Sólo 3 de cada 10 que ingresan a la primaria
terminan la secundaria. De esos sólo medio ingresa a la universidad.
Desde el año 2010, cuando se estableció la
obligatoriedad y gratuidad de la educación inicial y media existe un elemento
central que está lejos de erradicarse en la educación nacional: La exclusión.
“La desescolarización entre los 6 y los 11
años de edad y entre los 12 y los 14años, sería equivalente (20,7% para cada
tramo de edad)”, reporta el estudio “Perfiles de la exclusión educativa en la
República de Paraguay”, el último análisis sobre la situación del que se
dispone en el país ralizado en 2016.
El informe que integra la Iniciativa Global
por los Niños Fuera de la Escuela (OOSCI, Unicef– UIS, Unesco) celebra el
aumento de matrículas pero recuerda que
“este progreso del país aún deja de lado a niños y niñas que ingresan
tarde al sistema educativo, que fracasan reiteradamente, que no encuentran
experiencias educativas que les permitan desarrollar sus capacidades y que
viven situaciones de discriminación. En muchos casos, a estas situaciones
escolares se suma el agravio de vivir en la pobreza”, explican las Naciones
Unidas para la Infancia (Unicef), en la presentación del mismo.
La deserción arranca temprano. “Para el año
2012, entre los 6 y los 12 años la cobertura oscila entre el 92% (punto máximo
a los 6 años) y el 84% (a los 11 años) expone señalando que
“la población de 5 a 12 años que asiste, según
la EPH 2012, es de 1.018.000 estudiantes, como
resultado de aplicar el factor de expansión a
la muestra relevada en los hogares. Esto es un 9%
superior a la matrícula informada por el Ministerio
de Educación para ese año”, cuenta señalando otro déficit, en este caso la
incapacidad de identificar la población educativa con precisión.
Ya en el primer Informe de Progreso Educativo
de PREAL sobre Paraguay, «El desafío es la Equidad” del año 2013 se destaca que,
aunque jóvenes paraguayos asistan y permanezcan en la escuela más que en el
pasado,” las pruebas nacionales e internacionales muestran bajos niveles de
aprendizaje, y el país sigue enfrentando retos en llegar a estudiantes
indígenas y de zonas rurales. Otros desafíos incluyen mejorar las políticas
docentes, fortalecer la gestión local de las escuelas, y aumentar la inversión
con el fin de asegurar una educación de calidad para todos los niños de
Paraguay”.
Allí está consignado el dato más cruel del
sistema educativo paraguayo: “Según los datos proporcionados por el Ministerio
de Educación (MEC), solo tres de cada 10 estudiantes que ingresaron en el
primer grado en 1.999 completaron los 12 años de la educación formal en 2010”.
De ellos, también según cifras oficiales, sólo medio llega a la universidad. De
100 alumnos que inician su educación primaria solo 35 logran culminar el
bachillerato en tiempo y forma. De los 35 alumnos menos de 10 llegan a pelear
un título universitario.
En base a datos de la Encuesta Permanente de
Hogares, en el 2010 unos 40.000 niños
de cinco años de edad y aproximadamente 18.000
niños de seis a 11 años no asistían a la educación formal.
Otros 40 mil adolescentes de 12 a 14 años, y
130 mil adolescentes de 15 a 17 años estaban fuera del sistema educativo al
2013 aunque los porcentajes iban disminuyendo
El informe del PREAL “aborda los logros
alcanzados desde 2000 hasta 2010, segunda década de la transición democrática
iniciada en el año 1989 con la caída de la dictadura y de la Reforma
Educativa”, con los resultados antes consignados.
“Sobre todo a partir de 7mo. grado, se manifiesta
una disminución progresiva del total de matriculados, efecto combinado de la
reprobación y el abandono… repitencia y sobreedad se incrementan fuertemente en
los tres primeros grados de la Educación Escolar Básica”, consigna explicando
que la deserción “en las zonas rurales adquiere mayor intensidad”
El dato es crudo: “Por cada 100 alumnos en
1er. grado rural, hay solamente 51 en 7mo. de EEB y 27 en 3ro. de EM (esta
proporción es de 88 y 66 para las zonas urbanas)”.
Respuestas
Incrementar el alcance de la escuela pública
es fundamental ante este cuadro de situación ya que 7 de cada 10 alumnos
concurren a escuelas oficiales y “la mayor participación relativa del sector
privado se observa en Preescolar y en Educación Media. Esta variación podría
estar relacionada con la existenciade una menor oferta educativa Oficial para
estos tramos”, señala el reporte.
El estudio propone que para lograr un mayor progreso
en las diferentes áreas e indicadores educativos es necesario: Aumentar el
porcentaje de la población que completa los 12 años
de escolarización y apoyar los programas de
atención a la primera infancia.
