“Creo que lo que más me costó conseguir es el álbum de Félix
de Azara de 1809 que no está en venta en el mundo”, cuenta la historiadora que
acaba de poner on line su impresionante Imagoteca virtual. Un acervo
fundamental del país que ayudará a a reconocerse a ciudadanos de a pie y
profundizará estudios científicos de la imagen como dos elementos centrales de
esta gran decisión. Lo esencial del archivo “es que coloca en un plano de igualdad,
el grabado de Carlos Antonio López, al Mariscal Estigarribia en el Chaco
reuniéndose con bolivianos y las imágenes de vida cotidiana, jovencitos
bañándose con un caballo, un cumpleaños infantil; eleva y da importancia a a la
vida cotidiana, a la gente que se subió a un camión para ir al arroyo, a un
casamiento koigua, gente que se divertía. También eso es importante, que la
gente se reconozca como autora de una historia, no sólo la elite, los
presidentes, etc.”
“Algunos
coleccionistas me decían que ponga sello de agua con mi nombre, pero no, porque
era destruir. El propietario de la foto es el fotógrafo, no es la persona que
tiene la foto física, sino el que tiene el negativo, ante la cantidad de material,
eso no es mío, un acervo es de la memoria colectiva del Paraguay de las
personas cuyos ancestros vivieron esas historias. Es parte de la memoria que le
pertenece a la gente que ojalá haga buen uso”, dice.
Milda Rivarola ubica el punto de partida de su trabajo en
1983: “Hace unos 40 años, en esa época era pobre, compraba lo que podía”,
cuenta. Esa obsesión por los registros la llevó a conseguir grabados, mapas,
cartas postales, piezas numismáticas, fotografías y libros de viajeros que hoy
pueden verse on line.
Vale una anécdota: “Me acuerdo en la biblioteca de París en
1985 cuando vi por primera vez la representación de dos indígenas tobas
peleando por quedarse con el marido. Recién hace poco pude conseguir la imagen
de Thouar, un aventurero francés que recorre el Pilcomayo, que incluso vuelve
porque era afecto, hace revisiones, y hasta se dan nuevas versiones”, relata.
La colección tiene “piezas inencontrables” dice recordando
que se aplica la palabra “incunables” a manuscritos únicos, aunque también pueden
verse allí mapas hechos a mano de la época de la guerra del Chaco.
Diálogo tecnológico
La digitalización le sugiere a Milda “un dialogo de
tecnología del siglo XXI con la del siglo XXVII, entendiendo que hay obra desde
mediados de 1600 y volverlos populares, porque en general estas imágenes estaban
en manos de eruditos, palacios universidades, bibliotecas burguesas, y también
de alguna manera recuperar las técnicas del grabado, en madera o en metal, del
dibujo”
Un viaje en el tiempo y el espacio a través de la imagen que
implica también una revalorización de ésta en la ciencia social. Lo explica: “Dentro
de la teoría historiográfica hay autores ingleses como Peter Burke que señalan
que los historiadores en general nos aferramos al escrito, a la memoria
publicada y de pronto algunos descubren la imagen y les sirve como ilustración
de los que aprendieron de lo escrito, por ejemplo en la Triple Alianza aparece
como ilustración para mejorar el texto”. Sin embargo, “la corriente nueva
plantea que la imagen es también un documento, como el edificio de una iglesia
románica, como la estructura de crecimiento de las ciudades, está entregando
información, y puede aportar saberes que la letra no aporta”.
Por ejemplo en la Imagoteca pueden verse mapas del Siglo
XVII “que marcan perfectamente el territorio que no fue conquistado por los imperios,
Amazonas, Patagonia, son señalados con los nombres de los indígenas que vivían
allí, por lo que es fácil entender que el proceso de ocupación del inmenso
territorio indígena, no se deduce del escrito nomás. El ejemplo que suelo poner
es el del Mercado Guasu que estaba frente al Hotel Guaraní y fue el centro vivo
de Asunción históricamente. En 1860 aparece el primer grabado que lo registra,
pero ya después a partir del año 1915 y en las décadas del 20´y 30´la gente lo
visitaba y lo describía como un “souk” un mercado árabe situación que no está reflejada
entre los historiadores. Hay fotos muy hermosas del Mercado, es como meterse
dentro de una película, podés sentir el roce de las ropas, el paso de la mula,
tiene una información maravillosa”, cuenta entusiasmada.
Arte y división política
Los mapas eran verdaderas obras de arte y de allí su
profusión en los salones europeos, de allí también la multiplicación de copias
que no necesariamente eran contemporáneas de la división política que existía
en ese tiempo. Por eso hay “mapas de 1800 que reproducen la división sudamericana
de 1560. Hernandarias ya parcela la provincia gigante de las Indias, pero los
mapas se piratean y siguen contando una hist0ria de siglos anteriores, por eso
es importante el acervo mismo. Comparar de dónde se copió o cual es el origen y
si se corresponde con la división geográfica de ese momento”.
