Con un discurso en el que abundaron las generalidades y las
expresiones de buenos deseos, asumió el presidente Mario Abdo Benítez,
con claras señales de que seguirá a pie juntillas los mandatos de la
política exterior de los Estados Unidos para la región.
“Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela y de
Nicaragua frente a los abusos del poder. Nuestras voces libertarias no
callarán. Paraguay no va a mantenerse indiferente ante el sufrimiento de
pueblos hermanos. Es hora de dejar a un lado la hipocresía y levantar
la voz ante las injusticias. Nuestros pueblos merecen vivir en paz, no
queremos más violencia de ninguna forma”, expuso en el mismo tono vago
de su discurso para exponer su posicionamiento internacional.Lo aplaudían desde cerca Michel Temer, Mauricio Macri, Ivan Duque y el inefafle primer mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, todo mientras Tabaré Vázquez miraba al cielo y Evo Morales no podía ocultar su incomodidad.
Abdo Benítez se licenció en Marketing en la Teikyo Post University de Waterbury, Connecticut, Estados Unidos y forma parte de una elite paraguaya que pudo acceder a estudios en el exterior durante la sangrienta dictadura de Alfredo Stroessner. De hecho, su padre, Mario Abdo Benítez Seniro, fue el secretario privado del tirano durante la mayor parte de su mandato.
Hasta hoy, buena parte de los principales dirigentes del agronegocio, la importación, la obra pública y el sector financiero, tienen buena presencia de ex estudiantes en los Estados Unidos que nunca dejan de tributar a las ideas y posiciones del país del norte.
También es bueno recordar que la agencia de cooperación de ese país (Usaid) atraviesa transversalmente las áreas de acción del gobierno con asistencias monetarias que se distribuyen a través de una red de Ongs montadas al efecto de interactuar con el mismo.
La delegación estadounidense estuvo encabezada por su secretario de Comercio, Wilbur Ross que arribó acompañado de Lee McClenny, embajador de los Estados Unidos en Paraguay; Michael Fitzpatrick, subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado; y Juan Cruz, director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos.
Justamente Cruz aparece como el “asistente especial” ya que se considera es muy influyente ante el presidente Donald Trump. “Con vasta experiencia en las operaciones de inteligencia en varios países del continente latinoamericano, ha sido director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, su sigla en inglés) en Colombia y el gobierno de Uribe ha trabajado de forma cercana a él. Además se sabe que estuvo operando en Brasil y Perú” recuerda el investigador Abel Irala en el periódico de análisis E´a.
Abdo Benítez giró por Estados Unidos antes de asumir y visitó al FMI, Banco Mundial, el Comando Sur y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la clásica agenda de los incondicionales.
Volviendo a la ceremonia de asunción, vale consignar que asistió la presidenta de Taiwan, Tsai Ing Wen, porque cómo se sabe, Paraguay es el único país de América del Sur que tiene relaciones con dicho país, conocido por su diplomacia de base monetaria. De hecho Taiwán financió la compra del edificio de la actual Cancillería paraguaya, el Palacio de Benigno López y el nuevo edificio que es sede del Congreso.
Yacyretá
“No queremos nada que no sea nuestro, pero lo que es nuestro lo vamos a defender”, dijo como toda referencia al reclamo que las organizaciones sociales hacen por las últimas gestiones de Horacio Cartes sobre Yacyretá.
Más de 3 mil personas se manifestaron en las calles reclamando que el presidente Abdo Benítez revierta la aprobación de las Notas Reversales que según exponen le adosa al país una deuda de más de 4 mil millones de dólares, entre otros agravantes.
“Los emprendimientos energéticos binacionales deben llevarse a cabo respetando siempre nuestros derechos soberanos, generando beneficios justos para todos”, agregó el presidente en su discurso dejando en claro que habrá nuevos intentos por construir hidroeléctricas entre Paraguay y Argentina.
Ante las dificultades que plantea Corpus, donde un plebiscito en la provincia de Misiones, Argentina se manifestó por el No, se estaría estudiando la posibilidad de generar el proyecto ejecutivo para una nueva central entre Itá Corá, departamento de Ñeembucú y la ciudad de Itatí, en Corrientes, Argentina.
“La soberanía energética debe tener una visión estratégica. Su uso debe desarrollar nuestra economía, fortalecer el mercado interno y el avance hacía una sociedad más productiva”, dijo el flamante presidente.
Su par, Mauricio Macri, sólo dijo: “Vamos a trabajar juntos para que Yacyretá produzca más energía para los paraguayos y argentinos”. La frase se entiende en el sentido de habilitar 3 turbinas en el brazo Añá Cua para tener más generación hidroeléctrica.
Desde Asunción, Jorge Zárate
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