También mejorar el desempeño académico en áreas
tradicionales como lenguaje y matemática, así como en otras áreas como el uso
de tecnología y educación cívica y desarrollar acciones que prioricen a las
escuelas rurales, las que se encuentran en zonas de pobreza y a las poblaciones
indígenas.
El aumento presupuestario es elemental ya que
nuestro país gasta poco más de 13.500 dólares por alumno para todos los años de
escolaridad. Esto sin dejar de tener en cuenta el reiterado pedido de los
estudiantes de pasar la inversión del 3,5% al 7% del Producto Interno Bruto
(PIB) que vienen reclamando hace al menos un lustro.
También se hace necesario “consolidar la
carrera docente y fortalecer las instancias de administración educativa
locales, particularmente a los Consejos Departamentales de Educación y las asociaciones
de padres y madres”, sugiere el informe.
Jorge
Zárate
Duro
cuadro de situación
*De cada 100 niños y niñas en edad de asistir
al preescolar, 8 se encuentran
fuera de la escuela
• A los 6 años solamente 2 de cada 100 niños y
niñas no están escolarizados.
• Las proporciones de asistencia se mantienen
cercanas al 100% en el resto de la población en edad de asistir a 1er. y 2do.
Ciclo de EEB
• De cada 100 adolescentes de 14 años de edad,
10 están fuera de la escuela y 20 asisten con rezago de dos o más años. Es
decir que 30 padecen algún tipo de exclusión educativa.
*Los restantes 70 asisten, pero en situaciones
diversas: algunos lo hacen con edad teórica o precocidad, otros ya con
sobreedad de un año.
*Mientras que solamente el 3,5% de niños y
niñas de 5 años de edad no asiste a preescolar en las áreas urbanas, este
porcentaje es del 14% para quienes habitan en zonas rurales.
• En 3er. Ciclo de EEB, la brecha vuelve a
ampliarse: el porcentaje de adolescentes fuera de la escuela en las zonas
rurales duplica el de las zonas urbanas (10,6% vs. 4,7%, respectivamente).
• La magnitud de la exclusión potencial
también varía por zona: 1 de cada 8 estudiantes de 1er. y 2do. Ciclo de EEB
asiste con rezago de dos o más años en las zonas urbanas, pero esta proporción
es de 1 de cada 5 en las zonas rurales.
• Y entre los estudiantes de 3er. Ciclo, estas
proporciones son aún mayores: 23% de estudiantes con rezago avanzado en el área
rural y 15% en el área urbana.
*De los 17 departamentos del país, 7 presentan
alto abandono en la transición y alto fracaso anual en el comienzo del 3er.
Ciclo (Alto Paraguay, Boquerón, Caazapá, Canindeyú, Itapúa, Presidente Hayes y
San Pedro).
*En el pasaje de 2012 a 2013, abandonaron la
escuela más de 10.000 estudiantes. No obstante, entre los 16 y los 17 años la
perdida de matrícula fue aún mayor.
*El abandono de mayor intensidad se produce a
los 16 años, edad en la que prácticamente 1 de cada 6 estudiantes abandona la
escuela.
Fuente: “Perfiles de la exclusión educativa en
la República de Paraguay” (Unicef).
La
escolarización de la población indígena
*De acuerdo al último Censo de Pueblos
Indígenas (2012), el 66,6% de NNA de 6 a 14 años de edad se encuentra
asistiendo a una institución escolar. Mientras que 30,1% no concurre a la
escuela.
• El 30,6% de NNA indígenas de 6 a 14 años que
habita en zonas rurales no asiste a la escuela (para las zonas urbanas esta
proporción es de 24,0%).
• El 31, 7% de NNA indígenas que vive en la
Región Oriental no asiste a la escuela (en la Región Occidental este porcentaje
es de 27,8%).
• El 30,4% de las mujeres indígenas no asiste
a la escuela (contra el 29,8% de los varones
• Los grupos indígenas que presentan las tasas
de asistencia escolar más bajas (inferiores al 50%) dentro del grupo etario
analizado son: Manjui (solamente 36,5% de NNA que asiste a la escuela), Sanapaná
(43,4%), Toba Maskoy (47,5%) y Ayoreo (48,6%).18
Fuente: Datos de: Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, Dgeec
(2014).
Pueblos indígenas en el Paraguay Resultados
Finales de Población y Viviendas 2012.
Piden declarar una
emergencia educativa
La Organización de Trabajadores de la
Educación (Otep-SN) entregó en la semana el documento “La educación la hacen
los pueblos. Por un modelo educativo genuinamente paraguayo” en la que presenta
propuestas y alternativas ante la pandemia del Covid-19, reclamando se declare
una “Emergencia nacional educativa”.