Rivarola da un ejemplo más contemporáneo. Thomas Jefferson Page un marino estadounidense
que llega al país en el 57/58 es el primero que marca como territorio el Chaco.
Recién en 1860/61 un publicista mete también en el mapa el Chaco como
paraguayo, pero era publicidad, no era cartografía. A finales del siglo 19 se
comienza a dar con los tratados las divisiones y aparece lo que hoy conocemos
como Presidente Hayes, el Chaco con una raya paralela al Río Apa, pero ese
diseño va cambiando y poco antes de la guerra, aparece en sellos postales (no
levante todavía la filatelia) con una imagen más parecida a la que conocemos
hoy”.
Daguerrotipos, grabados, fotos
“El daguerrotipo era una pieza única, salía una sola foto
sobre un vidrio frágil, el primer texto que meciona alguno dicen es de 1860 y
lo otorga a Alfred Du Graty.
Thomas Jefferson Page, el capitán de navío que hizo
prospecciones del río Paraguay y vino para arreglar un lío diplomático hizo en
1859 una serie de grabados sobre daguerrotipos y consta que trajo una máquina
de daguerrotipos que quitaba una impresión de la que sale un croquis, que
después se pasaba al grabado”, cuenta Milda.
“El primer libro paraguayo que reproduce fotos es la edición
de Eliseo Reclus de la nueva geografía universal que son fotos de mala calidad,
fotograbados, una técnica francesa que es 1896 y las fotos son feas, muy
manchadas”, agrega.
Pero la ilustración, fue sinónimo de grabado desde el Siglo
XV en adelante cuando aparecen en Europa las primeras imágenes religiosas.
Los más antiguos sobre Paraguay en la Imagoteca, son unos
grabados flamencos (holandeses) sobre antropofagia que fueron editados 1671 en
Amsterdam, “que se hicieron en cobre el mejor para hacer placa de grabado”,
dice. Son tan requeridas hoy estas piezas de arte, que siendo parte de antiguas
enciclopedias, “hoy se cortan y venden por página”, sigue relatando.
Un repaso por el material digitalizado permite “hacer una
historia de una sensibilidad estética a través del tiempo, por ejemplo el
cambio que se registra a partir de los años 40/50, las postales de los años
10/20 reflejan estética europea, la foto, la luz, la manera de ubicar a las
personas dentro del ángulo del lente, la ropa, la arquitectura, el blanco y
negro cosas que cambian a partir del 50´ y 60´, cuando por ejemplo, la gente se
vuelve obesa”.
Hay para Rivarola una curiosidad especial en las “fotos del
Stronismo, con sus oficiales obesos con medallas y premios. Me da curiosidad
porque tenemos antes las fotos de (José Felix) Estigarribia, que aparece de
fajina, no tenía medalla y estaba ganando una guerra. Las fotos de los 20 con
la ropa art decó, las de los 70 donde se registra otro cambio estético
importante. Todo eso te permite preguntarte ¿Qué paso aquí?”.
Imagen social y contemporánea
“En un momento tuve que entrar en las imágenes de mi período
biográfico, naci en el 55´con cosas que para los jóvenes son fotos viejas y con
las que una tiene una incapacidad de distancia porque las vivió, así que comencé
a juntar hace pocos años las fotos más recientes”, apunta Rivarola.
En esto fue fundamental su apertura a la red social Facebook
donde fue posteando imágenes generando lo que llama “un detonador de memoria en
la gente”.
Así en Imagoteca hay más de 800 fotos “muchas sin autor, sin
fecha, sin nombre, se comenzó a convertir en una tarea colectiva, levantaba a
las redes, alguien identificaba el lugar, personas, el tiempo en que fue tomada
y permitió también que gente amiga o conocida me donara piezas familiares que
para ellos eran importantes porque consideraban mejor que se conociera a quede
guardada en un cajón. Es una manera de alimentar la memoria colectiva”, señala.
“Amigos que me dicen yo tengo fotos te voy a dar, hay gente
que ni siquiera conozco, que me dice tengo fotos de mi abuelo que quiero darle
a usted, entusiasmo de la ente para sumarse a una iniciativa que le parece
positiva”.
Jorge Zárate
Vida y obra
Nacida en Asunción en 1955 es historiadora, socióloga e
ingeniera agrónoma, tiene una especialización en historia y civilización por la
Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París. Además, posee un
posgrado en desarrollo social por el Instituto de Estudios Panibéricos de
España.
Publicó decenas de obras sobre historia social y política
del Paraguay contemporáneo. Es investigadora de la Academia Paraguaya de la
Historia y fundadora de la Asociación de Estudios Paraguayos.
La Imagoteca fue desarrollada por Chacra Creativa y Raver
Studio y tuvo como principales responsables a Javi Giménez y Roberto Merino.
Cuenta con unas 3 mil imágenes; 600 mapas; 900 cartas postales originales y un
apartado de Numismática.
Links
Presentación en (1)
Facebook
Imagoteca – Imagoteca
Paraguay
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