La ampliación de la frontera
agrícola no repara en daños sociales ni medioambientales, expulsa
habitantes y contamina ríos. En la ciudad, síntomas diferentes de una
misma matriz económica.
Miles de peces aparecieron muertos en el
Río Confuso, en el departamento de Presidente Hayes, en el Chaco
paraguayo a causa de hipoxia, fenómeno que se produce por la falta de
oxígeno en el agua. Todo indica que se produjo a raíz de vertidos
ilegales de parte de industrias instaladas en la zona.
Las autoridades ambientales investigan el origen de la mortandad que se
reveló el 14 de octubre pasado. La Secretaría del Ambiente (Seam) señaló
que están bajo investigación industrias avícolas, curtiembres y
elaboradoras de alimentos balanceados para animales domésticos.
Ni la municipalidad de Villa Hayes, capital del departamento, ni la
propia agencia estatal del ambiente habían recogido los peces muertos
que emanaban un nauseabundo olor luego de varios días de producirse la
mortandad. “Se debe ver cuál fue la causal de la pérdida de oxígeno de
los peces, pudo ser algún reactivo. Los encargados están analizando”,
dijo Darío Mandelburguer, director de biodiversidad de la Seam.
De acuerdo a lo informado se tomaron muestras en dos partes del río, una
en la zona de Saladillo donde funcionaría una curtiembre ilegal y la
otra en la desembocadura del río Confuso en el Paraguay. La primera es
claramente más oscura que la segunda por lo que se presume que se
debería al uso de cromo en cantidades inadecuadas por parte de la
curtiembre que no permitió el acceso de los técnicos para la
verificación de sus prácticas de trabajo.
También la mortandad de peces se dio en una zona donde se da un
taponamiento a causa de camalotes y ramas, natural en las bajantes de
los ríos chaqueños. Las muestras fueron enviadas al Instituto de
Tecnología, Normalización y Metrología (Intn).
Se indicó a su vez que no se encontraron peces muertos río arriba, lo
que hace que se refuerce la idea de una contaminación local en la zona
de Saladillo, muy cerca de la Ruta Transchaco nombrada así por su
recorrido transversal de la región occidental del Paraguay.
Para favorecer la circulación de las aguas, promoviendo la oxigenación,
se retiraron troncos y camalotes buscando evitar que el cuadro vuelva a
repetirse.
Río de llanura, el Confuso, nace en el estero Patiño y recorre unos 150
kilómetros en el Chaco hasta su desembocadura en el Río Paraguay. En
esta región geográfica que el Paraguay comparte con Argentina y Bolivia,
se observa una alta tasa de deforestación en busca de la expansión de
las fronteras para el agronegocio, principalmente la ganadería extensiva
y las plantaciones de soya.
De hecho, unas 18 mil hectáreas por mes se vienen deforestando en el
área del Gran Chaco Americano, de acuerdo a los monitoreos que hacen
Ongs ambientalistas de los tres países
Efectos del agronegocio
Las consecuencias sociales, económicas y medioambientales del
agronegocio son temas habitualmente abordados por organizaciones
campesinas, ambientalistas y movimientos sociales a través de informes,
conferencias, protestas y denuncias.
Pobladores de Villa Oliva, en el departamento de Ñeenbucú, denunciaron
que arroceras transnacionales amenazan el equilibrio socioambiental.
“Las políticas del presidente Horacio Cartes han dado vía libre a esta
situación constituyendo un riesgo para la salud, el medio-ambiente y
para el desarrollo sostenible de la zona”, denunció la Unión de
Organizaciones y Ciudadanas/os del Ñeembucú (Uocñ).
Durante el II Foro Ambiental Regional desarrollado bajo el lema “Los
Humedales del Ñeembucú en grave riesgo” se discutieron alternativas para
resistir al avance de este modelo.
“Desde el gobierno celebran la instalación de nuevas empresas arroceras
en la zona, atraídas por el potencial de la región y el impulso de
proyectos viales que el propio gobierno ha puesto al servicio de los
agroexportadores”, dijo Pablino Cáceres, coordinador de la UOCÑ.
Desde la instalación de la empresa de capital brasileño Villa Oliva
Rice, hace ya tres años, los vecinos del municipio de Villa Oliva vienen
siendo afectados por las fumigaciones con agrotóxicos, la
deforestación, la contaminación de los recursos hídricos y otros daños.
“Imaginemos que esto se multiplique por cuatro con estas nuevas empresas
que se están instalando, el impacto va a ser muy grande y va a alcanzar
a una parte importante del Departamento”, lamentó.
