Caacupé: Francisco puso en valor la casa y la memoria de la Virgen

 “Protege a los que tuvieron que migrar y no se olvidan de ti”, le pidió el Papa en su rezo personal a la Virgen de Caacupé tras regalarle un rosario de oro.
“Ayudanos virgencita serrana en tu infinita misericordia a poder construir una nación santa, inspirada en el evangelio con justicia, dignidad, alegría, paz y reconciliación”, dijo el santo padre en su breve y emotiva plegaria.
Fue después de que se diera a conocer el decreto del 25 de junio pasado en el que elevó el status del Santuario de Caacupé a Basílica menor. En toda la ceremonia, en su homilía, el Papa hizo gala de su devoción y agradecimiento a la patrona de nuestro país y fue aplaudido por ello, cuando Monseñor Giménez recordó su compromiso con los migrantes paraguayos en Argentina.
“Ejujeykena”, le pidió Giménez luego al Papa tras agradecerle su aporte para que en el “Paraguay sus habitantes sean felices”, expuso. Agregó que era importante para ello superar “las diferencias hirientes” y dejar de lado “la violencia que enlutado tantos hogares”.

Reivindicación 
Francisco centró su acción en reivindicar a María de Caacupé y a la mujer paraguaya, cuestiones que tienen más allá de lo religioso, una gran carga personal.
Los corazones se paralizaron a las 10.45 cuando Monseñor Claudio Giménez contó al micrófono que al conocer y rezarle a la virgen: “el Papa se ha emocionado mucho”.
Tras un instante de murmullos y confusión, aclaró que el pontífice saldría en breve a continuar con la misa, trayendo el alivio necesario.
Los fieles se quejaron mucho de la posición de las plataformas en las que se ubicó a la prensa, ya que se interponían a la visión del altar principal desde donde ofició la misa el Santo Padre.
A pesar de ello, hubo cánticos y una participación conmovedora de los fieles llegados desde distintos puntos del continente a dar fe del testimonio de este hombre que sigue deparando sorpresas en un mundo deshumanizado y cruel.
Nos lo dice mejor María José Rivas: “Ojala que tanta mención de la mujer paraguaya ayude a que como sociedad cortemos con el machismo, con la violencia sexual hacia niñas y mujeres, con el acoso callejero, con la discriminación laboral hacia las empleadas domésticas y las mujeres embarazadas. Ojala que ese valor se traduzca en respeto y que los varones asuman en la práctica su mitad de las tareas domésticas y de cuidado”.
Amen.

Categoría 
Basílica Menor es un título papal dado a algunas iglesias católicas. Cuenta Wikipedia que “tras la adopción del cristianismo como religión oficial del Imperio, se hizo necesario un modelo de edificio capaz de acoger a grupos importantes de fieles para el culto. De este modo las primeras iglesias de Roma fueron levantadas a semejanza de las basílicas seculares, lugares donde se administraba justicia delante del pueblo. Su crecimiento en tamaño e importancia marcó la transferencia gradual del poder civil a manos del episcopado durante el siglo V. Basílicas son, en primer lugar, las iglesias de Roma...”. Entre ellas se diferencian las mayores y las menores. En la primera categoría se encuentran solamente las cuatro basílicas patriarcales o papales, mientras que en la segunda categorización se encuentran el resto de iglesias importantes de Roma, y más de 1500 basílicas menores en todo el mundo que han sido asimiladas a ellas por decretos similares al dado a conocer ayer. Por ejemplo, todas las catedrales suelen ser consideradas basílicas menores.

Jorge Zárate

jdzarate@gmail.com

Fotos de Carlos Juri, Pánfilo Leguizamón, Anibal Gauto , Néstor Soto y Sebastián Cáceres.

Cronología 

10:15 El Papa ingresa al predio de la Basílica de Caacupé

10:20 Surge el cántico “Esta es la juventud del Papa”

10:45 Monseñor Giménez cuenta que “el Papa se ha emocionado mucho” al conocer a la virgen de Caacupé y por segundos interminables preocupa a la multitud. Después aclara que en breve concurriría a dar la misa.

11:15 Primero aplausos a la homilía cuando llama a la “pacificación”

11.25 Aplausos cerrados a su homenaje a “la gloriosa mujer paraguaya”.

12:18 El pontífice se retira, la multitud grita “Viva el Papa!”.