relajan nuevamente, de manera que puedan mantener la pandemia bajo control pero a un costo económico y social aceptable”.
Esto se haría calculando la cantidad de nuevas infecciones diarias que el sistema de salud de los países “puede manejar sin implosionar”. Es decir, que se tenga un número suficiente de unidades de terapia intensiva para soportar la tasa de contagio.
Y aquí surge el elemento del que la humanidad comenzará a hablar desde estos días: La tasa de transmisión real del virus, el “Rt”.
"Cuarentenoicos", óleo sobre tapaboca de Emilio Cutillo |
Para establecer el “Rt” sugiere utilizar la big data, la capacidad que da hoy la tecnología de ver cómo se mueve la población: “Con un poco de ingenio, las herramientas digitales existentes pueden convertirse rápidamente en instrumentos de monitoreo de epidemias, y sin entrometerse en la vida de las personas. Aquellos que, en general, se preocupan por las invasiones de la privacidad (y con razón) no lo necesitarían en este caso: la idea es estudiar solo números agregados y, por lo tanto, anónimos, para mirar datos grandes, no información personal”.
Con evaluación de esa información y cálculos probabilísticos, se podría establecer el Rt y si este es de 1 o menos a 1 abrir o cerrar las restricciones.
El virus se incuba en 6 días y se mantiene por 14 al menos en el cuerpo de una persona, por lo que se entiende que si el aislamiento funciona habrá ciudades, departamentos, países que podrán volver a la actividad mientras otros siguen en cuarentena.
“El objetivo final debe ser reducir la epidemia a un ritmo lento para ganar tiempo para que la población mundial adquiera, de una forma u otra, inmunidad a la COVID-19. La pandemia solo puede evitar que resurja cuando al menos la mitad de la población mundial se haya vuelto inmune al nuevo virus. Y eso puede suceder de una de estas dos maneras: después de que suficientes personas se hayan infectado y se hayan recuperado o que hayan sido inoculadas con una vacuna”, resumió el especialista.
Las ideas de Leung coinciden con las del Imperial College de Londres, considerada la 9ª Universidad del mundo, con varios premios Nobel y especializada en ciencia, ingeniería, medicina y negocios. Los cálculos de sus equipos promovieron la instalación de las cuarentenas que cómo vimos, vinieron para quedarse.
"El grito" de Much reproducido en tapabocas por Emilio Cutillo |
Matemáticas y vida
El matemático israelí, Isaac Ben-Israel, sostiene que el contagio de Covid-19 disminuye a casi cero después de 70 días: «Hay un patrón establecido» en el ciclo del virus que alcanza su pico a los 40 días y a los 70 días decae casi en totalidad escribió en el The Times of Israel.
Este “halcón”, que es jefe del programa de Estudios de Seguridad en la Universidad de Tel Aviv dijo que apoya el distanciamiento social pero que es un error que le está costando a Israel el 20% de su PIB. “Es una histeria masiva”, calificó.
Lo hizo en un debate público en la televisión con su compatriota GabiBarbash, ex director general del Ministerio de Salud, que le espetó que habrían muerto muchísimas más personas de haber relajado las cuarentenas en el mundo
Ben-Israel, quien también dirige la Agencia Espacial de Israel, a pesar de ello dijo no tener ninguna explicación del por qué del ciclo: » Hay todo tipo de especulaciones. Tal vez esté relacionado con el clima, o el virus tiene una vida propia «.
Igual Barbash lo cruzó: «Insto encarecidamente a que no permitamos que los matemáticos, que no saben nada de biología, determinen cuándo levantamos el cierre».
La necesidad de volver a activar la economía involucra a los científicos. Para Sunetra Gupta, una docente de epidemiología teorética en la Universidad de Oxford, Inglaterra, “el coronavirus COVID-19 podría haber contagiado ya a la mitad de la población británica, pero solo un contagiado de cada mil habría desarrollado síntomas virales, con una gran mayoría (tal vez) desde ahora autoinmune”.
Esta opositora al “gradualismo” del Imperial College, es partidaria de la teoría de la «inmunidad del rebaño», sosteniendo que es necesario que la población se contagie para favorecer la aparición de anticuerpos masivos para frenar la pandemia. “Necesitamos de inmediato comenzar una investigación semiológica a gran escala mediante tests de anticuerpos para establecer en qué punto se encuentra la epidemia«, reclamó.
"Papa que grita" de Bacon, reproducido por Emilio Cutillo en tapabocas |
Cuatro especialistas estudiaron esa posición en el artículo “Capitalismo y pandemia. COVID-19 y los circuitos del capital” y concluyeron que “hay pocas pruebas, más allá de una esperanza ideológica, de que la inmunidad de grupo vaya a garantizar la contención del brote. El virus puede evolucionar fácilmente y salir de debajo de la manta inmune de la población”
Allí alertaron: “Una serie de repúblicas de la soja de base multinacional se extienden ahora por Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil… Al estar situados a ambos lados de las fronteras nacionales, estos países mercancía, que se acomodan de manera flexible en las ecologías y las demarcaciones políticas, están generando nuevas epidemias sobre la marcha… Un SARS puede hallarse de pronto saltando a los humanos en la gran ciudad tan solo días después de haber salido de su cueva en algún murciélago… Los ecosistemas en los que tales virus salvajes estaban parcialmente bajo control, gracias a las complejidades de la selva tropical, se ven radicalmente dinamizados por la deforestación impulsada por el capital y, en el otro extremo del desarrollo periurbano, por las deficiencias de la sanidad pública y del saneamiento medioambiental…Lo que una vez fueron erupciones locales ahora son epidemias que se abren camino a través de redes globales de viajes y comercio… viejos conocidos como el ébola, el zika, la malaria y la fiebre amarilla, que evolucionaban comparativamente poco, se han convertido de pronto en amenazas regionales. Repentinamente han pasado de propagarse alguna vez entre campesinos de lugares remotos a infectar a miles de personas en grandes ciudades”.
Salud y economía, siempre tuvieron que ver.
Jorge Zárate
Ilustraciones de Emilio Cutillo, óleos originales y reproducciones de grandes pintores sobre tapabocas
Links
https://www.imperial.ac.uk/about/covid-19/
https://www.nytimes.com/2020/04/06/opinion/coronavirus-end-social-distancing.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51930745
https://diario.elmundo.sv/matematico-israeli-contagio-de-covid-19-disminuye-a-casi-cero-despues-de-70-dias/
https://www.ambito.com/coronavirus/coronavirus-que-la-universidad-oxford-sigue-creyendo-la-inmunidad-rebano-n5091082
https://monthlyreview.org/2020/04/01/covid-19-and-circuits-of-capital/