“Ñeembucú cuenta con un millón doscientas mil hectáreas, de las cuales
90% son humedales que cumplen un rol fundamental en la producción de
agua dulce de alta calidad y en la conservación de la biodiversidad, sin
embargo, este factor es también el principal atractivo que encuentra el
complejo arrocero para avanzar sobre este territorio”, recordó.
Las fumigaciones aéreas con glifosato, desvío de cauces naturales de
agua, continuo derrame de agrotóxicos en los cauces hídricos, muerte de
animales, merma en la producción de los pequeños agricultores y
apicultores, se anotaron entre los daños causado por las arroceras.
En el país se trabajan 200 mil hectáreas de cultivo de arroz. La cuenca
del río Tebicuary concentra más del 70% de la producción y sus afluentes
aportan el agua necesaria para el crecimiento del cereal ya que el
cultivo extensivo de arroz tiene estrecha relación y dependencia del uso
del agua.
El proyecto empresarial que tiene el aval gubernamental pretende
extenderse al millón de hectáreas en el país con el fin de exportar el
producto al mercado brasileño.
Voraz incendio
Un incendio de magnitud consumió los puestos de los vendedores y
permisionarios del Bloque C del Mercado de Abasto de la capital,
Asunción. Fue el domingo 15 de octubre en horas de la madrugada cuando,
se presume, a causa de un cortocircuito, el fuego consumió velozmente
los puestos, en mayoría constituidos por estantes de madera, que
poblaban el enorme galpón generando una densa humareda negra que alertó a
los vecinos de esa zona. Más de 350 trabajadores resultaron
damnificados.
La gravedad del hecho motivó la visita del presidente Horacio Cartes al
día siguiente. En la oportunidad dialogó con los afectados mientras una
comitiva de funcionarios del Banco de Fomento (BNF) ofrecieron créditos
blandos para intentar reconstruir sus fuentes de trabajo.
La superpoblación del lugar, advertida por los vendedores, parece ser el
fondo del problema. “Las instalaciones estaban mal y ellos lo sabían,
nosotros pagamos 120 mil guaraníes semanales por el puesto y se estima
que la administración recaudaba unos 50 millones mensuales”, denunció
Derlis De los Santos, uno de los afectados, a la prensa paraguaya.
El Bloque C se había siniestrado años atrás y en julio pasado también
sufrió un principio de incendio. En aquella oportunidad los bomberos
voluntarios recomendaron instalar allí un cuartel a modo de prevención.
Lejos de eso, el Mercado de Abasto, el principal concentrador de frutas,
verduras, hortalizas y carnes varias de la capital, ni siquiera cuenta
con bocas hidrantes para facilitar el trabajo de los bomberos ante
incendios.
El intendente de Asunción Mario Ferreiro se excusó en problemas
endémicos heredados de administraciones anteriores y prometió una
investigación del hecho. Anunció la construcción de un nuevo edificio
ante las dudas de que la estructura del consumido por las llamas no se
pueda recuperar. Los vendedores fueron reubicados en una carpa instalada
en una de las calles internas del predio.
Desde Asunción, Jorge Zárate
Pedido a la OIT de niños trabajadores
Con un fuerte reclamo a la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) para que reconozca a las organizaciones
de niños trabajadores de todo el mundo se desarrolló en La Paz, Bolivia,
un Foro Internacional inédito en su tipo. El objetivo es que el
organismo atienda situaciones particulares que se dan por cultura,
necesidad de economía familiar o como oportunidad de liberación para
niños explotados por familiares.“Seguiremos incidiendo con marchas, con
participación, con reclamos para revertir esta política de la OIT que
busca erradicar el trabajo infantil desconociendo una realidad mundial”,
dijo Juan David Catari de la Unión de Niños y Adolescentes Trabajadores
de Bolivia (Unatsbo) durante las jornadas que se desarrollaron en la
Universidad Mayor de San Andrés del país vecino.
El paraguayo Carlos Flecha, coordinador del Movimiento Latinoamericano
de Niños Trabajadores (Molacnats) recordó que esa política tenía como
objetivo “terminar con el trabajo infantil en el año 2025, cuando según
proyecciones de la misma organización para ese año se tendrán unos 121
millones de niños y adolescentes en situación de trabajo infantil”.
Tatiana Monges, de la Coordinación Nacional de Niños, Niñas y
Adolescentes Trabajadores del Paraguay (Connat), recordó que “nosotros
necesitamos el apoyo de todos para poder mejorar las políticas públicas
que nos atañen”. Por eso pidió el acompañamiento de sindicatos y
organizaciones para que los mismos puedan participar en la IV
Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo
Infantil” a desarrollarse entre el 14 y 16 de noviembre próximo en
Buenos Aires, Argentina.