En ese marco se
propone “Dotar de recursos tecnológicos básicos a cada institución educativa
(wifi, impresoras con insumos, computadoras) a fin de generar condiciones para el nuevo enfoque durante la crisis sanitaria y capacitar a los docentes” en la utilización de los
mismos.
Se pide también
“establecer las instituciones educativas como centros de apoyo y distribución
de alimentos o de la preparación de ollas populares acorde a la realidad de
cada institución y la
utilización de radios comunitarias para complementar y reforzar el proceso de
aprendizaje”, entre otros elementos.
La participación
activa de los docentes en el diseño y la impresión de los cuadernillos a ser
utilizados, la definición del momento del regreso a clases, aparecen también
como elementos de la propuesta sindical que esperan analizar en conjunto con
las organizaciones estudiantiles y el Ministerio de Educación (MEC).
Esto tras analizar en el documento que
“nuestro país ha venido arrastrando una crisis educativa desde hace décadas;
desde el propio diseño curricular, las conducciones ministeriales, un exiguo
presupuesto y la casi nula ejecución del mismo en cuanto a inversión en
estudiantes, en tecnologías y otros, la desidia de las autoridades, la
corrupción imperante, la pobreza, el analfabetismo real y funcional han ido
dañando este obsoleto sistema educativo y agravando las grandes desigualdades
ya existentes”.
Ante ese cuadro de situación consideran que la
implementación del sistema virtual para el desarrollo de las clases y las
decisiones que lo acompañaron aparecen como “medidas apresuradas y
descontextualizadas, teniendo en cuenta la situación del país cuya radiografía
lo muestra los datos estadísticos mencionados. Es imposible que las clases
virtuales alcancen a la mayoría y es absurdo adoptar esta medida como centro
del proceso pedagógico en donde los trabajadores de la educación se convierten
en meros vehículos transportadores de contenidos”.
Señalando que el Ministerio de Educación
parece “desconocer el rol docente y su protagonismo como agente educativo en su
institución y en su comunidad educativa, limita la educación a una serie de
conocimientos estandarizados, abstractos e imposibles de descifrar para los
padres de familia, como también intenta reducir el proceso en una simple
memoria o estudio sobre papel desconociendo el complejo proceso que se requiere
para el aprendizaje y que éste no se limita solamente a lo académico”.
Apunta entonces que “el Sistema
Integrado para la Gestión (Sigmec) es un instrumento válido, sin
embargo, su uso no puede ser universalizado en el magisterio nacional teniendo
en cuenta la falta de acceso a internet y esto afecta a miles de docentes de
las zonas rurales, por tanto, debe haber
mecanismos alternativos para la orientación y control de las tareas”.
Tras el análisis la Otep-SN reclamó que “se
nos dé a todos la posibilidad de participar, decidir, diseñar, ejecutar,
evaluar e ir avanzando paulatinamente”.
Para ello requirieron:Flexibilizar el calendario escolar y de las diferentes actividades del
proceso pedagógico; conformar una Comisión Técnica de Trabajo
para enfrentar la crisis actual; instalar
una Comisión Técnica de Planificación y Trabajo para la vuelta a clases;
suspender las actividades académicas por un tiempo: para consensuar con todos
los actores las estrategias a ser implementada para salvar el año escolar,
teniendo en cuenta las distintas situaciones y realidades de cada comunidad
educativa y considerar las características geográficas de
los departamentos, distritos y comunidades educativas para el diseño de las
estrategias”, entre otros puntos.
La
mirada de Otep
105 mil niños y
niñas en edad escolar están fuera del sistema educativo.
un millón de
jóvenes de 15 a 19 años no estudian y el 74% de ellos no trabajan.
7.705
instituciones educativas del país no cuentan con bibliotecas,
ni laboratorios, ni salas de informáticas.
0% (cero por
ciento) de capacitación docente
alimentación
escolar mal distribuida e insuficiente y con licitaciones amañadas
más de 250 mil
personas mayores son analfabetos absolutos.
el 69% de los que leen no comprenden lo leído, (analfabetos funcionales)
el promedio de
escolaridad en el Paraguay es de solo 5 a 7 años.
la cobertura de
señal es casi nula en muchos lugares del interior del país y es difícil acceso
a internet.
niños y niñas en situación de criadazgo y otros tipos de trabajos forzosos.
el 30% de los
niños y adolescentes abandonan sus estudios antes de iniciar la educación
media.
según datos de
UNICEF 2016 el 30% de los niños, niñas y adolescentes indígenas no concurren a un establecimiento educativo.
Fuente:
Organización de Trabajadores de la Educación (Otep-SN)
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